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lunes, 8 de noviembre de 2021

La profundidad de lo inocente. "Amor de Don Perlimplín con Belisa en su jardín" de Federico García Lorca

 


No deberíamos tomar Amor de Don Perlimplín con Belisa en su jardín de Federico García Lorca como una obra menor. Escrita en 1926, el autor dejó constancia de que se inspiró en una de las aleluyas tan populares desde el siglo XIX. Se trataba de un género muy difundido que unía ilustraciones toscas con pareados de escasa calidad literaria que contaban una historia, casi siempre truculenta, aunque también las había de contenido religioso. Un narrador recitaba la historia con una peculiar salmodia, indicando con el puntero las ilustraciones. En el caso de que el narrador fuera ciego, cosa muy habitual, era su lazarillo quien manejaba el puntero. La finalidad, por supuesto, era emocionar lo suficiente con la historia para mover a los espectadores a pagar por escuchar la historia y a comprar los pliegos en los que se contenía la aleluya. De ahí la evidente acumulación de recursos manipuladores de la emoción en estos textos.

En el fondo de la obra sigue latiendo este origen, para construir, a partir del argumento, un conflicto dramático propio del universo lorquiano. Esta elevación se consigue con un conocimiento profundo de la tradición literaria que aborda el tema del viejo que se casa con una mujer joven y que tan fecundo ha sido en la historia de la literatura. El tema ha dado lugar a comedias, tragedias, parodias, etc., según el propósito ideológico o moral que tuviera el autor.

Y aquí es en donde hallamos a Lorca. Inspirado en este producto popular de contenido truculento, como lo haría también en su famoso Romancero gitano, lo evoluciona para hallar algo radicalmente diferente a través de los recursos propios de la vanguardia. Según parece, la idea de la obra nació para ser representada con marionetas o guiñoles en un teatrito. Desde unas décadas antes, la reducción a la representación guiñolesca era una manera de desactivar la dramatización decimonónica: la pérdida de humanidad hace que los argumentos ganen a través de la caricatura. Valle lo usa eficazmente en Los cuernos de Don Friolera, por ejemplo. Lorca introduce un elemento más: la ternura propia de la representación infantil del teatrillo de marionetas.

Con esta base popular y de inocencia infantil, Amor de Don Perlimplín con Belisa en su jardín potencia el tema para convertirlo, casi sin que el espectador se dé cuenta, en una tragicomedia de hondas repercusiones en la revisión de un tema clásico. Lo veremos en las próximas entradas.

(Esta entrada debió publicarse el jueves pasado, pero la celebración de la XIV Semana de Estudios Románticos, que coordino, lo impidió.)

Noticias de nuestras lecturas

María Ángeles Merino ha publicado en su blog la reseña de la reunión del formato presencial del Club de lectura, mantenido por Alumni UBU, con las conclusiones de nuestra lectura de la novela La hora del sosiego de Yolanda Izard. Al final de ella, tenéis el emocionado recuerdo de Antonio López, recientemente fallecido, con una fotografía que me ha emocionado mucho. Hay que agradecer mucho a María Ángeles que se tome este enorme trabajo de dejar constancia de lo que se dice en estas reuniones presenciales para general conocimiento. Después publicó su entrada sobre esta lectura: tuvo que regresar su amiga Austri para que reuniera sus comentarios. Me alegra.

Carmen Ugarte retoma sus entradas para el club de lectura. Qué maravilla de primera entrega ha elaborado sobre Amor de Don Perlimplín con Belisa en su jardín. Después de revisar la historia interna de cómo se escribió, analiza magníficamente la presencia de los elementos populares en la misma. No dejéis de leer esta entrada.

Recojo en estas noticias las entradas que hayan publicado los blogs amigos (si me he olvidado de alguien, agradezco que se me avise). Entrada del Club de lectura cada jueves (salvo casos excepcionales), en este blog.

Para conocer la forma de seguir las lecturas de este club y sus características y la lista del presente curso, pinchar sobre este enlace.

ADVERTENCIA: Las entradas de La Acequia tienen licencia Creative Commons 4.0 y están registradas como propiedad intelectual de Pedro Ojeda Escudero. Pueden ser usadas y reproducidas sin alterar, sin copias derivadas, citando la referencia y sin ánimo de lucro.

jueves, 28 de octubre de 2021

Estrategias narrativas en La hora del sosiego de Yolanda Izard.

 


(Primera entrada de esta lectura, aquí; segunda, aquí, tercera, aquí).

Uno de los grandes aciertos de esta novela de Yolanda Izard es la voz narradora. Berta nos deja su testimonio en primera persona en un diario escrito en las páginas de algunos cuadernos escolares que se llevó a la isla. No se trata de un diario constante y, además, pronto pierde la noción del tiempo, sino más bien un relato de emociones en el que se refleja ese camino hacia el despojamiento, con todas las incertidumbres y temores, pero también con la cada vez más firme decisión de renuncia para alcanzar el sosiego al que se refiere el título. El proceso de escritura fragmentario, es clave para hacerlo.

Los capítulos son breves e intensos, escritos con gran intensidad lírica. El estilo busca transitar por la belleza sin ahorrar la dureza de lo relatado. Desde el paraíso natural de la isla se busca el paraíso perdido que es la felicidad de la infancia. Para este viaje no solo es necesaria la experiencia de la renuncia y la soledad, sino también el trabajo con la palabra. Solo conjurando con ella los fantasmas del pasado Berta puede llegar al resultado final de su búsqueda. Un proceso que tiene mucho de experiencia ascética, con todas sus consecuencias. La belleza última que consigue Berta es finalmente, la reconciliación con su propia vida hasta la hora del sosiego.

Yolanda Izard ha escrito una de las mejores novelas de los últimos tiempos, alejada de los caminos transitados habitualmente por la narrativa española, tan previsibles en muchos casos. Un relato que no utiliza estrategias narrativas fáciles para gustar al lector, que no se permite la caída estilística en ningún momento y que satisface a los amantes de la gran literatura.

Noticias de nuestras lecturas


Pancho regresa al Club de lectura y eso ya es una buena noticia. En la primera entrada que dedica a esta novela se centra en la estrategia narrativa del arranque, que nos atrapa definitivamente como lectores. Y, además, termina con Sabina... En su segunda entrada, señala la evolución de Berta desde la felicidad y alegría inicial al despojamiento final, tan necesariamente duro para llegar al sosiego. Y analiza la forma del estilo, regalándonos al final una de los Beatles, qué más se puede pedir.

El pasado martes día 26, a la hora habitual, tuvimos la primera sesión del Club de lectura en su formato presencial en el presente curso, mantenida por Alumni UBU. Demasiado tiempo sin celebrar una sesión así por la pandemia vírica. Debido a las normas sanitarias, no pudimos utilizar, por su tamaño, la sala habitual de los cursos anteriores a la pandemia y nos reunimos en un aula de la Facultad de Humanidades y Comunicación de la Universidad de Burgos. A su Decano queremos agradecerle las facilidades dadas para su utilización.

Solo el poder vernos después de tantos meses es ya una celebración. Ojalá no volvamos a tener una interrupción tan brusca y la pandemia atenúe su intensidad. En la reunión expresé mi deseo de que las últimas lecturas del curso coincidan con el levantamiento de las medidas sanitarias que nos han protegido.

Al final de la sesión, rendí tributo de cariño a la memoria de Antonio López, miembro del club de lectura recientemente fallecido. No recuerdo en él ningún mal gesto, sino todo lo contario. Siempre se mostró dispuesto a ayudar y colaborar, con la medida y acertada expresión de sus opiniones. A él y a su mujer, también miembro del club, les debemos una cariñosa acogida cuando fuimos a conocer algunos de los paisajes manchegos por los que trascurre el Quijote. En su casa celebramos una inolvidable comida de hermandad gracias a su generosidad. Para Antonio vaya nuestro recuerdo y para su familia, cómplice en tantas cosas literarias, nuestro cariño y apoyo.

ANUNCIO DE LA PRÓXIMA LECTURA




En el mes de noviembre leeremos Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín. Aleluya erótica en cuatro cuadros (Versión Cámara) de Federico García Lorca. Estrenada el 5 de abril de 1933, tras haber sido prohibida por inmoral en la dictadura de Primo de Rivera. Una pieza de teatro breve que no deberíamos considerar como una obra menor en absoluto. Lo comprobaremos las próximas semanas. De esta obra hay varias ediciones en el mercado editorial e incluso alguna gratuita muy correcta digital, pero os recomiendo la lectura en una edición crítica. 

Recojo en estas noticias las entradas que hayan publicado los blogs amigos (si me he olvidado de alguien, agradezco que se me avise). Entrada del Club de lectura cada jueves (salvo casos excepcionales), en este blog.

Para conocer la forma de seguir las lecturas de este club y sus características y la lista del presente curso, pinchar sobre este enlace.

ADVERTENCIA: Las entradas de La Acequia tienen licencia Creative Commons 4.0 y están registradas como propiedad intelectual de Pedro Ojeda Escudero. Pueden ser usadas y reproducidas sin alterar, sin copias derivadas, citando la referencia y sin ánimo de lucro.

jueves, 21 de octubre de 2021

La naturaleza en La hora del sosiego de Yolanda Izard

 


(Primera entrada sobre esta lectura, aquí; segunda, aquí.)

La elección del lugar en el que se desarrolla La hora del sosiego es clave para comprenderla. La protagonista decide aislarse en una isla del Pacífico de unos pocos quilómetros cuadrados. La naturaleza allí es prodigiosa. Desde el principio, su idea consiste en alterarla lo menos posible. Su viaje no es civilizador ni pretende domesticar su entorno, sino encontrar un espacio en el que sea posible encontrarse a sí misma en total soledad. Inicialmente, se limita a limpiar la casa que allí se encuentra para poder habitarla, trabajar un pequeño huerto y levantar un mapa mental del territorio que explora sin urgencias:

Mi misión es la de poner límites, ordenar el caos; en fin, humanizar mi entorno sin perjudicar en lo posible a la naturaleza original. Llegar a un cierto acuerdo con ella.

Aquellos primeros tiempos todo funciona como debería, salvo los temores ante los ruidos nocturnos, algunos insectos y las posibles alimañas. Consigue mantener una apariencia mínima de su vida anterior que no modifica sustancialmente el entorno, obtener los primeros productos de la huerta y cosechar las abundantes frutas y otros alimentos que se hallan espontáneamente en el entorno. El equilibrio se mantiene un tiempo, pero la primera temporada de lluvias le recuerda a Berta que se encuentra ante una naturaleza que tiene sus propias reglas. Poco a poco, pierde las pocas comodidades que disfrutaba y la intemperie y el abandono comienzan a pasarle factura físicamente. La isla no guarda compasión por el ser humano que la habita:

(...) la selva se ha apoderado de cuanto la voluntad humana quiso domesticar en vano: con qué rapidez borra la huella del hombre, su único y feroz depredador.

Pronto aprende que todo esto es parte esencial de su deserción del mundo anterior, del borrado de su vida. Había elegido la isla por la belleza y esta también puede ser cruel, en términos humanos. Aceptar esta condición de la belleza natural -de lo sublime, incluso, como expresaban los románticos, puesto que este concepto de la belleza va mucho más allá de la hermosura de una postal turística y lleva a una profundización del yo-, es una condición necesaria para alcanzar la revelación que busca. El aprendizaje, como le sucede en su búsqueda interior, está lleno necesariamente de privaciones y sufrimiento, hasta que llega a la intemperie absoluta, la del cuerpo mismo. Para ello necesita vivir esta isla y aceptarla.

(El jueves de la próxima semana terminamos esta serie de entradas sobre La hora del sosiego correspondiente al Club de lectura.)

Noticias de nuestras lecturas
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Os recuerdo que podéis proponer títulos para leer en los dos huecos disponibles este curso (abril y mayo), pero con la condición de que uno debe ser de autor fallecido. Leemos obras originalmente escritas en español y de diferentes géneros literarios. Podéis dejar vuestras sugerencia como comentario en esta entrada, en el muro de Facebook o en Twitter.

A los participantes en el formato presencial del Club de lectura, sostenido por ALUMNI UBU, les recuerdo que se les ha enviado un correo electrónico con toda la información previa. De no haberlo recibido, deben ponerse en contacto con los responsables. Recuerdo que la primera sesión presencial del curso la celebraremos el martes 26 de octubre a la hora habitual en el lugar en el que se les comunicará por correo electrónico.


Recojo en estas noticias las entradas que hayan publicado los blogs amigos (si me he olvidado de alguien, agradezco que se me avise). Entrada del Club de lectura cada jueves (salvo casos excepcionales), en este blog.

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jueves, 14 de octubre de 2021

La soledad buscada en La hora del sosiego de Yolanda Izard

 


(Primera entrada sobre esta lectura, pulsando aquí.)

Berta, la protagonista de La hora del sosiego, es una editora de éxito que decide dejarlo todo, comprarse una isla desierta en mitad del Pacífico y buscarse a sí misma en soledad. Apenas lleva unas pocas cajas y poco a poco renuncia a su vida anterior. Inicialmente su soledad debía durar unos meses, pero algunas circunstancias la convierten en definitiva. Esa soledad comienza como una huida (para alcanzar la serenidad que pretendía al huir de la civilización), para terminar en la esencia misma de su vida hasta el punto de temer que algún día puedan rescatarla. Para soportarla, se impone una serie de rutinas iniciales (limpiar la casa, plantar y cuidar el huerto, conseguir frutas, explorar la isla), que poco a poco pierden importancia. Los días se pueblan de recuerdos de la vida anterior que indagan en su propia razón de existir, ensoñaciones y temores. El proceso hacia la soledad no es fácil porque desencadena el dolor. Hay sufrimiento físico, provocado por las inclemencias meteorológicas y el paso del tiempo; también hay un sufrimiento más íntimo y terrible, que procede de los temores a ruidos extraños, animales y la naturaleza, pero esencialmente del necesario enfrentamiento con los recuerdos, asociados con las muchas pérdidas que acumula en su biografía.

Para atemperar la soledad sueña la vida de tres cuerpos que encuentra en la isla y adopta a una perra a la que pone el nombre de María. Su relación con el animal mantiene la ternura y complicidad que todos los seres humanos necesitamos para sentirnos vivos.

Para Berta, transitar la soledad de esta manera es la única forma que encuentra para borrar su vida lentamente hasta llegar a la razón de su existencia, la vía necesaria para encontrarse, un camino llejo de abandonos y renuncias, de eliminar poco a poco las capas acumuladas. Una apuesta arriesgada y cargada de sufrimiento, que ella decide acometer. La novela es el relato de esa búsqueda, que a tantos espanta. Como los antiguos eremitas, solo lejos del ruido del mundo se puede hallar la respuesta adecuada.


Noticias de nuestras lecturas

Luz del Olmo lee la novela de Yolanda Izard subrayando su clave  de intensidad lírica y, especialmente, esa pregunta final que está en el relato: ¿seremos capaces de indagar en nuestra esencia a pesar de todo lo que puede hacernos sufrir?

A los participantes en el formato presencial del Club de lectura, sostenido por ALUMNI UBU, les recuerdo que se les ha enviado un correo electrónico con toda la información. De no haberlo recibido, deben ponerse en contacto con los responsables. Recuerdo que la primera sesión presencial del curso la celebraremos el martes 26 de octubre a la hora habitual.


Recojo en estas noticias las entradas que hayan publicado los blogs amigos (si me he olvidado de alguien, agradezco que se me avise). Entrada del Club de lectura cada jueves (salvo casos excepcionales), en este blog.

Para conocer la forma de seguir las lecturas de este club y sus características y la lista del presente curso, pinchar sobre este enlace.

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jueves, 7 de octubre de 2021

La hora del sosiego en la obra literaria de Yolanda Izard

 


Comenzamos las lecturas de este curso con la novela de Yolanda Izard La hora del sosiego (Ediciones Espuela de Plata, 2021), que nos ocupará todo el mes de octubre.

Yolanda Izard (Béjar, 1959) comenzó pronto en la literatura, pero será desde principios del presente siglo cuando construya su trayectoria literaria de mayor interés. Su poemario Defunciones interiores (2003) abrió un año prodigioso en el que obtuvo el Premio Cáceres de Novela Corta con Paisajes para evitar la noche y el Premio Internacional de Novela Carolina Coronado con La mirada atenta. Estamos ante una autora que trabaja minuciosamente sus textos y, por eso, no es de extrañar que tardara más de diez años en publicar su siguiente título, Zambullidas (2017). Este magnífico libro de microrrelatos la asentó en la primera línea de la mejor literatura española y abrió una feliz etapa de madurez que confirmó con el deslumbrante libro de poemas Lumbre y ceniza, que obtuvo el prestigioso e independiente Premio Internacional Miguel Hernández en 2019. Aunque en toda su producción se observan unas claves comunes, Lumbre y ceniza tiene mucho que ver con la novela que comentamos este mes: el cuidado minucioso del estilo basado en un lirismo personal y muy íntimo, la indagación en el propio conocimiento, la presencia del dolor más profundo para provocar la introspección necesaria con la que atravesar el descubrimiento de la identidad, la aceptación del camino que lleva al presente, la reconciliación con el pasado y con el mundo, la relación de respeto casi sagrado con la naturaleza, etc. Invito a los lectores a leer este libro de poemas y el presente relato juntos y comprobarlo.

El argumento de La hora del sosiego es aparentemente sencillo. Berta, una editora de éxito de unos cincuenta años de edad, decide abandonar todo lo que es su vida en ese momento y marcharse a vivir a una isla desierta en el Pacífico. Por determinadas circunstancias, perderá el contacto con el exterior y deberá vivir en total soledad en la isla. La historia se nos cuenta en primera persona, a través de un diario escrito por la editora en unos cuadernos escolares que se llevó en el equipaje. Pronto pierde la noción exacta del tiempo, pero a través de su escritura en ciento dos fragmentos de breve extensión, conocemos el proceso de autodescubrimiento, reconciliación con su pasado, las incidencias de su vida en la isla y las condiciones de su supervivencia, así como el proceso por el que llegará a lo reflejado en el título de la novela, extraído de Hamlet de William Shakespeare (Pronto va a llegarnos la hora del sosiego. Hasta entonces, la paciencia gobierne nuestros actos). 

Yolanda Izard consigue trasmitir al lector todo ese proceso hacia la reconciliación y el sosiego, en un caminar en el que la protagonista se despoja lentamente de todo lo que la vida le ha adherido y que ya no le sirve. El proceso es doloroso, pero necesario. En las próximas entradas veremos cómo.


NOTICIAS DE NUESTRAS LECTURAS


María Ángeles Merino comienza la lectura de esta novela enlazándola con la última vez que tuvimos oportunidad de compartir sesión presencial del club en Burgos. Parece mentira que haya pasado tanto tiempo. Lanzada a la lectura, la conecta con textos clásicos sobre el tema, pero también con opciones personales actuales. Se adivina un mes de grandes hallazgos a partir de esta entrada.

Aquí os dejo el vídeo con la presentación oficial de esta novela, que se celebró en el jardín romántico de la Casa de Zorrilla, dentro del programa Valladolid Letraherido, que coordino junto a Paz Altés. Por desgracia, la lluvia interrumpió el acto a los veinte minutos y, aunque continuó la presentación en el salón interior, ya no pudimos grabar más. Sin embargo, lo grabado es suficiente para tener una idea de la importancia de esta novela: 

Y aquí la presentación de la novela dentro de los actos de otoño del Centro de Estudios Bejaranos, del que la autora y yo somos miembros. La presentación se celebró en el Casino Obrero de Béjar, a cuya Junta Directiva doy las gracias.

A los participantes en el formato presencial del Club de lectura, sostenido por ALUMNI UBU, les recuerdo que se les ha enviado un correo electrónico con toda la información. De no haberlo recibido, deben ponerse en contacto con los responsables. Recuerdo que la primera sesión presencial del curso la celebraremos el martes 26 de octubre a la hora habitual.


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