Cervantes y el Entremés de los romances.
En mi respuesta a un comentario de Manuel-Tuccitano en la entrada anterior, dejaba pendiente, a sugerencia suya, una ampliación sobre el Entremés de los romances, que os invito a leer siguiendo el enlace.
Como decía ayer, hay varias corrientes de opinión que os expongo sin ánimo de fatigaros:
1º.- Aquellos investigadores que proponen que Cervantes conocía este texto (que, aunque se editó en 1612, debió escribirse antes de 1602, según la tesis de Menéndez Pidal) y partió de él como una posible fuente para construir la locura del personaje -por lo tanto, estaría parodiando una parodia, con lo que aumentaba el juego literario-. Hay datos que pueden avalar esta teoría, aunque la presencia de un entremés en verso en fecha tan temprana resulta un tanto peculiar, aparte de que en ninguna de las polémicas y referencias de la época sobre el Quijote se hace referencia a esta pieza teatral. Por otra parte, la calidad del entremés deja mucho que desear con lo que, si fue tomado como inspiración por Cervantes no debe ser considerado sino como un motivo más de toda la construcción sobre la que se articula el personaje. La historia se enredaría más si fuera cierta la teoría de que Cervantes no sólo concibió Don Quijote inicialmente como novela corta al estilo de las Novelas ejemplares a partir de este entremés sino que, incluso, llegó a difundirla en una versión que correspondería a los primeros seis capítulos. Como no hay testimonios que avalen la edición del volumen (lo que no impide que se editara), bien podría haber corrido manuscrita, lo que justificaría el conocimiento temprano del personaje que parece hubo y algunas afirmaciones del Prólogo. Lo veremos tras el comentario del Capítulo VI.
2º.- La de los que proponen que el entremés se escribiera a partir de la novela -es decir, se convertiría en la primera imitación de la historia de don Quijote (la redacción posterior a 1605 es sostenida por la teoría de Eugenio Asensio), aunque resulta del todo inexplicable que, de escribirse a partir de la novela, no se haga ningún tipo de alusión a ella-;
3º.- Por último, la de aquellos que sostienen que son textos independientes, que tienen poco que ver y que sus coincidencias son producto de recursos que ya funcionaban en la época y de que el clima artístico era propicio para este tipo de motivos de inversión paródica.
No hay consenso entre los estudiosos al respecto y algunos parecen tomar como afrenta personal el hecho de que se cuestione la originalidad cervantina, sin darse cuenta de que esta historia se basa, precisamente, en la técnica de la parodia que integra varios posibles intertextos. También es igualmente incomprensible la actitud de aquellos que encuentran singular placer en demostrar que Cervantes se inspiró en una u otra obra, puesto que parecen no perdonarle a este viejo soldadón que escribiera una obra universal cuando debiera estar retirado del oficio de escritor.
Tal y como sostiene Luis Andrés Murillo, es muy posible que, en estos primeros capítulos, aun no haya construido Cervantes del todo la idea de parodiar en exclusiva las novelas de caballería, tal y como se afirma en el Prólogo (escrito después de terminar el libro), y, por lo tanto, la concepción del personaje sería una suma paródica de la fama de estas novelas y de la poesía caballeresca, en especial, de un tipo de romances que eran conocidos, sobre todo, por trasmisión oral (a este tipo de trasmisión se hace referencia en el texto) y, como consecuencia, el recurso a los romances esté dentro del germen mismo de la idea. Por mi parte, me apunto a la línea de los que creen que son textos independientes.
Noticias sobre El Quijote.
Vayamos ahora con las noticias sobre El Quijote, esperando no haberos aburrido con estas quisicosas de especialistas:
Javier Sanz se suma a la iniciativa y dedica una entrada para su difusión en uno de sus interesantes blogs, Peridoxa.
Juan Luis ha añadido dos entradas en su serie sobre el Quijote. En una analiza el libro como un texto que invita a la lectura. En efecto, el Quijote sólo puede entenderse totalmente teniendo en cuenta que es un libro que habla de libros, literatura que reflexiona sobre literatura. Y que, el autor adopta la perspectiva del lector entendido: Cervantes sabía mucho de Estética de la Recepción antes de que esta corriente teórica de interpretación de la literatura se hubiera puesto de moda. En otra, hace un divertido homenaje visual a esta degustación del lector, poniendo imagen a nuestra locura de lectura virtual y colectiva.
Además, mi buen amigo Javier García Riobó sigue con su comentario en imágenes, con perspicacia y sentido del humor cervantino, y muestra una personalidad que lo aleja de los estereotipos de ilustración al uso de esta novela. El haber motivado su mirada es una de las cosas que más me agrada de nuestra lectura colectiva.
Reseña del Discurso de ingreso de Darío Villanueva en la Real Academia Española (8 de junio de 2008).