Mostrando entradas con la etiqueta Ángela Hernández. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Ángela Hernández. Mostrar todas las entradas

lunes, 7 de noviembre de 2022

"Mi casa en la calle de la Ceniza. El hogar de José Zorrilla". XV Semana de Estudios Románticos

 


La Casa de Zorrilla organiza una nueva edición de la Semana de Estudios Románticos, ciclo dedicado al movimiento literario del siglo XIX en el que se forjó la personalidad y la obra del escritor vallisoletano José Zorrilla. Se inscribe dentro del programa Valladolid Letraherido de la Concejalía de Cultura y Turismo, marco de referencia de la actividad literaria de la ciudad y desde hace unos años tengo el honor de coordinarla en sustitución de Ángela Hernández, ese gran referente de la cultura vallisoletana y gran defensora de la Casa.

En esta ocasión lleva por título genérico Mi casa de la calle de la Ceniza. El hogar de José Zorrilla. El autor vallisoletano siempre arrastró la frustración de no formar un hogar verdadero. A lo largo de su vida viajó mucho y residió en diferentes ciudades tanto en España como en el extranjero. Quiso asentarse en la casa familiar de Torquemada, pero hubo de venderla para afrontar las deudas que le dejara su padre. En Madrid no consiguió nunca sentir como propias ninguna de las casas en la que viviera, como también le ocurrió en Barcelona. En su larga estancia en México, siempre dependió de que le cedieran sus protectores alguna quinta. Por eso, a la casa de la calle de la Ceniza de Valladolid, en la que naciera, la sentía como suya aunque nunca tuviera la propiedad. A ella le dedica alguna de las mejores páginas de sus Recuerdos del tiempo viejo, las memorias en las que dio cuenta de su vida y de sus domicilios. Con la adquisición del edificio y su restauración por parte del Ayuntamiento y la puesta en marcha del Museo José Zorrilla, el poeta ha encontrado definitivamente su hogar, que comparte con todos los vallisoletanos no solo en las visitas guiadas a la Casa sino en los actos culturales que en ella se organizan durante todo el año.

Esta es la motivación de la XV Semana, que servirá también como reflexión sobre su obra más popular, el drama Don Juan Tenorio, y sentido homenaje a Ángela Hernández, que fuera su directora y tanto por mantenerla, dotarla de contenido y actualizarla. Su reciente fallecimiento nos ha privado de una persona entregada a la cultura.

También dedicamos un espacio al estudio de la obra más famosa del autor, el drama Don Juan Tenorio.

Este año permanece la representación habitual de las escenas del cementerio del Don Juan Tenorio a cargo de Amigos del Teatro, en un escenario instalado entre los cipreses del Jardín romántico de la Casa de Zorrilla y que suelen sobrecoger a los asistentes. Junto a esta representación habitual, este año hay dos novedades: la ofrenda del Día de los Muertos a la manera mexicana gracias a la Asociación de Mexicanos en Castilla y León, que nos detallará su presidente, Eduardo Reyes, y la inauguración de la estatua de Don Juan Tenorio, embozado, obra de Miguel Ángel Tapia, que quedará instalada en la calle Fray Luis de Granada.

Todas las conferencias se celebrarán en la Sala Francisco Cossío de la Casa Revilla. La entrada es gratuita hasta completar el aforo. 

Iré actualizando esta entrada con los enlaces a las charlas, que incluiré en el detalle del programa que sigue:

Programa

Martes 8
19:30 h. Sala “Francisco de Cossío (Casa Revilla). Charla: “La Casa-Museo Zorrilla. Historia y memoria”. En recuerdo de Ángela Hernández Benito (1949-2022). A cargo de Pedro Ojeda Escudero (profesor UBU, asesor científico de la Casa de Zorrilla y codirector del programa “Valladolid Letraherido”.
Enlace a la grabación de la charla:

Miércoles 9
19:30 h. Sala “Francisco de Cossío” (Casa Revilla). Charla: “Los afanes literarios de Ángela Hernández Benito”. A cargo de Paz Altés Melgar, editora, lectora y conocedora de la obra de la autora.
20:00 h. Sala “Francisco de Cossío” (Casa Revilla). Presentación editorial: El cuarto de los niños o ¡Quien fuera niño para encontrar un gato!, de Ángela Hernández Benito. Editado por sus amigos y admiradores, mediante financiación colectiva. Presentan: Eva Moreno y Pedro Ojeda.
Enlace a la grabación de esta parte de la sesión: https://fb.watch/gIHLDfwjv0/
20:45 h. Sala “Francisco de Cossío (Casa Revilla). Presentación: “El Día de Muertos en México. Celebrar la memoria y privilegiar el recuerdo sobre el olvido”. A cargo de Eduardo Reyes, presidente de la Asociación de Mexicanos en Castilla y León.
Enlace a la grabación de esta parte de la sesión: https://fb.watch/gIHOgMyybY/
21:00 h. Jardín romántico Casa de Zorrilla. Acto de inauguración de “La ofrenda del Día de Muertos, de Casa de Zorrilla”, instalada en el jardín romántico. Degustación de pan de muertos y dulce de calabaza. Amenización musical: Alberto Bosque Coello. Diseño y montaje: Asociación de Mexicanos en Castilla y León.

Jueves 10
19:30 h. Sala “Francisco de Cossío (Casa Revilla). Charla: “Vestir a Don Juan (Don Juan Tenorio en la casa del autor)”. A cargo de Rosario Charro, profesora de la Escuela Superior de Arte Dramático y actriz.
Grabación de la sesión: https://fb.watch/gJNraqWrT4/

Viernes 11
12:00 h. C/ Fray Luis de Granada, 1 (junto al portón de acceso al jardín romántico de la Casa de Zorrilla). Acto de inauguración: La escultura “Don Juan Tenorio, embozado”, de Miguel Ángel Tapia. Preside: Óscar Puente, alcalde de Valladolid. Microteatro a cargo de Amigos del Teatro: “Este don Juan maldito, por doquier me sale al paso”. Guion: Pedro Ojeda. Duración aprox. 10 minutos.
19:30 h. Sala “Francisco de Cossío (Casa Revilla). Charla: “Hacia una dramaturgia de Don Juan Tenorio (Don Juan Tenorio en la casa del autor)”. A cargo de Francisco Pardal, director de escena y actor, director del montaje del drama de José Zorrilla para Amigos del Teatro en 2022-2023.
21:00 h. Jardín romántico de la Casa de Zorrilla. Minutos de teatro: “Las escenas del cementerio, de Don Juan Tenorio de José Zorrilla”. A cargo de Amigos del Teatro. (Duración aprox. 20 minutos).


Más información pinchando sobre este enlace.




viernes, 25 de noviembre de 2016

Bautismo poético en la Casa de Zorrilla de Valladolid

Entrada a la Casa de Zorrilla de Valladolid. Fotografía tomada de su perfil de Facebook.

Como en las vacunas, las responsables de la Casa de Zorrilla de Valladolid crearon hace unos años los Bautismos poéticos de recuerdo para los poetas con vinculación con esta ciudad y con la Casa. El poeta al que se recibe renueva, así, sus votos poéticos. El acto resulta muy entrañable y suele culminar en el salón principal de la Casa, junto al piano, brindando por la poesía.

Mi vinculación con la Casa -que depende del Ayuntamiento de Valladolid- viene de lejos. Cuando no se había reformado tal y como la podemos encontrar hoy -un espacio museístico aconsejable para todos los que pasen por Valladolid-, la visitaba como investigador para mis trabajos académicos. En sus dependencias se encontraba una donación que todos los estudiosos del siglo XIX español admirábamos y nos comunicábamos como quien sabe un secreto: la biblioteca de don Narciso Alonso Cortes (1875-1972), escritor, profesor de lengua y literatura e investigador al que se deben los mejores estudios sobre Zorrilla y gran parte de los escritores vallisoletanos. Por aquellos años ochenta y noventa, la Casa no tenía calefacción y contaba con pocos recursos materiales y los investigadores teníamos que trabajar con los guantes y las bufandas en los meses de duro invierno. Pero todo lo vencía el cariño, dedicación y esfuerzo de quien nos abría las dependencias, Ángela Hernández. A su voluntad, trabajo e inteligencia se debe gran parte de lo que hoy es la Casa. El testigo lo compartió y lo recogió con el mismo cariño, trabajo y eficacia Paz Altés, que promueve nuevas aventuras a partir del respeto de esa tradición, algo que una institución de este tipo no puede olvidar nunca. Gracias a esto, la Casa de Zorrilla se ha abierto a la cultura local, se organizan eventos artísticos y literarios de todo tipo, además de profundizar en una política museística moderna. Poco a poco, la Casa se ha convertido en un referente cultural de la ciudad y su jardín romántico en un pulmón de tranquilidad en pleno centro urbano, abierto a todo aquel que quiera pasearse por él. La reforma completa de la casa que se hizo hace unos años la dotó de todas las comodidades necesarias tanto para los visitantes como para los trabajadores. En ella ya no está la biblioteca, que se trasladó al Archivo municipal, pero la sala dedicada a Narciso Alonso Cortés se acondiciona para los eventos culturales.

Cuando Paz Altés me propuso ser recibido por la Casa Zorrilla en un Bautismo de recuerdo no lo dudé. Tras unos años alejado de la cultura de mi ciudad natal, me resultaba emocionante volver a un lugar como este, que tanto significó para mí cuando era joven y tenía el futuro por delante y las ilusiones intactas. Recuerdo todavía cómo abría aquellos libros y revistas del siglo XIX, cómo disfrutaba con la lectura de los textos satíricos, cómo recorría los viajes que proponían las ilustraciones... Como padrinos pensé inmediatamente en Ángela Hernández por lo que he dicho antes y porque yo también quiero respetar la tradición que marca el reconocimiento a las personas que han hecho tanto como ella. Y en mi amigo Diego Fernández Magdaleno, uno de los mejores pianistas europeos actuales, gran escritor y excelente persona, también ahijado de la Casa. La sala estaba llena de amigos y amantes de la poesía y tras el acto académico de bienvenida, juntos subimos a brindar por la poesía. Pensé un momento en muchas cosas personales -en mi padre, que no ha podido llegar a verlo, en mi trayectoria profesional, en mi abandono durante años de la escritura, en mi larga ausencia de la vida cultural de Valladolid- pero también en Zorrilla niño corriendo por esas estancias o ya anciano, visitando la casa en la que nació, como uno de los poetas más populares de su tiempo. Hay una foto suya en el jardín que siempre me ha llamado la atención por eso mismo, por el regreso a la infancia de una persona con un mundo entero dentro de él.

Quiero agradecer a todos la presencia ayer. A Paz Altés, a Ángela Hernández y a Diego Fernández Magdaleno por sus generosas palabras sobre mi persona y mi obra. También al personal de la Casa y, especialmente a Javier, que nos recibirá en los próximos años caracterizado de don José Zorrilla. No solo físicamente, Javier es un apasionado de su trabajo y tiene un excelente futuro por delante.

Como ahijado de la Casa Zorrilla me he comprometido a colaborar en todo lo que pueda con sus proyectos. Espero estar a la altura.