Hay besos como este que nacen del odio y que te llevan al abismo. Es una sensación extraña, que te agarra justo en la boca del estómago o en la nuca y que dura desde la primera mirada hasta la eternidad del beso. Desearías morir allí mismo porque solo así se llega al momento justo en el que todo renace o todo desaparece. Solo algunos elegidos han cruzado ese umbral que nunca se olvida: quedan marcados para siempre por los labios deseados, con la marca diáfana del fracaso o del éxito. Jamás de la indiferencia. Al menos en esos segundos intensos.
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viernes, 24 de mayo de 2013
miércoles, 9 de mayo de 2012
Juego de espejos
Hoy todo el día ha sido un juego de espejos. Todo comenzó en clase con Patsy Kensit y Rita Hayworth. De Beltenebros de Muñoz Molina a Pilar Miró para terminar en Charles Vidor. No es mal camino. Hay días que se presentan así y te arrastran y te quedas prendado definitivamente de una canción y de una secuencia en la que una mujer te arrebata el ánimo para siempre y ya no eres libre y juegas las vidas que te quedan sin saber bien cuál será la última bala que rompa el espejo definitivo.Y qué importa si en el juego apuestas todo y no va más. Cuando he regresado tenía la sensación de no saber qué imagen abría la puerta de casa y en qué local había olvidado la vida.
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