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viernes, 21 de febrero de 2020

Análisis de la cuestión y soluciones al problema: España invertebrada de Ortega y Gasset y noticias de nuestras lecturas


En la entrada anterior sobre esta obra de Ortega quedó claro algo que solo la ceguera de quien lee sin aceptar lo leído puede negar: España solo existió tras la unión de la corona de Castilla -que había lanzado la idea- con la corona de Aragón y, por lo tanto, su pasado, presente y futuro no es castellanista. No debe serlo. Cuando la idea se concreta en esa nueva realidad, deja de ser un proyecto de Castilla para ser algo mucho más ancho y solo así puede seguir.

En su ensayo, Ortega procura un análisis de la construcción de España para comentar las razones de la decadencia y su tendencia a la disgregación en los momentos en los que escribía su ensayo. La pérdida de vigor del motor centralizador castellano es solo uno de los puntos, la falta de verdadera generosidad de los nacionalismos periféricos con el impulso común, otro. Pero hay rasgos más profundos que a Ortega le interesaban mucho más puesto que en su solución ve la única forma de corregir la tendencia a la disolución de España y aquí es en donde justifica el pesimismo de partida puesto que los considera elementos esenciales del español de muy difícil modificación. Los visibiliza en el apéndice que acompaña al texto central, una serie de artículos en los que aborda lo que él llama poder social. En ellos concluye que todo conduce a la fragmentación porque esa es la tendencia natural de la sociedad española, poco dada a la unión sea cual sea el carácter de esta. Leyendo a Ortega casi parece prodigioso que haya existido España durante tantos siglos y que parece muy difícil hallar una solución en tiempos de desagregación en los que las masas predominan sobre los individuos. Recordemos que su pensamiento iba ya encaminado hacia la construcción del concepto de La rebelión de las masas, un análisis de la situación que iba más allá de la cuestión española. En ese camino, anticipa:

En España ha llegado a triunfar en absoluto el más chabacano aburguesamiento. Lo mismo en las clases elevadas que en las ínfimas rigen indiscutidas e indiscutibles normas de una atroz trivialidad, de un devastador filisteísmo. Es curioso presenciar cómo en todo instante y ocasión la masa de los torpes aplasta cualquier intento de mayor fineza. 

Este es uno de los núcleos del pensamiento orteguiano en aquella época y sobre esta cuestión, algo en lo que se mostraba intransigente y en lo que parece no distinguir tonos grises:

Si España quiere resucitar es preciso que se apodere de ella un formidable apetito de todas las perfecciones. La gran desdicha de la historia española ha sido la carencia de minorías egregias y el imperio imperturbado de las masas. Por lo mismo, de hoy en adelante, un imperativo debiera gobernar los espíritus y orientar las voluntades: el imperativo de selección. 

Qué hubiera pensado Ortega y Gasset de asomarse en los últimos tiempos a las redes sociales.

Algunos aspectos del análisis que observamos en España invertebrada pagan excesivo peaje a la época en que se escribieron, al miedo a las masas que manifestaban los liberales al estilo de Ortega en unos tiempos en los que la mayor parte de la sociedad no tenía acceso a la educación y a la información y en los que muchas ideologías políticas estaban fuera de cualquier tipo de gestión política del poder. Sin embargo, otros puntos de su pensamiento son absolutamente lúcidos, como la necesidad de construir un pensamiento de sociedad que vaya más allá de los particularismos (de clase, de cultura, de oficio, de religión, etc.). Entre otras cosas porque la tendencia a la desagregación es absolutamente peligrosa para la convivencia y nos desarma frente a los intereses que se nutren precisamente de la desafección y de la disolución. Ser menos sociedad nos deja en situación muy débil. Suele ocurrir que la disolución parte de una situación de descontento y los pasos que se dan como reacción son más emocionales que racionales, con lo que las causas del descontento no se solucionan sino que se agravan. De hecho, quienes fomentan la disolución y la desagregación suelen ser los verdaderos enemigos y detrás de ellos hay intereses espurios. Y en eso, como en algunas otras cosas, Ortega tenía toda la razón y estaba en el camino correcto de la solución.


Noticias de nuestras lecturas

Hace tiempo que las entradas elaboradas por Mª Ángeles Merino en su blog se han convertido en la memoria de nuestras reuniones, la forma de recordarlas o de que los que no estuvieron en ellas las vean por dentro. Además, las ilustra estupendamente. Sirva como ejemplo la que dedica a nuestra reunión para comentar España invertebrada de Ortega y Gasset.

De cuando leímos el Quijote...

Seguro que la mayor parte de los lectores de este blog conocen que este club de lectura nació a partir de una locura colectiva. El 24 de abril de 2008 lancé la idea de la lectura colectiva del Quijote. La primera experiencia mundial en la que se abordaba esta novela de Cervantes, capítulo a capítulo (a razón de uno por semana) utilizando las posibilidades de la red 2.0. Con motivo de aquella locura nos enlazamos y conocimos los autores de los blogs que colaboramos. La cosa nos llevó hasta el 29 de noviembre de 2010 y festejamos su éxito comiéndonos una olla podrida el 4 de diciembre de aquel año. Pues bien, María Ángeles Merino, que participó en ella -en la lectura y en la olla-, acaba de reactivar el blog en el que ha ido publicando sus colaboraciones, con la aportación para el capítulo 50 de la primera parte. Y a mí se me han despertado las ganas de repetir experiencia...


Ahora leemos Poeta en Nueva York de Federico García Lorca.



Estamos leyendo ahora Poeta en Nueva York, uno de los poemarios más importantes del siglo XX en cualquier lengua. Las colaboraciones correspondientes aportadas por los que se suman a este club se publicarán en la próxima entrada.

La tarde del próximo lunes 2 de marzo celebraremos la reunión del formato presencial del club de lectura en la sede burgalesa del Instituto Castellano y Leonés de la Lengua, en sesión conjunta con el Aula de Historia de Alumni UBU. El encuentro tendrá lugar a las 17:00 hs., con entrada libre hasta completar el aforo. Te esperamos para comentar Poeta en Nueva York de Federico García Lorca.

Recojo en estas noticias las entradas que hayan publicado los blogs amigos. Entrada del Club de lectura cada jueves (salvo casos excepcionales) en este blog.

Para conocer la forma de seguir las lecturas de este club y la lista del presente curso, este enlace.

ADVERTENCIA: Las entradas de La Acequia tienen licencia Creative Commons 4.0 y están registradas como propiedad intelectual de Pedro Ojeda Escudero. Pueden ser usadas y reproducidas sin alterar, sin copias derivadas, citando la referencia y sin ánimo de lucro.

jueves, 30 de enero de 2020

España invertebrada: más que una visión castellanista de España y anuncio de la lectura de Poeta en Nueva York.


Castilla ha hecho a España y Castilla la ha deshecho, dice Ortega en su ensayo. Y como todas las frases sencillas, sacadas de contexto, se convierten en un mantra que se repite sin saber muy bien qué hay detrás. Dice Ortega eso que se entiende fácilmente y no lo dice. No olvidemos algo esencial si queremos comprender no solo este ensayo sino a todo Ortega: el pensamiento no está prefijado, se construye. En este ensayo el pensamiento evoluciona según se reflexiona y se expresa, es un método, no un fin en sí mismo. Por eso mismo la condición de bosquejo que figura desde el mismo título de la obra.

Ortega dice que Castilla, renunciando a la condición angosta que predomina en el resto de los pueblos ibéricos, proyecto la idea nacional de España a la que se fue incorporando a través de la historia el resto:

Núcleo inicial de la incorporación ibérica, Castilla acertó a superar su propio particularismo e invitó a los demás pueblos peninsulares para que colaborasen en un gigantesco proyecto de vida común.

Es decir, fue la única que puso en el tapete algo que iba más allá de sus propios límites, pero que en realidad solo pudo construir España cuando ganó para la causa a Aragón y, singularmente, a Fernando el Católico. La famosa frase no puede entenderse, por lo tanto, sin esta otra cara de la moneda: España no hubiera existido sin la incorporación de la corona de Aragón al proyecto, España solo nace con la suma de Castilla y Aragón. Castilla, sola, no hubiera podido. Por lo tanto, en ese mismo momento, España se convierte en otra cosa que ya no es Castilla y su futuro será producto de la generosidad de todos o no será. Aquellos que ven España exclusivamente desde lo castellano, se confunden, pero de eso hablaremos en la próxima entrada.

Noticias de nuestras lecturas
Autorretrato de Federico García Lorca para Poeta en Nueva York
Durante el mes de febrero leemos Poeta en Nueva York, de Federico García Lorca (se cumplen 80 años desde su publicación). Son conocidas las circunstancias de su composición: en 1929, García Lorca marcha a Nueva York con la excusa de impartir unas conferencias en los EE.UU. y en Cuba y aprender inglés. En realidad, buscaba alejarse de unas circunstancias que le ahogaban. En la libertad de Nueva York encontró una nueva forma de expresar su voz poética y escribió la mayoría de los poemas que componen el libro. Aunque hay alguna duda sobre cómo entendía este poemario el autor, lo que sabemos es que dejó el manuscrito en manos de José Bergamín en 1936. Aquel manuscrito no era tal, sino un conjunto de páginas mecanografiadas y manuscritas cuyo orden real ignoramos, oscilando las opiniones en que Bergamín respetara las indicaciones de Lorca o trabajara con sus propias decisiones. El levantamiento militar, el asesinato del poeta y la guerra civil impidieron que el libro se imprimiera hasta 1940 en una doble edición: en México y en los Estados Unidos, esta última con traducción al inglés.

Sea como fuere, estamos ante uno de los grandes poemarios escritos en español. Sin duda, el más libre del autor. Esta libertad abarca todo, desde la forma métrica hasta los temas y la crítica social y moral que incluyen los poemas. Significa también otra cosa igualmente importante: el giro desde el surrealismo hacia el compromiso. García Lorca hizo en Nueva York lo mismo que el grupo de surrealistas de París en Europa.

Sé que para muchos de los que siguen estas lecturas abordar la de Poeta en Nueva York es un reto. No es una poesía fácil por las imágenes y la libertad de la que he hablado, pero aquellos que venzan el reto se encontrarán ante uno de los grandes libros de la poesía universal de todos los tiempos. Merece la pena.

La tarde del lunes 3 de marzo celebraremos la reunión del formato presencial del club de lectura en la sede burgalesa del Instituto Castellano y Leonés de la Lengua, en sesión conjunta con el Aula de Historia de Alumni UBU, con entrada libre hasta completar el aforo. Te espero.

Recojo en estas noticias las entradas que hayan publicado los blogs amigos. Entrada del Club de lectura cada jueves (salvo casos excepcionales) en este blog.

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ADVERTENCIA: Las entradas de La Acequia tienen licencia Creative Commons 4.0 y están registradas como propiedad intelectual de Pedro Ojeda Escudero. Pueden ser usadas y reproducidas sin alterar, sin copias derivadas, citando la referencia y sin ánimo de lucro.

viernes, 24 de enero de 2020

Para entender España invertebrada de José Ortega y Gasset


Desde su publicación primera como artículos en el periódico El Sol en 1920, el ensayo España invertebrada de José Ortega y Gasset fue un éxito y se convirtió en un texto de referencia para explicar la cuestión española. El éxito sorprendió al propio autor, que así lo manifestó en los prólogos a las sucesivas ediciones del libro que, para él, no era un libro como tal y tampoco lo había escrito para ser de fácil lectura. Esta es una de las claves de cualquier análisis. España invertebrada no es un estudio sistemático del complejo problema de la constitución de la España moderna como nación. Por otra parte, como gran parte de los trabajos publicados de Ortega, el fragmentarismo es una manera de pensar y una metodología que permite al autor razonar mientras escribe, y no contiene la solución al problema sino el análisis de las circunstancias. Solo volviéndolas al contrario se puede hallar la salida. Su carácter de bosquejo, de anotaciones, consiste precisamente en ese primer gran valor del texto: a partir de un puñado de ideas, se propone la reflexión y se avanza en el conocimiento de un tema sin cerrarlo. Para comprenderlo mejor, debemos leer otros textos que Ortega publicaría por aquellos años y, singularmente, La rebelión de las masas, que enfoca el problema desde un ángulo más amplio y un espacio europeo.

A la altura de 1920 Ortega comenzaba a consolidarse como uno de los pensadores principales del país. Formado en Alemania, catedrático de la Universidad Central de Madrid, entraba en su madurez personal. Desde su regreso a España tenía intención de intervenir en las grandes cuestiones de actualidad y gran parte de su pensamiento se dedicó a esto: encarnaba a la perfección la idea del intelectual desde una posición liberal; conocía perfectamente la importancia de los medios de comunicación y la visibilidad social y gran parte de su tiempo lo dedicó a fomentar las agrupaciones de intelectuales con fuerte perspectiva política y social y a tratar con todos aquellos que él considerara importantes para la tarea de occidentalizar España.

Los artículos publicados en El Sol y recogidos como libro en 1921, pretendían resumir las claves de su pensamiento sobre la formación histórica de España, su decadencia y los problemas que habían aparecido con el surgimiento de los nacionalismos periféricos: sobre todo el catalán y el vasco, pero también el gallego y el andaluz (No he comprendido nunca por qué preocupa el nacionalismo afirmativo de Cataluña y Vasconia y, en cambio, no causa pavor el nihilismo nacional de Galicia o Sevilla, dice Ortega). No es un análisis amable con Castilla, la entidad sobre la que Ortega deposita el motor necesario para la unión; tampoco con los diferentes sectores que deberían haberla cuidado: ejército, iglesia, burguesía, etc., a los que acusa de no estar a la altura de su misión histórica y en los que reside la culpabilidad del fracaso y otra fuente de amenazas serias para el futuro, con algunos apuntes tan lúcidos como el siguiente:

Desde aquel momento [se refiere a la guerra del Rif] viene a ser el grupo militar una escopeta cargada que no tiene blanco a que disparar. Desarticulado de las demás clases nacionales -como éstas, a su vez lo están entre sí-, sin respeto hacia ellas ni sentir su presión refrenadora, vive el Ejército en perpetua inquietud, queriendo gastar la espiritual pólvora acumulada y sin hallar empresa congrua en que hacerlo. ¿No era la inevitable consecuencia de todo este proceso que el Ejército cayese sobre la nación misma y aspirase a conquistarla? ¿Cómo evitar que su afán de campañas quedara reprimido y renunciase a tomar algún presidente del Consejo como si fuera una cota?

Algunos fragmentos de la obra podrían haber sido escritos hoy mismo. Sin embargo, a pesar del pesimismo manifestado por el propio Ortega y de la confusión en la que hoy vivimos, hay dos cosas que nos separan radicalmente de 1920, como aviso a los navegantes que quieran ver los mismos horizontes: en primer lugar, la ahora tan contestada Constitución de 1978 que es, no lo olvidemos, la única Constitución española de consenso entre todos los sectores políticos y sociales y no una imposición de una parte del país sobre la otra, por muy necesitada de reformas que se nos antoje; y en segundo lugar, la también contestada hoy en día construcción de Europa como verdadera entidad política y no solo económica, que puede necesitar cambios, pero se nos presenta como el gran lugar de encuentro y protección de los derechos civiles. Ambas cosas le hubieran entusiasmado a Ortega y Gasset, todo sea dicho.

Aunque en el formato presencial del club ya hemos comentado esta obra, mantendremos aquí durante unos días este comentario y publicaré algunas entradas más.

Noticias de nuestras lecturas

Mi querido, ingenioso e inteligente Jaime González nos ha regalado uno de los mejores comentarios de lo que significa de verdad que nuestro país sea un país invertebrado. Sin palabras, es el siguiente:


Se echaban de menos las aportaciones de Carmen Ugarte a las lecturas del club. En su recomendable blog publica una entrada sobre esta España invertebrada. Como siempre, su texto es lúcido y su análisis del ensayopone el énfasis en sus carencias para el mundo de hoy.

Paco Cuesta escribe una excelente aportación resaltando los puntos de análisis más certeros de Ortega sobre la cuestión española.

Luz del Olmo aborda el ensayo de Ortega desde su misma condición de escritura y reflexiona luego sobre los aspectos esenciales y su actualidad.

María Ángeles Merino sabe enlazar la lectura de Sidi con la de España invertebrada y analiza en esta última obra la posición de Castilla en la construcción de España según Ortega... y nos hace un regalo con Lola Flores que te invito a disfrutar en su entrada.

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viernes, 10 de enero de 2020

La construcción de un héroe. Entre la historia y la leyenda: Sidi de Pérez Reverte



De entre las varias posibilidades de enfrentarse a la figura del Cid que puede tener un escritor de novela histórica hoy, Arturo Pérez Reverte opta por una mezcla entre lo legendario y lo histórico para generar una novela plagada de aventuras en la frontera. Estas son casi siempre -como corresponde al personaje y la época-, de escaramuzas guerreras y enfrentamientos militares, pero hay tiempo también para que aparezcan las sentimentales en la corte del rey musulmán de Zaragoza (episodio que responde al tópico literario de la literatura morisca y obedece a una necesidad de amenidad novelesca: curiosamente, es la única ruptura concreta que se permite Pérez Reverte con respecto a la leyenda cidiana).

El Cid de Pérez Reverte tiene en su constitución de partida algunos episodios legendarios como la jura de Santa Gadea y el engaño a los judíos. El autor no ha querido renunciar a ellos a pesar de que no solo no son históricos sino que están contra la historia. Nutren una interpretación del personaje y lo insertan en una visión del héroe castellano muy concreta, la misma que se encuentra en el Cantar de mio Cid, que se corresponde mejor con los tiempos en los que se escribe el cantar que con aquellos en los que vivió Rodrigo Díaz. Consciente o inconscientemente, este Cid de Pérez Reverte parte de una lectura ideológica del personaje que se realizó en el siglo XII con la finalidad de fomentar una cierta idea de España desde Castilla que culminaría a finales del siglo XV. No rompe Pérez Reverte en ningún momento con la tradición literaria del personaje que lo inserta en este sendero en el que se mezcla leyenda e historia, lo que resulta más fácil para la identificación del personaje por el lector mayoritario puesto que es la variante más frecuentada en esa tradición y la que nutre, por ejemplo, La leyenda del Cid de José Zorrilla, una de las fuentes literarias y sentimentales de la novela.

El lector de Sidi se encuentra con el personaje a la altura del año 1080: ya en el destierro y viviendo en la frontera, con su pequeño ejército al servicio de quien lo contratara porque aquella tropa tenía que ganarse el pan con su oficio. La información de lo acontecido con anterioridad y de la situación peninsular se irá dosificando a lo largo de la novela, bien como recuerdo de los personajes, bien facilitado por el narrador, siempre pegado al héroe castellano. La descripción de las escaramuzas, la vida en continuo movimiento de de los hombres del Cid, el compañerismo entre ellos y su lealtad a quien los capitanea ocupan la primera parte de la novela. La segunda contiene la narración del crecimiento del personaje desde que entra al servicio del rey de Zaragoza hasta su victoria en la batalla en la que apresa al conde de Barcelona. Al final de la novela, el Cid mira hacia Valencia.

Pérez Reverte construye un relato muy eficaz de la vida de un soldado en la frontera medieval de la Península en tiempos convulsos y peligrosos. Bien documentada en lo militar y en lo histórico, la narración trascurre sin obstáculos y gana el interés del lector de forma creciente. El ritmo narrativo se intensifica adecuadamente en el relato. No abruma la documentación, sino que contribuye a dar el tono histórico necesario. En mitad de todo ello, utiliza las claves comunes a gran parte de su obra literaria: la fraternidad de los compañeros de armas por encima de cualquier componente ideológico, el respeto y lealtad a los valores personales y a la palabra dada, un propio sentido del heroísmo, la oposición entre los hombres de acción y los gobernantes siempre favorable a los primeros, etc.

(Continúa en la próxima entrada.)

Noticias de nuestras lecturas

Paco Cuesta nos regala una entrada brillante. Lleva la novela desde lo personal hasta la forma de concebirla por el autor, pasando por su historicidad y su condición de obra literaria.

Mª Ángeles Merino da cuenta de la reunión tenida el pasado 17 de diciembre en el formato presencial del club para comentar la novela de Pérez Reverte. A ella remito para ver la complejidad de lecturas que suscitó la obra, aunque aún nos debe su propia entrada.

Ahora leemos...



En enero leemos España invertebrada, el ensayo en el que José Ortega y Gasset analizó la problemática de la construcción moderna de España como país. El próximo año se celebrarán los cien años desde su publicación y la vigencia de gran parte de las cuestiones históricas, sociales y territoriales que plantea en su texto hacen recomendable volver a leerlo. Leerlo no significa estar obligatoriamente de acuerdo con Ortega. Él analiza la cuestión desde sus pensamiento y puede llegar el caso de que estemos más de acuerdo con su análisis del problema que con las soluciones que plantea. Tenemos unas semanas para abordar un ensayo clave para la cuestión española desde que el surgimiento de los nacionalismos a finales del siglo XIX pusieran en duda la forma en la que se había construido el país. No se puede negar la actualidad del tema, desde luego.

La reunión presencial para debatir sobre esta obra de Ortega se ha convocado para el próximo martes día 21.

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