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miércoles, 25 de junio de 2014

Ha fallecido Jan Puerta


Ayer día 24 de junio falleció Jan Puerta. Gran persona, viajero, agudo en la mirada y en la palabra, buen amigo, excelente fotógrafo. Falleció en una calle de Limache (Chile), seguro que buscando un rostro, una estampa, una conversación. En la calle, amando la vida de los otros, la luz y las sombras. En la calle, como buen Quijote, esperando que sus fotografías sirvieran de voz a la gente cotidiana, a las ciudades vividas, a los paisajes tocados por lo mejor que tiene el ser humano. Gracias, querido amigo, por tanto como has aportado al mundo de la fotografía, al mundo digital. Gracias, querido amigo, por tanto como aportaste a La Acequia, en especial en aquella aventura quijotesca a la que te sumaste para leer juntos El Quijote. Quien lee con otros comparte la vida de la mejor manera y deja su huella en los que lo sobreviven.

Hoy, al abrir el ordenador, recibí consternado la noticia de tu muerte. Que la tierra te sea leve, compañero.

(Ilustro esta entrada con uno de los dos autorretratos quijotescos que me remitió para la lectura compartida del Quijote. El otro es este. Recomiendo la visita a su blog, Imágenes y Palabras, en el que está toda su esencia como persona y como fotógrafo.)

lunes, 24 de marzo de 2014

Autorretrato de paisaje y época. Sobre el fallecimiento de Adolfo Suárez



Suele ocurrir que el fallecimiento de una gran personalidad política a cuya vida pública hemos asistido porque ha coincidido en parte con la nuestra nos enfrenta con un autorretrato de paisaje y época. Además de las valoraciones históricas sobre Adolfo Suárez que el tiempo reposará en su justa medida cuando dejemos de apasionarnos o de comparar con la altura de nuestros políticos actuales, su muerte nos enfrenta con nosotros mismos: ¿dónde estuvimos en aquellos días?, ¿qué opinábamos de él?, ¿fuimos de los que le dejamos solos en sus momentos peores como muchos de los que ahora le ensalzan?, ¿nuestra valoración actual es sincera?, ¿hemos llegado cuarenta años tarde para reconocerle su mérito y ahora nos excedemos para compensar lo que hicimos o dijimos o no hicimos ni dijimos? Y este autorretrato, ¿nos sirve de lección presente para actuar hoy y no esperar otros cuarenta años  y volver a llegar tarde?

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Y de pronto anochece. Ha fallecido Juan Luis Panero

Ha fallecido el poeta Juan Luis Panero, hijo de poeta, hermano de poetas. Recién cumplidos los 71 años, pero venía despidiéndose desde hace tiempo. En su poemario Antes de que llegue la noche (1985) hay una conciencia de la vida como muerte en un poema que deberíamos tener todos en la mesilla de noche para repasarlo antes de apagar la luz: 

Vivir es ver morir, envejecer es eso,
empalagoso, terco olor de muerte,
mientras repites, inútilmente, unas palabras,
cáscaras secas, cristal quebrado.
Ver morir a los otros, a aquellos,
pocos, que de verdad quisiste
(...)
Vivir es ver morir, nada nos protege,
nada tuvo su ayer, nada su mañana,
y de pronto anochece.

No está de moda hablar de la muerte en esta fiesta del trampantojo  de plástico que es nuestra sociedad. Pero por mucho que la ocultemos bajo las alfombras, es lo único que nos da el límite exacto de nuestra vida. Ser conscientes de la muerte no significa rechazar la vida, ignorarla y vivir como si no nos cercara sí. Quizá sólo los poetas sean capaces de aceptarlo.

Que la tierra le sea leve.

martes, 22 de enero de 2013

Gacetilla en homenaje a Jesús


Estos días he corregido exámenes y trabajos, he acometido reparaciones y tareas domésticas, he acudido a mi gimnasio, he visto a amigos, asesorado a dos alumnas sobre sus futuras Tesis Doctorales, he acompañado a mi madre, he ido a ver una extraordinaria obra de teatro en un local lleno de espectadores, media hora de carrera diaria a buen ritmo, he sacado del armario por primera vez en este invierno la bufanda y me he decidido por una que heredé de mi padre, he trabajado con una compañera y amiga sobre el teatro del siglo XIX, avanzado en la redacción de varios proyectos narrativos, he corregido las pruebas de imprenta de un libro que firmo con un amigo, he besado y me han besado, he visto una sonrisa y he sonreído, he cocinado pasta con salsa de setas, he visto el sufrimiento de una amiga, he cuidado del hámster de mi hija, he leído mucho, probé a desconectar de las noticias de la triste e indignante actualidad española sin conseguirlo y he recibido la noticia del fallecimiento de otro compañero de singladura virtual (¿cuántos son ya?) que tantas cosas dejó en La Acequia y en su propio espacio y al que tanto apreciaba. Va por ti, Jesús, que tanto apreciabas la vida en toda su complejidad y plenitud y que nunca dejaste de tener pasión por vivirla. Que la tierra te sea leve, compañero.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Ha muerto Manuel de la Rosa, Tuccitano.



La fotografía es la última imagen de cabecera del perfil de Facebook
 de Manuel de la Rosa, al que todos fuimos viendo crecer también como fotógrafo y
 pienso que resume bien tanto su filosofía de vida como su forma de entender el arte.


Hoy me ha llegado la noticia del fallecimiento de Manuel de la Rosa, Tuccitano. Aún recuerdo sus primeros comentarios en La Acequia y mi llegada a su blog, La distancia no es el olvido. Qué bello nombre para un proyecto personal como aquel, en el que la palabra y la imagen se usaban de forma tan extraordinaria. Manuel se sumó a varios de los proyectos que lancé en este espacio, especialmente a la lectura del Quijote, en la que tanto aportó, incluida la construcción de un espacio en la que se enlazaban todos aquellos que participaron en esa locura, Mis lecturas del Quijote, esfuerzo generoso que todos le agradecimos.

Manuel era una persona cariñosa, generosa y entusiasta, amante de su profesión, lleno de ilusiones y proyectos. Como tal lo recordaré siempre y como tal quedará su huella en La Acequia.

En los años que lleva abierto este espacio, son varios los compañeros que he perdido. El primero de ellos, nuestro querido Manzacosas, ahora Manuel de la Rosa. No es el mundo virtual ajeno a la muerte, pero gracias a él podemos aún disfrutar de todo lo que quiseron darnos.

Gracias, Manuel. Que la tierra te sea leve.

sábado, 9 de julio de 2011

Cuando matan al cantor. Facundo Cabral asesinado en Guatemala.


El cantautor argentino Facundo Cabral ha sido asesinado en Guatemala. Es casi seguro que su sentencia de muerte se dictara en los años setenta, cuando su voz comenzó a hacerse popular en todo el mundo hispano como una forma de oposición a los explotadores, a los dictadores y como una palabra de esperanza. Le bastaron su voz y su guitarra. Hoy, aquella bala marcada entonces le ha alcanzado. Pero nos quedará su voz en las nuestras. Cuando matan al cantor nacen otros ciento.

Que la tierra le sea leve.

miércoles, 8 de junio de 2011

Ha muerto Jorge Semprún. Mucho más que el preso número 44.904

Jorge Semprún ha muerto anoche en París, ciudad en la que residía, a la edad de 87 años. Fue el preso 44.904 del campo de concentración alemán de Buchenwald y, por lo tanto, un superviviente de uno de los mayores horrores de la humanidad. Nunca dejó de ser un testimonio vivo de aquella época y así lo reflejó en su obra y en innumerables conferencias y entrevistas. Pero fue mucho más. La biografía de Jorge Semprún representa una línea intelectual comprometido necesariamente crítica y autocrítica, casi siempre a contracorriente. Su obra literaria, cinematográfica y ensayística es clave para comprender la Europa del siglo XX.

Que la tierra le sea leve.

sábado, 30 de abril de 2011

Ha muerto Ernesto Sábato

Decía Juan Pablo Castel, el narrador de El túnel, que "ni el diablo sabe qué es lo que ha de recordar la gente, ni por qué" y, quizá por eso, Ernesto Sábato profundizó en los espacios más oscuros del alma humana, para que las cosas esenciales quedaran fijadas a pesar del esfuerzo por la desmemoria de muchos.

El escritor argentino Ernesto Sábato ha muerto, a punto de cumplir 100 años. Que la tierra le sea leve.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Ha muerto Fernando Urdiales

Ha muerto, en Valladolid, Fernando Urdiales, director de Teatro Corsario, una de las compañías más veteranas de la escena española de provincias. En su lápida bastaría grabar este epitafio: Dedicó toda su vida al teatro.

Que la tierra le sea leve.

domingo, 21 de noviembre de 2010

En la muerte de Carlos Edmundo de Ory


El pasado 11 de noviembre falleció Carlos Edmundo de Ory en Thezy-Glimont (Francia). La España que le tocó en suerte tanto en lo histórico como en lo estético, su apuesta por la vanguardia en un momento en el que todos huían de ella y su marcha a Francia a mediados de la década de los cincuenta, le apartaron del gran público, en especial de aquellos que sólo leen lo que está de moda, pero dejó siempre honda huella en varias promociones de escritores, sobre todo en aquellos que no se encontraban satisfechos con el cultivo único de la poesía social y otras corrientes del momento como el clasicismo. Pero había que apartarse de los caminos trillados para encontrarlo.

Fundó el Postismo, que muchos ven como el broche de las vanguardias de entreguerras, pero yo prefiero ver como el inicio anticipado de la postmodernidad, de ahí que fuera reivindicado en los años setenta. El movimiento no tuvo éxito pero dejó una significativa huella para quien quisiera entenderla. Más adelante lanzó el manifiesto del Introrrealismo, una reflexión artística sobre el ser humano al final de la modernidad.

Lo conocí gracias a la publicación de Metanoia. Antología de poemas en 1978. Aun conservo aquel ejemplar. Es curioso, leído hoy, es más actual que la obra de aquellos que estaban de moda en su tiempo.

Contiene su obra una honda mirada sobre el artista y la poesía, con juegos irónicos y alturas dolorosas. De aquella primera lectura se me quedaron dos poemas escritos en Chosica (Perú) el 20 de febrero de 1958 que, en su día, fueron publicados como uno solo:

CELOSÍA CRISTATA
Querría echarme al suelo y dormir para siempre
Me arrastro sobre la tierra como un montón de estiércol
Nada puede hacerse con mis heces
Cada semana lloro menos los domingos
Llorando por las calles menos en verano
Busco este mes las patas de un caballo
para agarrarme a ellas y llorar todo el año


ARROJADME UN ATAÚD NEGRO

Volvamos a la tierra
Bastante expuse mi esqueleto a la risa de las lechuzas
cuando encerrado bajo llave en el sueño
huí hacia el más allá
Soy una perla caída en el fango


Estoy cansado cansado querría estar muerto
Graniza nieva sopla el viento
Estoy frío como el frío
Los ríos corrientes de mi cerebro se han congelado

Que la tierra le sea leve.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Perfiles de gente que observa. Ha muerto José Antonio Labordeta.


Nuestra sociedad está llena de espectadores: quizá sea nuestra definición. Somos una cultura que observa como si todo lo que ocurre fuera un producto televisivo. Sólo cambiamos de actitud en el espectáculo cuando nos toca ser los observados y percibimos que la vida va en serio: en ese momento, parece que nos entra deprisa la conciencia solidaria. Sólo entonces.

Por eso son necesarias personas que observen pero también actúen por lo que les pasa a otros, personas que se comprometan y hablen claro. Para eso hay que tener empatía y considerar a los otros como si fueran uno mismo. De estas era José Antonio Labordeta. Que la tierra le sea leve.

viernes, 18 de junio de 2010

Ha muerto José Saramago.

Ahora sí estamos ciegos. Y mudos. Deberemos rescatarnos nosotros mismos para no desmerecer su legado.

Hoy ha muerto José Saramago a la edad de 87 años, en su residencia de Tías (Lanzarote). Que la tierra le sea leve.

viernes, 12 de marzo de 2010

Ha muerto Miguel Delibes

El Juan Gualberto empuja la media hoja de la puerta y ya en el oscuro zaguán se toca con un dedo el vuelo de la boina y dice formulariamente:
-Con Dios.

(De La caza de la perdiz roja.)

Esta mañana, en Valladolid, su ciudad natal, ha muerto Miguel Delibes. Que la tierra le sea leve.

martes, 3 de noviembre de 2009

Han muerto José Luis López Vázquez, Francisco Ayala y Claude Lévi-Strauss

Qué día más triste.

Hoy todos los periódicos deberían imprimirse, como se hacía antes, con orla de luto.

Ayer murió en Madrid José Luis López Vázquez. Su rostro me ha acompañado desde que era un niño. Gran actor: de los mejores que ha tenido la historia de España. Cada vez que veo de nuevo sus trabajos para el cine o la televisión, incluso los que tenían como finalidad única ganar dinero para comer en los malos tiempos, comprendo todo lo que nos ha regalado. Aun recuerdo cómo me impresionó, de niño, su interpretación en La cabina, una obra imprescindible que nunca envejece y adquiere nuevos significados, pero también tantas escenas de comedia en las que todo estaba a un paso de lo histriónico o lo dramático.

Hoy ha muerto en Madrid Francisco Ayala, el último que quedaba de los grandes escritores de una España forjada en la maravillosa continuación cultural que interrumpió la Guerra civil y el régimen de Franco. Exiliado durante aquellos años grises, su obra llegó mal a España, pero alcanzó todos los reconocimientos a su regreso definitivo. Basta leer La cabeza del cordero o Muertes de perro para darnos cuenta de su altura como escritor. Ahora que andamos con la lectura virtual y colectiva del Quijote el mejor homenaje que podemos hacerle es leer su lúcido ensayo La invención el Quijote, en la que está mucho de su forma de concebir la narrativa.

Hoy se nos ha informado de la muerte, en la madrugada del pasado domingo, de Claude Lévi-Strauss, nombre clave para comprender la antropología y el pensamiento del siglo XX. Nos enseñó a mirarnos y comprendernos mejor como especie y como individuos. Recuerdo mi primera lectura de una obra suya, Mito y significado y cómo me llevó a sus otros textos.

Los tres han muerto con la obra realizada, después de una larga vida. Nuestra mejor forma de recordarlos es continuar su obra, revisitándola y ampliándola. Gran parte de lo que somos se lo debemos.

Que la tierra les sea leve.

sábado, 10 de octubre de 2009

Ha muerto Juan Carlos Estébanez

Conocí a Juan Carlos Estébanez hace muchos años, cuando yo era profesor de la Universidad de Valladolid y él escribía su Tesis Doctoral sobre la trayectoria literaria de María Teresa León, dirigida por el profesor Lorenzo Rubio González. Desde el mismo día en el que estreché su mano supe que había conocido a una buena persona.

Sus trabajos sobre María Teresa León son de lectura obligatoria para quien quiera conocer la obra de esta escritora y el tiempo en el que vivió. Son también un placer para el lector, porque Juan Carlos no sólo era un buen investigador sino que sabía escribir el resultado de sus estudios con un estilo agradable y accesible para todos.

Desde mi llegada a la Universidad de Burgos compartí con él tiempo para la amistad y tiempo para la pasión por la cultura e incluso viajes por motivos profesionales. Como profesor –que lo fue y muy bueno-, como conferenciante, editor y gestor cultural, Juan Carlos trabajó mucho por Burgos, de una manera honesta y silenciosa. Era de esas personas que no necesitan hacerse notar para que uno perciba su talla y que siempre se prestan para colaborar en todo lo que contribuye a hacernos mejores como ciudadanos y más cultos con el verdadero sentido de la cultura: la que se lleva por dentro sin exhibirse.

Que la tierra te sea leve, querido amigo.

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Ha muerto José Antonio Muñoz Rojas. Ha muerto Félix Antonio González.


A mí me ha sucedido muchas veces
ir caminando y encontrarme
de pronto una palabra que había dicho
hace tantos amores a estas horas,
hace tantos latidos y amarguras,
cuando la adolescencia. Ella tenía
aproximadamente dieciocho
años, y unos cabellos que las brisas
adoraban, diciéndole al oído:
Nunca los tuve iguales entre mis dedos.

(...)

A merced de las horas, sin derecho
más que a un poco de aire, de hermosura,
nacemos, y es bastante. A veces sobra.
Todo en fin es amor. Me ha sucedido
encontrarme a menudo que no peso,
que esto que llaman por llamar no tiene
más que un nombre, querencia. Va a lo alto
inevitablemente. Va a lo alto
como el chopo y el bien. Sigue a lo alto.

(José Antonio Muñoz Rojas: Canciones, 1933-1940)

Ayer murió en Antequera José Antonio Muñoz Rojas, poeta.

Ayer murió en Valladolid Félix Antonio González, periodista, escritor y pintor.

Cada vez la línea delante de nosotros es más delgada. Que la tierra les sea leve.

sábado, 27 de junio de 2009

Ha muerto Victoriano Crémer

En León, a los 102 años de edad, ha muerto Victoriano Crémer. Nacido en Burgos, su vida transcurrió en León y desde allí, en la postguerra, dio ejemplo de coherencia artística y vital. Fundó, junto a Antonio González de Lama y Eugenio García de Nora, una de las revistas poéticas más significativas de la España de postguerra, Espadaña (1944-1951), que tuvo una gran importancia para la difusión de la poesía existencial y primera poesia social: uno de los hitos de la llamada rehumanización del arte. Comprometido con su tiempo, en la obra de Victoriano Crémer hay, sobre todo, una solidaridad con el ser humano como eje vital de la historia.

Cuando murió Gabriel Celaya, compañero de estética, le dedicó un poema que hoy podríamos leer para el propio Crémer:

¡Cómo nos mueren Gabriel, Santo y pobre Gabriel!
Sin encomendarnos a Dios, sin que nos canten
cenicientas plegarias destinadas a los mármoles
y sin que ni en las ventanas ni en las azoteas
ondeen pabellones con nuestra marca heráldica.
(...)
Y fue el silencio, Gabriel, el silencio rendido
del que se duele del alma partida y repartida.
Y acabaste muriéndote de tristeza.
¡Qué muerte
para quien fue clarín de la alegría y la esperanza!
¡Cómo nos mueren, Gabriel, Santo y triste Gabriel,
por los siglos de los siglos!...


Que la tierra le sea leve.

martes, 23 de junio de 2009

Encenderé una hoguera esta noche


Encenderé una hoguera esta noche y saltaré sobre las brasas, como si creyera.

Recordaré a Vicente Ferrer, santo del pueblo pobre sin necesidad de institución, cuyos restos reposan al lado de aquellos a los que dedicó su vida; recordaré a Eduardo Puelles García, asesinado por la sinrazón terrorista y cuyo mejor legado ha sido el comportamiento de su viuda e hijos; recordaré a Julio Valdeón, que nos enseñó tanto y se ha ido casi de puntillas, olvidándose primero de sí mismo en la despedida última, y que nos ayudó antes a comprender mejor nuestro pasado. Conjuraré la noche con una queimada y brindaré por ellos y por las personas anónimas que mueren cada día reclamando libertad y justicia. También por los que mueren sin saber la razón de su miseria, causada por un orden injusto y gobernantes culpables que se amparan en el silencio de la mayoría. Derramaré primero el líquido por la tierra, como si creyera, para sentirme cerca de todos ellos y rendirles mi silencioso homenaje.

Sé que mañana, tras el solsticio, nada habrá cambiado, pero esta noche, mirando el rescoldo de la hoguera que se extingue, desearé que el mundo pueda cambiar, como si aun me durara en él toda la ingenuidad y esperanza de los tiempos en los que la Historia aun podía rectificarse.

Que el amanecer me sorprenda.

lunes, 18 de mayo de 2009

Ha muerto Mario Benedetti

Ha muerto Mario Benedetti, poeta: persona.
Hoy las palabras de amor y compromiso están de luto. Las calles guardan silencio consternado. Las manos se estrechan, más cálidas que nunca para acompañarnos en la tristeza. Todo se hace paréntesis para inventariar el mundo. Y comprenderlo.
Ha muerto Mario Benedetti, poeta: persona.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Antonio Vega


De mí quedarán pocas cosas. Algunas de ellas retazos musicales que me han acompañado en el viaje y que de tanto oírlos en mi cabeza ya son míos y quizá más ciertos que los datos reflejados en mi documento de identidad. Nunca he seguido con devoción a ningún cantante, a ningún grupo: soy ecléctico y duro de oído. Aun así, supongo que como a todos, algunas canciones, el gesto de algunos intérpretes, la voz de un solista o el sonido de una guitarra se me han pegado al cuerpo. Con la música popular sucede que uno siempre tiene veinte años: así es la banda sonora que mejor nos define. Antonio Vega ha muerto y lo recuerdo, ahora, cuando yo no sabía que llegaría a recordarme escuchándolo. Su voz y algunas de sus canciones me parecieron siempre de la densidad exacta de la melancolía: alguien que se está despidiendo apenas llegado, una persona que, al entrar en una habitación, va directamente a la ventana y se nos ofrece siempre de espaldas porque sabe mirar hacia fuera desde muy adentro, como en las mejores películas que todos recordamos, para después volver a salir hacia el bar de enfrente y pedir, acodado y solo en la barra, una copa. O alguien entrevisto en un espejo y que resume, de esta forma fugaz, nuestra propia vida. Quizá, a estas alturas del juego, no somos más que unas notas musicales que se quedaron perdidas en el aire en las paredes de una habitación de hotel a la que nos llega la noticia de la muerte de alguien que no fuimos nosotros pero nos acompañó más que nuestra propia consciencia. Que la tierra le sea leve.