Mostrando entradas con la etiqueta Novelas ejemplares. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Novelas ejemplares. Mostrar todas las entradas

jueves, 16 de febrero de 2017

El Movimiento de Liberación Personal del personaje Gorka de Patria de Fernando Aramburu y noticias de nuestras lecturas.


Ante el ahogo que provoca la situación creada por la radicalización ideológica y la tensión social -como ya dijimos, bien recreada por Aramburu en Patria con la narración de los mismos hechos una y otra vez adoptando diferentes perspectivas-, algunos personajes necesitan una vía de escape para no terminar asfixiados. La vida en un ambiente pequeño y violento como el que se narra en la novela es angustiosa. De pronto, alguien te señala y las personas te dejan de saludar por la calle, los amigos te desconocen y se hace un vació de silencio en tu vida, que cambia bruscamente. La primera salida que se busca es la negación de los hechos: hay un error o esto pasará. Pero no pasa. Cuando la localidad es pequeña todo el mundo se conoce y acabas percibiendo hasta la falta de aire. Sucedió en realidad: durante décadas, empresarios, políticos e intelectuales tuvieron que vivir en silencio o acabaron marchándose del País Vasco. El ambiente en las familias no contribuye a mejores soluciones. Marcadas por la dificultad en la expresión de las emociones y viviendo en un ambiente de opresivo silencio ante el temor que alguien pudiera delatar su falta de conformidad con la lucha armada.

En la novela se registran casos de salida de la angustia desde dentro de la radicalización. Koldo, compañero de Joxe Mari en la lucha callejera y compañero suyo en el refugio francés, terminará marchándose a México y reinsertándose en la sociedad. Miren se lo dice a su hijo en prisión cuando este le cuenta alguna de las veces que ha querido dar el paso para salir de ETA: Ahí anda Koldo, tan tranquilo con su mujer mexicana y sus hijos en el pueblo.

Arantxa o Nerea se marchan del pueblo buscando su forma personal de escapar de la situación opresiva, sin que tengan demasiada fortuna en los caminos que emprenden entre otras cosas porque no dejan de sentirse marcadas por el núcleo familiar y la tragedia personal y social que se vive en la novela.

Pero será un personaje secundario, Gorka, hijo de Miren y Joxian y hermano de Joxe Mari quien mejor exprese esta necesidad de respirar un aire más libre. Lo que le diferencia de su pueblo es mucho: aficionado a la lectura y la escritura, tímido y reservado, no encaja en el mundo rudo y tópicamente varonil de la cuadrilla ni en el silencio cómplice o cobarde (el país de los callados, lo llama). Es consciente de que si se queda en el pueblo acabará como su hermano sin ser como él y decide construirse su propio Movimiento de Liberación Personal, como lo llama, buscando trabajado en la capital y separándose de sus amigos y familia.Quizá algo de eso hay también en la propuesta final del libro, que no desvelaremos por razones obvias.
Os recuerdo que durante todo el mes de febrero seguiremos con el comentario de esta novela cada jueves.

Noticias de nuestras lecturas

De forma muy unamuniana, Mª Carmen Ugarte hace que el personaje de Joxian se le aparezca a Fernando Aramburu tras una presentación de Patria y le pida una cosa concreta. No se olvida ni de regalarle una bolsa de tomates de su huerta. No os podéis perder esta entrada.

Myriam Goldenberg realiza un sólido análisis de las características psicológicas de los miembros de la familia de Bittori y Txato, por una parte, y de la familia Miren y Joxian. Cierra este trabajo con las relaciones entre ambas familias y sus cambios a partir del asesinato de Txato.

Luz del Olmo escribe sobre las relaciones entre las dos madres y su personalidad.

Mª Ángeles Merino se encuentra con su amiga Austri en mitad de la lluvia. Ante un café comentan una de las partes sustanciales de la novela: la construcción de una situación de terror que conduce a la tragedia de forma inevitable.


Pancho termina el comentario de La española inglesa, la novela ejemplar cervantina que nos ocupó aquí hace unas semanas. No sé cómo, pero termina con Bryan Adams este excelente comentario que comienza señalando la carrera de obstáculos en la que consiste la trama y el final feliz...

Recojo en estas noticias las entradas que hasta el miércoles han publicado los blogs amigos.  

Durante el resto del curso leeremos:
-Patria, de Fernando Aramburu (febrero).
-sangre y fuego, de Manuel Chaves Nogales (marzo).
-Media vida, de Care Santos (abril).
-Brillante, de Luis Ángel Lobato (mayo).
-Pasos en la piedra, de José Manuel de la Huerga (junio).

Entrada del Club de lectura cada jueves, en este blog. 

jueves, 2 de febrero de 2017

Desde el hogar. Las madres en el inicio de Patria de Fernando Aramburu y noticias de nuestras lecturas.


En los capítulos iniciales de Patria, Fernando Aramburu mezcla la voz del narrador con las de Bittori y Miren (a lo largo de la novela habrá otras voces, pero este detalle técnico lo abordaremos más adelante). Estos dos personajes femeninos corresponden a las madres de las dos familias con las que el autor nos introduce en la historia. Como es sabido, el 20 de octubre de 2011 la banda terrorista ETA comunicó el cese de la lucha armada y ese es el momento elegido por Aramburu para arrancar su novela. No lo hace desde la gran política o los personajes históricos que pasarán a las crónicas en las que se relaten estos acontecimientos sino que busca dos núcleos familiares que, cada uno a su manera, sufrieron las consecuencias y se encuentran, de pronto, ante una nueva situación. El marido de Bittori, Txato, fue asesinado por la organización terrorista. El hijo de Miren milita en ella y lleva años en prisión cumpliendo condena. A través de los recuerdos de ambas, el lector conoce que las familias eran muy amigas hasta que a Txato le comenzaron a llegar cartas de extorsión exigiendo el pago de lo que se llamó impuesto revolucionario y su nombre apareció en pintadas callejeras amenazantes y Joxe Mari, el hijo de Miren, dio el paso para entrar en ETA. En ese momento comenzaron las diferencias en las que poco a poco se va adentrando la novela pero no queremos desvelar aquí. El proceso de aislamiento social de la familia de Bittori y de radicalización de Miren está muy bien relatado por el autor a través de pequeños detalles y, sobre todo, del lenguaje. Con estas dos familias retrata el autor una buena parte de lo que ocurrió en el País Vasco durante esos años y las reacciones posteriores al comunicado de ETA porque en su seno tampoco hay posiciones tajantes. Cada miembro de las dos familias tiene su forma de pensar y ha vivido los sucesos de una manera. Estos matices son lo esencialmente importante porque gracias a ellos contamos con un cuadro muy completo de la sociedad vasca.

Aramburu cuenta la historia reciente desde el núcleo familiar y pegado a las voces femeninas de las dos madres: su intimidad y las del resto de narradores. El narrador no juzga sus acciones ni sus ideas, describe, da cuenta de los diálogos y da paso a lo que cada uno piensa. Cada una de ellas tiene opción para contar su visión de los acontecimientos: Bittori desde el dolor de viuda y Miren desde el dolor de madre de un hijo encarcelado. El lector se pregunta de vez en cuando si ambas hubieran optado por posiciones contrarias si las circunstancias lo hubieran sido. Es lo mismo que se plantea Bittori al pensar en su antigua amiga como madre de un etarra. Esta focalización desde las familias del conflicto terrorista se amplía con las circunstancias que la vida les ha deparado: enfermedades, desengaños, etc. Con esto, la descripción de los personajes através de los que hacen y piensan o de lo que otros piensan de ellos, el uso del lenguaje, la forma de pegar la narración a lo cotidiano y a los detalles pequeños, Aramburu consigue dotar a la novela de verosimilitud y naturalidad. Y esta es una de las virtudes técnicas de Patria: el relato de la historia desde las vivencias que cualquiera de los lectores podría reconocer dentro de sí mismo tanto si las ha sufrido como si no.

Os recuerdo que durante todo el mes de febrero seguiremos con el comentario de esta novela cada jueves.

Noticias de nuestras lecturas

del Carmen Ugarte comenta Patria desde dentro, imaginándose cómo sería la recepción de la obra por parte de quienes la viven de la mano del autor. Excelente propuesta: desde los cambios físicos iniciales hasta el comentario final sobre el hijo.

Myriam Goldenberg anuncia su participación en esta lectura, con un perfecto plan de publicaciones sobre los temas que quiere tratar. Para seguir la pista

Mª Ángeles Merino introduce su lectura de Patria hablando del autor y de su forma de concebir la novela pero con algo más. Nos regala el testimonio de una maestra burgalesa que trabajó unos años en el País Vaso y a la que la lectura le ha abierto el recuerdo. No podéis perderlo.

Paco Cuesta afronta el comentario de la novela desde su calidad para dejar testimonio de un tiempo vivido. Os recomiendo esta entrada para comprender la trascendencia de esta narración.


Pancho va del patio de Monipodio a Porta, uno de los raperos más famosos de España, para terminar su comentario de Rinconete y Cortadillo, que nos ocupó en enero en el club. Y todo desde bien adentro del ambiente y los personajes de ese patio cervantino que quizá pudo haber tenido continuidad...

Gelu nos facilita el comentario de Sánchez Rojas a La española inglesa. Una recomendable lectura.



Kety terminó enganchándose a la propuesta de lectura de las Cartas marruecas de Cadalso que hicimos aquí hace unos meses. Aquí tenéis los párrafos que ha resaltado de la obra.

Recojo en estas noticias las entradas que hasta el miércoles han publicado los blogs amigos.  

Durante el resto del curso leeremos:
-Patria, de Fernando Aramburu (febrero).
-A sangre y fuego, de Manuel Chaves Nogales (marzo).
-Media vida, de Care Santos (abril).
-Brillante, de Luis Ángel Lobato (mayo).
-Pasos en la piedra, de José Manuel de la Huerga (junio).
Entrada del Club de lectura cada jueves, en este blog. 

jueves, 26 de enero de 2017

Su honestidad se igualaba a su hermosura: La española inglesa de Cervantes y noticias de nuestras lecturas con anuncio de la próxima


De la colección de Novelas ejemplares, La española inglesa es uno de los textos más elaborados por Cervantes pensando en el lector de la época aficionado a la narrativa como entretenimiento. En efecto, en principio este lector no hallará sobresaltos técnicos ni críticas sociales evidentes ni aspectos desagradables que pudieran tenerlo incómodo en la lectura como puede encontrarse en otros títulos de las Novelas ejemplares. El argumento deja claro que se hablará de un amor basado en la virtud personal y en la fuerza de las convicciones y que, por lo tanto, triunfará de todos los trabajos (es palabra que usa el protagonista Ricaredo y que nos lleva por línea directa al título de una obra mayor cervantina emparentada con esta, el Persiles) y circunstancias que depare la fortuna. Nos hallamos, es bien claro, ante una novela bizantina. Esta modalidad narrativa nos lleva a una peripecia enredada y entretenida, con varios incidentes que suspenden su ánimo una vez que se ha vinculado con la suerte de los protagonistas.

La española inglesa contiene todo lo necesario: protagonistas virtuosos que se mantienen firmes frente a todas las adversidades (un doble cautiverio que lleva a Isabela y Ricaredo a vivir en ámbitos peligrosos para su integridad y su fe); descripciones de lugares alejados por los que transitan los personajes durante nada más y nada menos que diecisiete años (Cádiz, Londres, Italia, Sevilla); un argumento con varios momentos de efecto que suspenden el ánimo del lector (doble anagnórisis, noticias falsas, un plazo que expira). También contiene la lucha maniquea entre el bien y el mal, entre la honradez y la envidia, entre el amor y los celos. Los personajes positivos aman siempre, intensamente, por encima de cualquier circunstancia (las separaciones durante años, la fealdad ocasional de Isabela, la mala fortuna con la que se presenta en Sevilla Ricaredo) porque están enamorados de la virtud que encuentran en aquel a quien aman, no de las prendas físicas o las riquezas. Es un tópico del género, claro. En la época de Cervantes la novela bizantina contenía esos dos elementos: la aventura constante de los protagonistas que cambian constantemente su fortuna durante años pero también la virtud que los mueve en todas sus acciones y que los preserva, finalmente, de todo mal. Esta virtud es personal siempre, no procede de su condición social ni de cualquier otra circunstancia. Como corresponde a esta modalidad, los protagonistas nunca proceden del mundo humilde: los lectores aficionados a las historias bizantinas son siempre de clases acomodadas y buscan construirse un mundo que funciona por valores en los que se reconocen y que imaginan como las bases de la sociedad que quieren construir como proyecto: virtud, honestidad, fiabilidad -véase, por ejemplo, la insistencia de Cervantes en poner de manifiesto en esta novelita que los banqueros son siempre honestos y cumplen lo pactado, es decir, que el sistema financiero funcionaba, lo que delata ya que Cervantes retrata un mundo cambiante en el que la cuna no es suficiente y se impone el capital-. Por eso, la reina de Inglaterra no cede al matrimonio solo porque Ricaredo sea hijo de Clotaldo y le obliga a ganarse su permiso realizando una acción que lo merezca (es un ideal continuamente manifestado por Cervantes en sus obras). En el fondo, este género y también la novela que comentamos contiene una propuesta ideal de mundo en el que la virtud siempre sale triunfante y existe una alianza de fuerzas sociales y divinas que conspiran para que sea así venciendo a las fuerzas del mal. Una lección de comportamiento para los jóvenes y un refugio ante un mundo que no va por ese camino. Cuando uno entra en las páginas de este tipo de novelas se ve alterado como lector por tanta circunstancia en manos de la fortuna pero sabe que todo acabará en boda. Un final feliz que compensa tanto de los avatares  y sustos que deparara el argumento como del mundo en el que vive. De ahí su enorme éxito.

En medio del conflicto entre católicos y anglicanos, Cervantes pone todo lo positivo en el mundo católico -no se entendería de otra manera-, aunque sin hacer demasiada fuerza en el conflicto religioso más allá de ciertos convencionalismos. La reina Isabel parece moverse por estas cuestiones en sus decisiones sobre las personas y aparece retratada con benevolencia. Incluso en su estancia como cautivo en Argel, Ricaredo encuentra la ayuda de turcos a los que previamente había liberado.

En estos aspectos Cervantes no se nos muestra como demasiado innnovador de la novela bizantina y busca directamente al lector habituado a estas tramas, pero sí juega a reformar la modalidad. Especialmente, en la ambientación. Nos dibuja unos personajes ingleses que ya no son el odioso enemigos de los españoles, sino como nosotros puesto que la diferencia no estriba en la nacionalidad sino en el comportamiento personal. La mayor parte de la novela sucede en Londres, pero está anclada a la realidad española contemporánea: Cádiz y Sevilla, con una fecha de inicio (1596, fecha en la que los corsarios ingleses saquearon Cádiz) y una alusión a la veracidad de la historia cuando alude, al final de la novela, a que los protagonistas todavía ocupan la casa sevillana cercana al convento de Santa Paula "que después la compraron de los herederos de un hidalgo burgalés que se llamaba Hernando de Cifuente".

Busca Cervantes girar hacia el realismo este género de novelas aventuras. Y lo consigue plenamente. Es la mayor ruptura que introduce en La novela inglesa, que respeta escrupulosamente su fin moral, explícitamente expresado en el párrafo último:

Esta novela nos podría enseñar  cuánto puede la virtud y cuánto la hermosura, pues son bastante juntas, y cada una de por sí, a enamorar aun hasta los mismos enemigos; y de cómo sabe el cielo sacar de las mayores adversidades nuestras nuestros mayores provechos.

Hasta ahí llega el narrador que se hace visible al final de la novela resumiendo expresamente el relato de la estancia en Londres. Hasta ahí nos conduce Cervantes en una novela de extraordinaria técnica y pulso narrativo que se lee aún hoy como lo que fue en su época: una novela de aventuras entretenida en la que todos quisiéramos que fuera cierto en el mundo lo que sucede en la historia. Es decir, que la virtud siempre triunfara...

Esta lectura de La gitanilla, Rinconete y Cortadillo y La española inglesa que nos proponemos durante enero, continúa la de El licenciado vidriera y el Matrimonio engañoso y  Coloquio de los perros que hicimos en su día. Todo este conjunto de lecturas puede consultarse en la etiqueta Novelas ejemplares.

No es difícil hallar buenas ediciones de las Novelas ejemplares cervantinas en el mercado. Por suerte, disponemos de muchas ediciones críticas dirigidas al público académico que pueden ser también usadas por los lectores no expertos y que están disponibles a buen precio.  Estos textos son también accesibles en buenas ediciones electrónicas en abierto que pueden hallarse en el más que recomendable portal dedicado al autor en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes en este enlace.

Noticias de nuestras lecturas

Mª del Carmen Ugarte publica una entrada sobre La giranilla que no os podéis perder: la posición de la mujer en la obra de Cervanes, el realismo crítico, la introducción de hechos históricos en un género que no solía tenerlos... Una maravilla.

Paco Cuesta aborda uno de los aspectos esenciales de la obra cervantina, aquí centrándose en las novelas ejemplares propuestas: el tratamiento literario de la mujer. No dejéis de leerlo.

Myriam Goldenberg analiza con acierto alguna de las causas del buen tratamiento que depara Cervantes a la nobleza inglesa en esta obra, cosa que siempre ha intrigado a los lectores y estudiosos de La española inglesa.

Pacho comienza su comentario de Rinconete y Cortadillo, para llegar hasta el acta formal porque incluso los delincuentes de la España imperial aprecian la burocracia. No os perdáis las ilustraciones, ni el vídeo final, una delicia.

El pasado martes tuvimos la reunión habitual del Club de lectura en su formato presencial. Resultó bien cervantina, como da cuenta en su blog Mª Ángeles Merino, que me ahorra tener que resumirla. Por cierto: en este formato presencial, el Club ha cumplido ya seis años. Recuerdo que en el virtual nació en la primavera de 2008.

Recojo en estas noticias las entradas que hasta el miércoles han publicado los blogs amigos. El listado de lecturas del presente curso, en este enlace.


En el mes de febrero leemos Patria de Fernando Aramburu

Durante el mes de febrero leeremos Patria, de Fernando Aramburu. Esta novela ha sido la novedad más celebrada del mundo literario español en la temporada. Se han sucedido las reseñas elogiosas y las alabanzas de los lectores desde que saliera al mercado, tanto por la calidad de la escritura de Aramburu como por el tema tratado. Una noticia reciente anuncia que será convertida en una serie para la televisión. Nos ocupará en el club presencial hasta el 2 de marzo (la sesión del club de lectura tendrá lugar el martes 7 de marzo). Como siempre, publicaré aquí una entrada cada jueves con un comentario y enlazando las aportaciones de los lectores que se sumen y me lo comuniquen.

jueves, 19 de enero de 2017

El propósito de Cervantes en Rinconete y Cortadillo y noticias de nuestras lecturas


La primeras líneas de Rinconete y Cortadillo son todo una lección de cómo comenzar una narración:

En la venta del Molinillo, que está puesta en los fines de los famosos campos de Alcudia, como vamos de Castilla a la Andalucía, un día de los calurosos del verano, se hallaron en ella acaso dos muchachos de hasta edad de catorce a quince años: el uno ni el otro no pasaban de diez y siete; ambos de buena gracia, pero muy descosidos, rotos y maltratados; capa, no la tenían; los calzones eran de lienzo y las medias de carne.

Cervantes se proponía, en esta novela, dar un giro a la picaresca, el modelo que tomaba. Ya sabemos que este es el propósito verdadero de toda la colección de las Novelas ejemplares, girar cada uno de los géneros narrativos que tocaba para romper el canon establecido y hacerlos evolucionar. Sabemos también que esta novela se hallaba escrita mucho antes de que se publicara en 1613 y que circulaba de forma manuscrita. En ese gran juego literario que es el Quijote aparece mencionada como uno de los títulos que estaban en poder del ventero para que fueran leídas en comunidad. Rinconete y Cortadillo es un buen ejemplo de la mesa de trucos a la que alude el autor en el prólogo. Han sido muy estudiadas las claves de la propuesta cervantina frente a la picaresca de su tiempo, muy conocedor del Lazarillo, la novela que diera origen al género: dos protagonistas en vez de uno, ambos sin demasiada necesidad de meterse a delincuentes porque no están condicionados por sus orígenes familiares y sin amos a los que servir, dueños en gran medida de su destino al menos como se podía ser dueño de la vida de cada uno en los inicios del siglo XVII.

Cervantes utiliza la aventura de ambos para retratar el mundo de la delincuencia sevillana ambientándolo en el famoso patio de Monipodio. Su recreación de una asociación de delincuentes no se olvida de nada: relaciones entre sus miembros y de todos con la sociedad de orden, descripciones de ambientes y comportamientos y una espléndido trabajo con el lenguaje dándonos a conocer la jerga de los bajos fondos de la delincuencia sevillana (esto, en sí mismo, ya es una joya artística). Imagina Cervantes los encargos de las actuaciones delictivas anotados en unos libros de actas como parodia de un mundo tan reglamentado y registrado como el de la España de su tiempo. Si la complicidad de los alguaciles del momento está reflejada con ironía, estos encargos son un dibujo demoledor. La gente de bien debe recurrir a esta asociación de maleantes para cumplir venganzas y advertencias ante la ausencia de una justicia de verdad. Sevilla era la ciudad con más movimiento de España y en ella se podía hallar lo mejor y lo peor de la sociedad pero siempre en un estado en el que la justicia no existe.

Pero hay algo que salva a la novela del pesimismo: el carácter de los dos jóvenes protagonistas, que parecen jugar a delincuentes más que serlo y su final. En él se alude a que Rinconete solo pasó unos meses en esa compañía. En ellos no perdió su juicio moral, lo que justifica los calicativos últimos del narrador al prometer la nunca cumplida continuación:

pasó con ella adelante algunos meses, en los cuales le sucedieron cosas que piden más luenga escritura; y así, se deja para otra ocasión contar su vida y milagros, con los de su maestro Monipodio, y otros sucesos de aquéllos de la infame academia, que todos serán de grande consideración y que podrán servir de ejemplo y aviso a los que las leyeren

Cervantes parece querer agarrarse a la posibilidad de que dentro de cada uno se encuentren todas las posibildades, incluida la de apartarse del mal camino. Pero ahí está el demoledor retrato de un mundo lleno de miserias en el que todo está jerarquizado contra lo que decía ser el gran imperio español del momento. Un ejercicio de inversión por el que Cervantes se acercaba a la realidad de su tiempo, desde esa venta del Molinillo del inicio tan bien localizada hasta cada uno de los espacios sevillanos aludidos.

Esta lectura de La gitanilla, Rinconete y Cortadillo y La española inglesa que nos proponemos durante enero, continúa la de El licenciado vidriera y el Matrimonio engañoso y  Coloquio de los perros que hicimos en su día. Todo este conjunto de lecturas puede consultarse en la etiqueta Novelas ejemplares.

No es difícil hallar buenas ediciones de las Novelas ejemplares cervantinas en el mercado. Por suerte, disponemos de muchas ediciones críticas dirigidas al público académico que pueden ser también usadas por los lectores no expertos y que están disponibles a buen precio.  Estos textos son también accesibles en buenas ediciones electrónicas en abierto que pueden hallarse en el más que recomendable portal dedicado al autor en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes en este enlace.

Noticias de nuestras lecturas

El próximo martes 24 tendremos la reunión habitual del Club de lectura en su formato presencial. A los participantes ya les ha debido llegar la comunicación. En este formato presencial terminamos con el comentario de La española inglesa el próximo jueves para comenzar en febrero con el de Patria, de Aramburu.

Anda Mª del Carmen Ugarte entre tildes polémicas y se topa con Rinconete y Cortadillo. Su comentario nos trae un análisis impecable del lenguaje de la novela cervantina que no os podéis perder.

Mª Ángeles Merino escribe, con la ayuda de su amiga Austri, una entrada en la que está todo lo necesario para comprender esta novela cervantina. No te la pierdas, que hasta las abejas se ponen a jugar a las cartas...

Pancho da cuenta del final de La gitanilla y todas las circunstancias que nos llevan desde el mundo de los gitanos hasta la trasformación gracias a la fiesta literaria. Y termina con Camarón, eso es un broche de oro.
Recojo en estas noticias las entradas que hasta el miércoles han publicado los blogs amigos. El listado de lecturas del presente curso, en este enlace.

jueves, 12 de enero de 2017

La construcción cervantina del personaje de la gitanilla y noticias de nuestras lecturas.


Pocas obras narrativas conozco en las que la entrada  y caracterización del personaje central esté mejor preparado que en La gitanilla de Cervantes. Con independencia de las fuentes en las que se inspiró el autor o la posible toma en consideración de modelos reales, Cervantes está más que acertado y pone en juego todas las virtudes técnicas. El ritmo es intenso, adecuado para arrebatar, desde la contextualización en el mundo de los gitanos hasta la aparición de la joven Preciosa que deslumbra al lector como deslumbra a todo Madrid. Se divierte Cervantes jugando a la parodia de géneros y recursos. Están aquí la novela breve italiana de ambiente urbano y la pastoril pero juega Cervantes a girarlas al hacer protagonista, por primera vez en la novela europea, al mundo gitano. En mitad de ese mundo sitúa, además, una mujer que es la más hermosa de todas, la más graciosa, hábil y seductora pero también la más honesta. Retuerce el juego amoroso, el retrato costumbrista de la sociedad y la convenciones de las novelas idealizadoras para situarlas en lugares concretos, como se divierte con la anagnórisis  dando los detalles por los que se reconoce a la protagonista. Es impagable la sátira de esa casa de postín en la que nadie tiene una moneda encima como lo es ese juego de honestidades en un mundo de apariencias. Todos -no solo Preciosa o su pretendiente- van, en realidad, disfrazados. Y el narrador lo sabe y se permite saberlo todo y hasta dirigirse directamente a su protagonista -una vuelta más en la experimentación con la figura del narrador en la obra cervantina-. Y todo ello a tanta velocidad y gracia que el lector no puede respirar y ni siquiera detenerse en la clave que nos debería poner alerta sobre la postura tanto del narrador como del autor, la primera palabra con la que comienza no solo La gitanilla sino toda la colección de Novelas ejemplares: Parece... He aquí la mesa de trucos a la que hace referencia Cervantes en el prólogo de la colección. Todo es simulación y fiesta literaria. Estos gitanos no son lo que serían si prescindiéramos de ese parece que inicial, prueben a quitarlo:
[Parece que] los gitanos y gitanas solamente nacieron en el mundo para ser ladrones: nacen de padres ladrones, críanse con ladrones, estudian para ladrones y, finalmente, salen con ser ladrones corrientes y molientes a todo ruedo; y la gana del hurtar y el hurtar son en ellos como accidentes inseparables, que no se quitan sino con la muerte.

Todo lo contrario, por eso está ahí situado ese parece. Como sucede en casa del tiniente de la villa que más que serlo lo parece. En esta novelita inicial cada palabra está sopesada para marcar la apariencia del mundo que solo puede reflejar y poner en evidencia la literatura.

Esta lectura de La gitanilla, Rinconete y Cortadillo y La española inglesa que nos proponemos durante enero, continúa la de El licenciado vidriera y el Matrimonio engañoso y  Coloquio de los perros que hicimos en su día. Todo este conjunto de lecturas puede consultarse en la etiqueta Novelas ejemplares.

No es difícil hallar buenas ediciones de las Novelas ejemplares cervantinas en el mercado. Por suerte, disponemos de muchas ediciones críticas dirigidas al público académico que pueden ser también usadas por los lectores no expertos y que están disponibles a buen precio.  Estos textos son también accesibles en buenas ediciones electrónicas en abierto que pueden hallarse en el más que recomendable portal dedicado al autor en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes en este enlace.

Noticias de nuestras lecturas

Mª del Carmen Ugarte aborda la introducción de lo popular y el mundo gitano -verdadero y simulado- en la novelita de Cervantes. De su entrada se aprende mucho.

Pancho arranca con fuerza el comentario de esta nueva entrega de las novelitas de Cervantes... dispuesto a hallar por derecho el truco. Y bien que lo logra hasta teminar lorquiano.

Luz del Olmo se va por romance musical y bien apropiado para cantar las gracias de la obra cervantina... para Luisa.

Mª Ángeles Merino comenta, con su amiga Austri, La gintanilla cervantina. Hasta se la encuentra en pleno Espolón de Burgos. Divertido y sagaz comentario de todas las circunstancias de la novelita.



Paco Cuesta culmina su lectura de Don Quijote en Manhattan de Marina Perezagua -que nos ocupó hasta la semana pasada aquí- con la explicación de uno de los simbolismos de esta novela, Marcela, y su origen cervantino. No os la perdáis.



Por una error de la redacción de La Acequia (ya ha sido reprendido el becario adecuadamente), no se recogió aquí la penúltima entrada de Pancho sobre la novela de Unamuno que nos ocupó hace unas semanas, Niebla. Para seguir el orden natural, introduje su comentario en la entrada del jueves pasado, actualizada con este fin y dejo aquí constancia para los seguidores de este club

Recojo en estas noticias las entradas que hasta el miércoles han publicado los blogs amigos. El listado de lecturas del presente curso, en este enlace.

lunes, 9 de mayo de 2016

La gitanilla de Miguel de Cervantes por la compañía de danza flamenca de Carmen Cortés


Estrenado el 3 de julio de 2015 en el Festival de Teatro Clásico de Almagro, no se puede decir que este espectáculo haya tenido mala fortuna dado el número de funciones que desde entonces ha tenido por todo el país. Carmen Cortés afrontó la adaptación a la danza de La gitanilla de Cervantes como un reto necesario de mirada a un clásico de cara al cuarto centenario de su muerte, que se conmemora en el presente año. Acompañada en la dirección escénica de José Maya, la coreografía y la dirección artística es de la propia Carmen Cortés. Yo he visto el montaje el pasado domingo día 8 de mayo en el Teatro Calderón, a pesar de que hace tiempo me prometí no volver a ese teatro en un domingo -por razones obvias- y preferir cualquier otro día de la semana.

En la adaptación de la novela cervantina nos proponen un juego inverso: Preciosa y Andrés recuerdan su historia de amor cuando son mayores. Este juego se objetiviza en la primera parte del espectáculo con un espejo y la alternancia en los papeles de los protagonistas de bailarines mayores y jóvenes. Precisamente en esta parte está lo mejor del espectáculo. Ver bailar a Carmen Cortés como una gitana vieja para dar paso a jóvenes bailarinas que usan otra técnica es asombrosamente certero tanto para entender a Preciosa como para percibir la posición central de Carmen Cortés en la danza española actual. Se construye, así, un personaje de Preciosa con facetas variadas que van desde la jovialidad a la tragedia y el desgarro. Carmen Cortés baila como debe hacerlo al construir ese personaje adecuándolo a sus condiciones y a su significado como bailaora y coreógrafa. Así, nos propone una lectura muy interesante que matiza y dialoga con Cervantes. Como en el cuadro inicial, cuando los bailarines se van girando para ponerse frente al público mientras se escuchan las frases iniciales de la narración de Cervantes, tan duras con los gitanos.

Si el espectáculo hubiera continuado la propuesta inicial de esos excelentes primeros minutos estaríamos hablando de un montaje inolvidable. En general, toda la primera parte -mientras está en escena el espejo- funciona y sorprende. Carmen Cortés no hace concesiones fáciles al espectador. Lleva La gitanilla hacia el baile y el cante flamenco y lo hace dialogar con algunas danzas propias de la escuela bolera y, al aparecer el bailarín Esteban Berlanga en el personaje de Andrés joven, con la danza clásica (que usa eficazmente para indicar la diferencia de estamento social). Todo funciona en esa primera parte (primeros bailarines, cuerpo de baile, propuesta escénica, músicos y cantaores) y me sorprendió mucho la frialdad del público de domingo vallisoletano. Ni la consabida seriedad del público de esta ciudad justificaba su falta de reacción.

No puedo opinar lo mismo de la segunda parte del espectáculo. Hay un momento en el que la fuerza inicial del espectáculo se pierde. Lo que se nos quiere decir es confuso y a veces incomprensible. La mezcla de tipos de danza deja de funcionar como sí lo había hecho en la primera parte: uno no sabe bien a qué viene la jota, por ejemplo; la propuesta de danza contemporánea queda completamente desconectada del resto de lo que ocurre en escena y Esteban Berlanga hace lo que puede cuando hubiera sido más piadoso haberlo dejado en oscuro unos minutos; algunos miembros del cuerpo del baile se pasean sin sentido por el escenario. En un momento, se gira La gitanilla hacia unas Bodas de sangre, lo que no tiene ningún sentido leída la obra de Cervantes y vista la primera parte. El final del espectáculo es confuso y se tiene la impresión de que se termina en ese momento porque en algún momento hay que hacerlo (el montaje dura una hora y quince minutos y se hace largo).

Por otra parte, en la función a la que asistí el sonido falló estrepitosamente, cosa imperdonable en una compañía profesional y en un montaje de este tipo. Desde su malhadada restauración -que lo dejó bonito pero destrozó la acústica-, el Calderón supone un reto para los técnicos de sonido, cosa sabida en toda la profesión. Por eso es más inexplicable lo ocurrido, contando con que era la tercera función dada en este teatro. Los micrófonos de voz fallaron durante todo el espectáculo y en un momento dado -el que contiene gran parte de la filosofía del montaje- se hizo incomprensible el texto. Si el público había estado frío en la primera parte, a partir de ese momento hasta yo desconecté de lo que ocurría en escena durante unos minutos.

En definitiva, una primera parte excepcional de una propuesta original que se pierde en la segunda parte y que necesitaría repensarse con calma y reducir en su duración a menos de una hora.

jueves, 7 de enero de 2016

Cómo preparar un salto argumental o el efectivo truco de los ritmos narrativos en Los Pazos de Ulloa y noticias de nuestras lecturas.


Hay un momento en Los Pazos de Ulloa en el que la autora decide cambiar bruscamente el ritmo. El juego es tan certero que percibimos este juego como si estuviéramos ante una obra musical. El lector queda golpeado ante esta estrategia narrativa y aumenta su interés por lo contado.

Tras plantear los elementos primeros de la acción con la introducción de don Julián en los Pazos como un elemento extraño que terminará dinamizando todo lo que ocurre consigue que el lector se familiarice con el lugar y sus habitantes, que comprenda todas la red de relaciones. Para provocar definitivamente ese conocimiento, la autora se lleva a don Julián a una fiesta en una localidad vecina. Allí se da cuenta de un elemento sustancial para comprender la parte ideológica de la novela: la política, la degradación del sistema español basado en el caciquismo y cómo a las tierras más perdidas no llega la modernidad de las ideas.

Aquella comida en casa del párroco de Naya es desproporcionada -aunque con base real- y evidentemente simbólica. Y en esos festejos don Julián se entera definitivamente de la relación de fuerzas de aquellas tierras y de un secreto -por lo menos para él- que lo desasosegará: Perucho es hijo de Sabel y don Pedro. Como el pobre cura no tiene más armas dado que no conoce de verdad el mundo, se agarra a su emblema religioso: Dios sobre todo y decide actuar con esa máxima. Pero al llegar a la casa solariega se encuentra con una escena brutal: don Pedro golpea a Sabel, en una mezcla de rabia provocada por los celos y el sentimiento de dominio como señor feudal. Aprovecha para convencer al marqués de la única salida posible: sacarlo de aquellas tierras aunque sea temporalmente y buscarlo una esposa. Cree don Julián, en su ingenuidad de hombre civilizado, que eso será suficiente para vencer a las fuerzas de la naturaleza que imperan en los Pazos de Ulloa. No sin riesgo: estos momentos de máxima tensión culminan en el incidente del camino protagonizado por Primitivo, que intenta hacer valer su dominio sobre todo lo que ocurre en el lugar.

Emilia Pardo Bazán juega con maestría la disposición del argumento. Después de la tensión provoca una pausa en el ritmo narrativo en todo lo que ocurre en Santiago que no será más que un paréntesis para continuar después con los preparativos del drama. El pobre don Julián, durante un tiempo, se cree dueño de lo que ocurre pero la fuerza de la naturaleza reclamará pronto su verdadero lugar en la historia.

Puede consultarse el interesante y documentado portal sobre la escritora alojado en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes (en este enlace), en el que puede hallarse una buena edición de la obra (aquí). También aconsejo ver la excelente serie de televisión que adaptó la novela (en este enlace).  La lectura de Los pazos de Ulloa nos ocupará hasta el jueves 14 de enero.

Noticias de nuestras lecturas

Coro Entreaguas analiza la forma que tiene la autora de ver la vida en provincias de ese pueblo que es Santiago y todas las componendas que se hacen en casa de los Lage para casar a alguna de las hijas con el recién llegado don Pedro.

Paco Cuesta presta atención a cómo se estructura la novela en esta primera parte, cuando todo se ha planteado y comienza a desencadenarse la acción que conducirá al drama.

Gelu continúa con su personal y acertadísimo acercamiento a la novela seleccionando las frases más significativas de los capítulos XXI a XXIV y no menos ilustra y resume los capítulos XXV y XXVI. Recomiendo no perderse el vídeo final.

Mª Ángeles Merino sigue con su estrategia literaria epistolar para ponernos en evidencia el mundo narrativo de la novela. Aquí se encuentra don Julián con los papeles y el estado de abandono de la casa y sus propiedades, símbolo clave de la novela y aquí llega a la inesperada sorpresa del pobre cura, que se cae del guindo...

Hasta la pobre sor Austringiliana se mete en zarandajas en los Pazos y nos lleva hasta una pila bautismal y la pérdida de la inocencia...

Pancho comenta los pasajes en los que doña Emilia parece remansar la acción y lo que ocurre es que se prepara la tormenta y después llega al análisis del Dios sobre todo, el emblema de vida y acción al que tiene que recurrir don Julián cuando la vida -para la que no está preparado- le desarbola.

Luz del Olmo nos regala un retrato ateneístico de doña Emilia, su posición como mujer pionera y el final de la novela (lo advierto para quienes no lo hayan leído) en su entrada.


Pancho se multiplica y continúa con el análisis de las Novelas ejemplares cervantinas que nos ocuparon con anterioridad. Terminó el año y termina su comentario de El coloquio de los perros, para darnos la última lección cervantina, la de la virtud...

Recojo en estas noticias las entradas que hayáis publicado hasta el miércoles anterior. Si me he olvidado de alguna, os  agradezco que me lo comuniquéis.

sábado, 26 de diciembre de 2015

El desprecio de la humanidad y el abuso de la fuerza. El final de un linaje y noticias de nuestras lecturas.


Nos retrata Emilia Pardo Bazán el final de un linaje. Don Pedro de Ulloa ni siquiera es marqués. O, por lo menos, no lo es más allá de los límites de los Pazos de Ulloa. Allí nadie se lo discute y siente un pellizco de orgullo cuando lo saludan con ese título los campesinos con los que se encuentra por los caminos porque los señores de los Pazos "eran marqueses por derecho consuetudinario". Pero fuera de allí don Pedro no es, en realidad, nadie, quizá uno más de los pequeños caciques locales que trufaban la España política del momento y ayudaban a sostener un sistema corrupto desde el origen. Pero eso no es nada puesto que le deja casi como una pieza necesaria pero minúscula en un engranaje mucho mayor que obedecía ya a tiempos nuevos pero necesitaba sostenerse en hombres como él. Este final del linaje que representa don Pedro es una evidencia más del conflicto latente entre los nuevos y los viejos tiempos. Estos solo pueden sustentarse ya en tierras alejadas de cualquier indicio de modernidad.

En estos lugares -ciertamente abundantes en la España del momento-, la legalidad moderna no manda. Más que el título, lo que da verdadera fuerza y dominio es la posesión de la casa solariega que vertebra el territorio y no contravenir los instintos más antiguos del ser humano. La casa central de los Pazos de Ulloa es protagonista de la novela ya desde el título. Falta del limpieza, desordenada, llena de muebles estropeados y cristaleras rotas, conserva, sin embargo, toda la fuerza de su valor simbólico y primitivo. Es más, es precisamente esa sensación de ruina que percibe Julián desde el inicio lo que aumenta el riesgo de la fuerza primitiva que simboliza la decadencia de los Ulloa. Hay varios pasajes que lo evidencian. Uno será el de la tormenta y la acción de Nucha. Otro está al inicio de la novela, cuando el nuevo cura llega a la casa y se produce la primera comida en la cocina, verdadero hogar -quien la controla será el dueño efectivo de todo el corazón de los Pazos-, una escena brutal que sitúa a Julián ante la realidad que le espera: comen primero los perros de caza. Y toda la escena posterior se centra en la sensualidad salvaje de Sabel y la manera en la que Primitivo emborracha a su nieto, Perucho, de apenas tres o cuatro años.

En medio de todo ello, don Pedro. El último de un linaje que se arruina sin ninguna grandeza. La propuesta inicial de Pardo Bazán es evidente: cuando a quien le corresponde gobernar un lugar así no cumple su misión, todo se desmorona hacia las fuerzas más primitivas y salvajes de la naturaleza, en las que triunfa siempre el más fuerte. Don Pedro fue criado por su tío de forma improcedente: "especie de señor feudal acatado en el país, que enseñaba prácticamente al heredero de los Ulloas el desprecio de la humanidad y el abuso de la fuerza". Y la consecuencia es la que es, como se aprecia en el archivo familiar, desorganizado y comido por el moho y los insectos. Don Pedro, en el fondo, no tiene más personalidad que la de dejarse gobernar por la casa, no tiene suficiente coraje como para hacer nada que evite la decadencia ni que modernice la vida del lugar. Sus instintos siempre pueden por encima de cualquier sentido de la responsabilidad, puesto que fue educado sin voluntad para tenerla.

Frente a ello, parece que poco puede oponer la escasa fuerza de un personaje tan débil y civilizado como el del cura Julián Álvarez. En ese caldo de cultivo, el joven sacerdote parece candidato a ser una víctima más de la feroz lucha de la naturaleza desatada que domina en la casa.

Puede consultarse el interesante y documentado portal sobre la escritora alojado en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes (en este enlace), en el que puede hallarse una buena edición de la obra (aquí).

También aconsejo ver la excelente serie de televisión que adaptó la novela (en este enlace).

 La lectura de Los pazos de Ulloa nos ocupará hasta el jueves 14 de enero.

Noticias de nuestras lecturas

Coro Entreaguas publica una oportuna reflexión sobre el contenido político de Los Pazos de Ulloa que viene muy al caso tanto para esta lectura como para las circunstancias españolas actuales... Hay que leerla.

Pancho comenta acertadamente cómo el espacio se convierte en parte sustancial de la novela y termina con Sabina, exacto.

Paco Cuesta analiza el naturalismo de la novela y, para ello, parte del contexto español y europeo y de la posición que ocupaba la autora. Imprescindible.

Mª Ángeles Merino sigue dando paso a la primera persona epistolar del protagonista para comentar la novela: aquí su primera toma de contacto con la realidad. No sabe bien dónde se ha metido el joven cura.

Gelu  llega a la madurez del relato, cuando todo se preparara para el drama final. Y comenta con todo acierto cómo se entremezcla lo ficcional y lo real en la narración.

Luz del Olmo comenta las circunstancias de Nucha a través de un poema en el que se interroga por las claves fundamentales de este personaje.



Pancho llega al comentario del pasaje sobre los gitanos en El Coloquio de los perros, unos párrafos que han suscitado siempre cuestiones sobre los tópicos/afirmaciones cervantinas. Y excelente la forma de terminarlo por parte de Pancho, por cierto.

Recojo en estas noticias las entradas que hayáis publicado hasta el miércoles anterior. Si me he olvidado de alguna, os  agradezco que me lo comuniquéis.

jueves, 3 de diciembre de 2015

El narrador en El mudejarillo de Jiménez Lozano y noticias de nuestras lecturas con anuncio de la próxima.


Curiosamente, el gran hallazgo de El mudejarillo es el narrador y no la figura de San Juan de la Cruz. Esta ya está dada. De hecho, la historia no se nos cuenta desde dentro de San Juan sino desde alguien que ha recabado información sobre él pero de una manera muy diferente a como lo haría un inquisidor o un encargado de recoger testimonios para la beatificación o santificación del fraile.

Este narrador de El mudejarillo es una persona normal, del común en apariencia, un escritor oculto -privado, dice él-, pero perseverante. A pesar de que la Inquisición le sustrae su primer manuscrito y de que terminará en la Casa Grande para recibir el correctivo necesario por su osadía. Poco a poco sabremos cosas de él: sabremos, por ejemplo, que es un morisco -un mudejarillo, él sí- y que por eso, ya de inicio, siente simpatía por la vida, la obra y la enseñanza de San Juan, que si no lo es, lo parece y se acerca a la mística musulmana mucho más de lo que les gustaría a los que quieren controlarlo. Sabremos también -al final-, que es amigo de Cervantes. Sabremos, por lo tanto, que es un personaje situado en lo fronterizo y que de ahí procede su visión.

Pero hay algo más que caracteriza este narrador que se nos va presentando poco a poco y que contiene todo lo más atractivo del estilo de esta novela: su aproximación a San Juan de la Cruz no es la de un erudito ni la de un teólogo. Este narrador se acerca a San Juan desde la oralidad, desde la sencillez y la naturalidad. De ahí su atractivo, su encanto y su forma de mirar a San Juan y al mundo desde los de abajo y la naturaleza. Un prodigioso acierto de Jiménez Lozano.


Noticias de nuestras lecturas

Mª Ángeles Merino resume con minuciosidad y celo la sesión del club de lectura presencial mantenida el 24 de noviembre pasado, en la que comentamos la novela de Jiménez Lozano. A ella remito para que os podáis hacer una idea.


Pancho comenta el pasaje de brujas vulgares de El coloquio de los perros... y no sé cómo, pero nos lleva hasta Tino Casal...

Anuncio de la lectura de Los pazos de Ulloa 
de Emilia Pardo Bazán




En estas próximas semanas y hasta la vuelta de vacaciones de Navidad, leeremos Los pazos de Ulloa, una de las novelas más importantes de Emilia Pardo Bazán y que conviene revisitar de vez en cuando. Hay muy buenas ediciones en el mercado, pero recomiendo la que preparó Mª de los Ángeles Ayala para la colección Letras Hispánicas de la editorial Cátedra. También está disponible una buena y gratuita edición digital en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes (en este enlace), en la que también puede hallarse un portal con información de interés (aquí).

Luz del Olmo nos regala dos reseñas aparecidas en la prensa tras la publicación de la novela de la Pardo Bazán. No os lo perdáis, tiene interés.

Excelente la entrada de Mª del Carmen Ugarte. Comienza situando la importancia del prólogo que la autora pone a esta novela... y termina con una pregunta bien oportuna.


En los próximos días daré a conocer el listado del resto de lecturas del curso.

Recojo en estas noticias las entradas que hayáis publicado hasta el miércoles anterior. Si me he olvidado de alguna, os  agradezco que me lo comuniquéis.