En los capítulos iniciales de Patria, Fernando Aramburu mezcla la voz del narrador con las de Bittori y Miren (a lo largo de la novela habrá otras voces, pero este detalle técnico lo abordaremos más adelante). Estos dos personajes femeninos corresponden a las madres de las dos familias con las que el autor nos introduce en la historia. Como es sabido, el 20 de octubre de 2011 la banda terrorista ETA comunicó el cese de la lucha armada y ese es el momento elegido por Aramburu para arrancar su novela. No lo hace desde la gran política o los personajes históricos que pasarán a las crónicas en las que se relaten estos acontecimientos sino que busca dos núcleos familiares que, cada uno a su manera, sufrieron las consecuencias y se encuentran, de pronto, ante una nueva situación. El marido de Bittori, Txato, fue asesinado por la organización terrorista. El hijo de Miren milita en ella y lleva años en prisión cumpliendo condena. A través de los recuerdos de ambas, el lector conoce que las familias eran muy amigas hasta que a Txato le comenzaron a llegar cartas de extorsión exigiendo el pago de lo que se llamó impuesto revolucionario y su nombre apareció en pintadas callejeras amenazantes y Joxe Mari, el hijo de Miren, dio el paso para entrar en ETA. En ese momento comenzaron las diferencias en las que poco a poco se va adentrando la novela pero no queremos desvelar aquí. El proceso de aislamiento social de la familia de Bittori y de radicalización de Miren está muy bien relatado por el autor a través de pequeños detalles y, sobre todo, del lenguaje. Con estas dos familias retrata el autor una buena parte de lo que ocurrió en el País Vasco durante esos años y las reacciones posteriores al comunicado de ETA porque en su seno tampoco hay posiciones tajantes. Cada miembro de las dos familias tiene su forma de pensar y ha vivido los sucesos de una manera. Estos matices son lo esencialmente importante porque gracias a ellos contamos con un cuadro muy completo de la sociedad vasca.
Aramburu cuenta la historia reciente desde el núcleo familiar y pegado a las voces femeninas de las dos madres: su intimidad y las del resto de narradores. El narrador no juzga sus acciones ni sus ideas, describe, da cuenta de los diálogos y da paso a lo que cada uno piensa. Cada una de ellas tiene opción para contar su visión de los acontecimientos: Bittori desde el dolor de viuda y Miren desde el dolor de madre de un hijo encarcelado. El lector se pregunta de vez en cuando si ambas hubieran optado por posiciones contrarias si las circunstancias lo hubieran sido. Es lo mismo que se plantea Bittori al pensar en su antigua amiga como madre de un etarra. Esta focalización desde las familias del conflicto terrorista se amplía con las circunstancias que la vida les ha deparado: enfermedades, desengaños, etc. Con esto, la descripción de los personajes através de los que hacen y piensan o de lo que otros piensan de ellos, el uso del lenguaje, la forma de pegar la narración a lo cotidiano y a los detalles pequeños, Aramburu consigue dotar a la novela de verosimilitud y naturalidad. Y esta es una de las virtudes técnicas de Patria: el relato de la historia desde las vivencias que cualquiera de los lectores podría reconocer dentro de sí mismo tanto si las ha sufrido como si no.
Os recuerdo que durante todo el mes de febrero seguiremos con el comentario de esta novela cada jueves.
Aramburu cuenta la historia reciente desde el núcleo familiar y pegado a las voces femeninas de las dos madres: su intimidad y las del resto de narradores. El narrador no juzga sus acciones ni sus ideas, describe, da cuenta de los diálogos y da paso a lo que cada uno piensa. Cada una de ellas tiene opción para contar su visión de los acontecimientos: Bittori desde el dolor de viuda y Miren desde el dolor de madre de un hijo encarcelado. El lector se pregunta de vez en cuando si ambas hubieran optado por posiciones contrarias si las circunstancias lo hubieran sido. Es lo mismo que se plantea Bittori al pensar en su antigua amiga como madre de un etarra. Esta focalización desde las familias del conflicto terrorista se amplía con las circunstancias que la vida les ha deparado: enfermedades, desengaños, etc. Con esto, la descripción de los personajes através de los que hacen y piensan o de lo que otros piensan de ellos, el uso del lenguaje, la forma de pegar la narración a lo cotidiano y a los detalles pequeños, Aramburu consigue dotar a la novela de verosimilitud y naturalidad. Y esta es una de las virtudes técnicas de Patria: el relato de la historia desde las vivencias que cualquiera de los lectores podría reconocer dentro de sí mismo tanto si las ha sufrido como si no.
Os recuerdo que durante todo el mes de febrero seguiremos con el comentario de esta novela cada jueves.
Noticias de nuestras lecturas
Mª del Carmen Ugarte comenta Patria desde dentro, imaginándose cómo sería la recepción de la obra por parte de quienes la viven de la mano del autor. Excelente propuesta: desde los cambios físicos iniciales hasta el comentario final sobre el hijo.
Myriam Goldenberg anuncia su participación en esta lectura, con un perfecto plan de publicaciones sobre los temas que quiere tratar. Para seguir la pista.
Mª Ángeles Merino introduce su lectura de Patria hablando del autor y de su forma de concebir la novela pero con algo más. Nos regala el testimonio de una maestra burgalesa que trabajó unos años en el País Vaso y a la que la lectura le ha abierto el recuerdo. No podéis perderlo.
Paco Cuesta afronta el comentario de la novela desde su calidad para dejar testimonio de un tiempo vivido. Os recomiendo esta entrada para comprender la trascendencia de esta narración.
Myriam Goldenberg anuncia su participación en esta lectura, con un perfecto plan de publicaciones sobre los temas que quiere tratar. Para seguir la pista.
Mª Ángeles Merino introduce su lectura de Patria hablando del autor y de su forma de concebir la novela pero con algo más. Nos regala el testimonio de una maestra burgalesa que trabajó unos años en el País Vaso y a la que la lectura le ha abierto el recuerdo. No podéis perderlo.
Paco Cuesta afronta el comentario de la novela desde su calidad para dejar testimonio de un tiempo vivido. Os recomiendo esta entrada para comprender la trascendencia de esta narración.
Pancho va del patio de Monipodio a Porta, uno de los raperos más famosos de España, para terminar su comentario de Rinconete y Cortadillo, que nos ocupó en enero en el club. Y todo desde bien adentro del ambiente y los personajes de ese patio cervantino que quizá pudo haber tenido continuidad...
Gelu nos facilita el comentario de Sánchez Rojas a La española inglesa. Una recomendable lectura.
Kety terminó enganchándose a la propuesta de lectura de las Cartas marruecas de Cadalso que hicimos aquí hace unos meses. Aquí tenéis los párrafos que ha resaltado de la obra.
Recojo en estas noticias las entradas que hasta el miércoles han publicado los blogs amigos.
Durante el resto del curso leeremos:
-Patria, de Fernando Aramburu (febrero).
-A sangre y fuego, de Manuel Chaves Nogales (marzo).
-Media vida, de Care Santos (abril).
-Brillante, de Luis Ángel Lobato (mayo).
-Pasos en la piedra, de José Manuel de la Huerga (junio).
Entrada del Club de lectura cada jueves, en este blog.
Durante el resto del curso leeremos:
-Patria, de Fernando Aramburu (febrero).
-A sangre y fuego, de Manuel Chaves Nogales (marzo).
-Media vida, de Care Santos (abril).
-Brillante, de Luis Ángel Lobato (mayo).
-Pasos en la piedra, de José Manuel de la Huerga (junio).
Entrada del Club de lectura cada jueves, en este blog.