viernes, 31 de octubre de 2025

Aquí está Don Juan Tenorio

 


El drama Don Juan Tenorio de José Zorrilla se estrenó en marzo de 1844 con un relativo éxito. Esto sorprenderá a muchos porque, en contra de lo que se cree, la obra no se escribió para las festividades de noviembre sino para los carnavales. De ahí, el arranque de la misma. Debería entenderse no como una conmemoración de los difuntos sino como una meditación de que el carnaval termina. Esa es la raíz inicial a la que se superpone un concepto moderno de la religión católica como religión del amor y no del castigo. Por eso la separación radical e inteligente con respecto a la lectura barroca del mito, en el que el pecador es irremediablemente condenado porque no se le otorga la posibilidad de salvarse cambiando su manera de entender la vida. El Tenorio de Zorrilla se salva porque cambia a partir del amor que siente por doña Inés, que es el personaje del que se sentía orgulloso el autor. No fue hasta tiempo después que el drama ocupara las funciones que conmemoran el Día de los Difuntos (es decir, el 2 de noviembre, no el 1, como piensan algunos) y gozara de un enorme éxito popular que llega, en gran medida, hasta hoy. La espectacularidad de las escenas del cementerio de la segunda parte de la obra hicieron el encaje perfecto con esa conmemoración.

El caso es que, resumiendo, estamos ya en las fechas tradicionales de representación del Don Juan Tenorio y la Asociación Amigos del Teatro de Valladolid, de la que soy presidente, puede asegurar que ostenta la calidad de ser a quien le corresponde la más larga tradición actual de su montaje en España y, por lo que sé, del mundo. La Asociación ha representado la obra de forma ininterrumpida desde 1977 recogiendo la tradición de la compañía de Ángel Velasco (fundador de la Asociación), que la montaba desde décadas antes. Desde que se restaurara el Teatro Zorrilla de Valladolid, la Asociación pasó a representar la obra en su sala principal gracias al apoyo inestimable de Enrique Cornejo, convirtiéndolo en su lugar natural. Se da la circunstancia de que este teatro se inauguró el 31 de octubre de 1884 con la presencia del propio José Zorrilla. Y, por cerrar el círculo, la Asociación tiene su sede desde que yo soy presidente en la Casa Zorrilla, el museo instalado en la casa natal del poeta. Por lo tanto, se puede asegurar que la puesta en escena del Don Juan Tenorio de Zorrilla por parte de la Asociación de Amigos del Teatro reúne todas las características para entenderse como un hecho teatral de gran relevancia y con un significado único, toda una seña de identidad cultural de la ciudad.

La producción actual está dirigida de forma brillante por Elena Benito, que en el mundo teatral de Valladolid no necesita presentación. Nuestro montaje respeta el texto de Zorrilla hasta el punto de recuperar algunas escenas que, en versiones anteriores, se habían amputado restando comprensión a varias actitudes de los personajes y el desarrollo del conflicto de la misma. No diré más que estoy orgulloso del trabajo de todo el grupo, desde la directora hasta el último de los actores que pisa el escenario, sin olvidarme del excelente equipo técnico. Debajo de estas líneas puede encontrarse el programa de mano. Me limitaré a anunciar que don Juan está de regreso para quien quiera algo de él e invitar al lector de estas líneas a comprobar el resultado por sí mismo y acercarse este fin de semana al Teatro Zorrilla.

Teatro Zorrilla de Valladolid
Sábado 1 de noviembre: 19:00h.
Domingo 2 de noviembre: 11:45h y 19:00h.



Este vídeo de anuncio de la obra se grabó en las dependencias de la Casa Museo Zorrilla de Valladolid, en la que la Asociación de Amigos del Teatro tiene su sede. Agradecemos todas las facilidades dadas para su realización.




jueves, 30 de octubre de 2025

Conclusiones de la lectura del Quijote por Muñoz Molina

La lectura cervantina de Muñoz Molina


El verano de Cervantes no es solo una guía personal de lectura del Quijote, sino que va mucho más allá esta aproximación al espíritu cervantino. Muñoz Molina confirma que el libro se fue haciendo durante más de una década, con una relectura atenta de la novela en la que procedía a tomar notas y a buscar información sobre los temas, la técnica y las propias circunstancias vitales de Cervantes. Una relectura que abandonaba por diferentes compromisos y que se aceleró al final cuando, según las noticias que hemos conocido, sufría una depresión. El verano de Cervantes resulta así un oportuno cruce de recuerdos y emociones personales con un trabajo de documentación. De ahí el recuerdo de su primera lectura en la casa familiar en aquel volumen rescatado del fuego por su abuelo o su situación personal en la última, la que da pie final a la publicación del volumen, pero también el aprendizaje con la información sobre la novela o los estudios que se le han dedicado, la investigación sobre cómo influyó en otros autores a lo largo de los siglos.

Gran parte del libro se convierte en una lectura de los temas y situaciones del Quijote que más le han llamado la atención a Muñoz Molina, una explicación de cuestiones esenciales cervantinas que pueden servir de guía de lectura de la obra, siempre a través de la mirada de un Muñoz Molina ya mayor, superados los sesenta años, con una experiencia vital y una carrera como escritor considerables. De todo ello se extrae que lo que más le interesa de la  novela, aparte de la excelencia técnica, es la mirada humana de Cervantes a las cosas y un espíritu de tolerancia que puede asemejarse con la del propio Muñoz Molina. Con sus matices debidos a diferencias biográficas, pero sobre todo a las épocas en las que ambos han vivido, Muñoz Molina busca en Cervantes un antecesor de su mirada sobre el mundo, todavía más identificada por la edad: desde la forma de comprender lo rural o la vida cotidiana hasta la técnica narrativa para expresarlo.

La otra parte del libro se construye con su experiencia personal a partir de las lecturas realizadas del Quijote. Desde el recuerdo de la primera, que le une a su abuelo y a un acto concreto -salvar un libro del fuego al que estaba destinado-, hasta la final, en la que habita una casa de Ademuz, un pueblo en la provincia de Valencia asociado con la historia de su mujer, Elvira Lindo. En esa casa ha comenzado ha trabajar un huerto y su mente y su cuerpo reaccionan recordando lo que era trabajar la tierra en su infancia y juventud. De esa forma se cierra un círculo que lo devuelve, de alguna manera, a la primera vivencia de lectura del libro cervantino, pero después de haber residido en Madrid o en Nueva York y de haber alcanzado la fama literaria.

Al igual que Azorín (La ruta de don Quijote, 1905), al que no cita, visita alguno de los lugares en los que trascurre el Quijote y en ellos se mezcla de forma muy literaria lo que ve y siente con lo que cuenta Cervantes. Azorín lo hizo casi obligado por el director del periódico en el que colaboraba y le salió un enorme libro, uno de los hitos de relectura del Quijote más importante de la historia literaria española; Muñoz Molina lo hace de forma voluntaria, como un hecho necesario. Y así viaja al Toboso, a la cueva que Cervantes dio a conocer como la cueva de Montesinos cerca de Ossa de Montiel, a las lagunas de Ruidera y comprende finalmente la lección última de Cervantes al conjugar los tiempos y los espacios, las biografías y la historia. Esta lección última que le ha llevado a trabajar la tierra, es decir, la resolución última de los conflictos entre la realidad y la ficción que no solo es la clave de comprensión del Quijote sino la de la vida misma:

He tardado toda la vida en aprender a sumergirme en lo real y lo concreto de las cosas tan hondamente como me he sumergido siempre en los libros. Esa doble y simultánea inmersión es otra enseñanza que le debo a Cervantes.

No en vano, cualquiera que haya leído de verdad el Quijote en su relectura comprende que esa y no otra es la lección final cervantina: el regreso a la realidad tras una vida completa. Más aún para un lector después de recorrer el mundo.


Curso 2025/2026 en el Club de Lectura

Noticias de nuestras lecturas

María Ángeles Merino ha dedicado varias entradas en su blog al libro que nos ocupa, además de comentarios en su perfil de Facebook. En la primera, marciana o no, nos cuenta cómo comenzó la lectura de Muñoz Molina al inicio de un verano, antes de que supiera que iba a ser uno de los títulos incluidos en este curso; en la segunda, cuando ya lo sabía; en la tercera, da cuenta de la reunión de la sesión presencial del curso, un trabajo magnífico en el que, con fotografías y acta de lo ocurrido, deja testimonio fijado para todos. Cómo hay que agradecerle este trabajo...

Agradezco también la entrada que, en su perfil de Facebook, ha escrito al respecto María Esperanza Martínez Martín, otra de las participantes en el formato presencial del club.

Aquí abajo, te describo la propuesta de lecturas para el presente curso. Recordad que este club, por sus características, alterna las obras de autores fallecidos con las de autores vivos, que leemos todos los géneros literarios y que la lengua original debe ser el español. Por otra parte, los títulos deben ser fácilmente adquiribles bien en papel bien en formatos digitales, puesto que el club tiene seguidores en diferentes regiones y países.

                        LECTURAS DEL CURSO 2025-2026 EN EL CLUB DE LECTURA

  • Octubre: El verano de Cervantes de Antonio Muñoz Molina (Seix Barral). Esta primera lectura es un guiño al origen del Club de Lectura que, como recordarán los más veteranos, se produjo con la primera lectura colectiva completa del Quijote de Miguel de Cervantes que utilizó las posibilidades de la entonces novedosa red 2.0 y que nos ocupara unos deliciosos meses desde el jueves 24 de abril de 2008. Siempre resulta interesante acercarse a la obra cervantina a través de la mirada de un escritor como Muñoz Molina, uno de los más explícitamente admiradores de esta novela.
  • Noviembre. Luces de bohemia de Ramón María del Valle Inclán.
  • Diciembre. Las leyes de la caza de Pilar Fraile.
  • Enero. Los hijos muertos de Ana María Matute.
  • Febrero. Claros del bosque de María Zambrano.
  • Marzo. La península de las casas vacías de David Uclés.
  • Abril: Únicas: Historias desconocidas de mujeres extraordinarias de Alicia Vallina.
  • Mayo: El viaje de mi padre de Julio Llamazares. 
  •  Junio: Por decidir.


ADVERTENCIA: Las entradas de La Acequia tienen licencia Creative Commons 4.0 y están registradas como propiedad intelectual de Pedro Ojeda Escudero. Pueden ser usadas y reproducidas sin alterar, sin copias derivadas, citando la referencia y sin ánimo de lucro.

    EL CLUB DE LECTURA



El Club de lectura de La Acequia y ALUMNI UBU es un proyecto sin ánimo de lucro en el que todos los colaboradores realizan su aportación de manera generosa.

Su independencia garantiza que no recibe ningún tipo de influencia de editoriales ni de otros sectores relacionados con el mundo del libro que suelen orientar, a veces en exceso, la lista de lectura y los eventos que se organizan. Hay otros aspectos del club que inciden en la misma línea: se alternan obras de autores vivos con clásicos de la literatura y se lee siempre en lengua original (español). Se pretende, por lo tanto, huir de modas y no dejar fuera de la lista de lecturas anual clásicos de la literatura en español de necesaria lectura o relectura. Aunque nace del impulso de un profesor universitario, procura siempre extender sus actividades a la sociedad general organizando todo tipo de actos abiertos al público y no caer en el academicismo. 

El objetivo fundamental es promover la lectura colectiva de los textos sugeridos de tal manera que las aproximaciones individuales se vean enriquecidas con las opiniones del grupo. 

Una de las características más resaltables del Club de lectura es el uso de las nuevas tecnologías desde su inicio hasta el presente. Nació en el seno de la tecnología 2.0 y usando todas las posibilidades de internet. Su extensión al formato presencial permite a los matriculados en ALUMNI UBU utilizar el formato virtual como ayuda, enriqueciendo la experiencia lectora. 

De hecho, hasta donde nos es posible conocer, es el club de lectura más antiguo en español con este formato que aprovecha todas las posibilidades de internet y las redes sociales.

Uno de los resultados del club de lectura, gracias a su presencia en internet (blogs y redes sociales), es que permanece como guía de lectura de los libros comentados para todos los interesados y lo hace de manera gratuita y en abierto. Es decir, es posible seguir comentando e intercambiando opinión sobre los libros tratados incluso tiempo después del tiempo de lectura porque los autores de los blogs participantes permiten comentarios nuevos.

Hay que resaltar que el acceso al Club de lectura es libre y se produce a través de internet por estos canales:

  • Blog La acequia ( http://laacequia.blogspot.com/ ). Las entradas correspondientes al club de lectura suelen publicarse los jueves durante el curso académico y tienen su propia etiqueta ( https://goo.gl/yRhKJz ). En ellas se encuentra un comentario de la obra a leer y el resumen de las aportaciones de los otros participantes en la lectura que tienen blogs propios. Muchos de ellos son fieles desde su inicio, otros se han incorporado en momentos concretos por el interés que les ha despertado una lectura. 
  •  Etiqueta propia en Twitter (#ClubdelecturadeLaAcequia). 

En todos estos formatos se puede participar con aportaciones en las páginas y perfiles propios, comentando en los de los participantes o siguiendo la lectura en silencio. Hay testimonios de muchas personas que dicen haberles sido útiles estas lecturas a pesar de no haber comentado nunca o recomendaciones de seguimiento que los autores leídos hacen a sus lectores para que comprendan mejor sus libros. El índice de participación activa es muy estable desde hace años y el de seguimiento de las lecturas ha crecido notablemente, aunque varía según los títulos, como es lógico. 

Es frecuente que los autores leídos participen con comentarios en alguna de las redes sociales en los blogs de los participantes. Así lo han hecho, por ejemplo, Óscar Esquivias, Laura Castañón, Sara Mesa, Juan Cavestany, Diego Fernández Magdaleno, Miguel Ángel Santamarina, Fernando Aramburu, Care Santos, José Manuel de la Huerga, José Luis Cancho, Ángel Vallecillo, etc. Esto ha permitido crear entre todos un espacio de encuentro entre los autores y sus lectores. Hemos de destacar que varios de los autores que han participado activamente en el club son premios de la crítica nacional o premios de la crítica de Castilla y León, también un premio nacional de la música, etc. 

El ambiente en el Club de lectura es de respeto, colaboración y ayuda entre todos los participantes. Nunca se ha producido un hecho que haya exigido borrar comentarios ni llamar la atención a nadie por el uso de expresiones poco adecuadas.

Origen del Club de lectura de La Acequia


El Club de lectura de La Acequia comenzó el jueves 24 de abril de 2008 con la primera lectura colectiva del Quijote realizada en el mundo con los medios de la web 2.0. Esta iniciativa de lectura de la novela cervantina permanece abierta para aquellos que quieran sumarse a ella en cualquier momento y puede usarse como la única guía de lectura completa del Quijote disponible hoy en internet, con licencia Creative Commons 4.0. En la página citada puede completarse la información.

El éxito del proyecto impulsó el lanzamiento de uno de los clubs de lectura más antiguos en internet en español, gratis y en abierto. Durante el curso académico se propone la lectura de un título al mes, de todos los géneros: narrativa, poesía, teatro y ensayo. Se alternan autores clásicos con autores vivos y por él han pasado títulos de Miguel de Cervantes, Óscar Esquivias, Gustavo Adolfo Bécquer, Eduardo Mendoza, Valle-Inclán, Lope de Vega, Juan Cavestany, Almudena Grandes, Pío Baroja, Lorenzo Silva, Antonio Machado, Miguel Delibes, Jesús Carrasco, Benito Pérez Galdós, Antonio Muñoz Molina, Pablo Neruda, Laura Castañón, Gonzalo Torrente Ballester, María Teresa León, Leandro Fernández de Moratín y José Luis Sampedro, Avellaneda, Carmen Laforet, José Antonio Abella, Carmen Martín Gaite, Mario Vargas Llosa, Antonio Muñoz Molina, Fermín Herrero, Núñez de Arce, Diego Fernández Magdaleno, José Jiménez Lozano, Pedro Calderón de la Barca, Emilia Pardo Bazán, José Cadalso, Sara Mesa, Mariano José de Larra, Miguel Ángel Santamarina, Miguel de Unamuno, Marina Perezagua, Fernando Aramburu, Chaves Nogales, Care Santos, Luis Ángel Lobato, José Manuel de la Huerga, María de Zayas, Leandro Pérez, José Zorrilla, Juan Rulfo, Manuel Fernández Álvarez, Ángel Vallecillo, José Luis Cancho, Rafael Azcona, García Márquez... El listado completo de títulos puede consultarse en la columna derecha del blog La Acequia.

La ventaja de este club de lectura es que es absolutamente voluntario. Nadie tiene más pretensión que el de la lectura en común de las obras y el encuentro con los autores que quieren acompañarnos. No depende de ningún interés editorial y, por lo tanto, aquí no se lee bajo presiones comerciales o modas. Quien quiere sumarse a la lectura y a las actividades que programamos a lo largo del curso es bienvenido y puede hacerlo en parte del listado anual o en su totalidad, compartiendo con todos sus opiniones -que no tienen por qué ser siempre positivas- o en silencio, como guía de lectura personal. Y, además, al leer un libro al mes puede hacerse compatible con cualquier plan de lectura personal o con los propuestos por otros clubs de lectura.

 Desde el año 2011 cuenta con dos formatos:

  • El club de lectura virtual, al que pueden sumarse libremente todos los aficionados a la literatura. En el blog La Acequia, se publican todos los jueves entradas comentando diferentes aspectos del libro del mes, más un resumen de las noticias de las lecturas en las que se enlazan los blogs del resto de los participantes. También puede seguirse el club de lectura a través de comentarios en las entradas correspondientes o como meros lectores o participando en las redes sociales en las que está presente, como se ha señalado. 

  • El club de lectura presencial, sostenido por ALUMNI UBU (antes, Asociación de Antiguos Alumnos y Amigos de la Universidad de Burgos), que se reúne una vez al mes para comentar el título correspondiente. Se programan también encuentros con los autores de las obras (hasta ahora se han celebrado sesiones con Laura Castañón, José Antonio Abella, Fermín Herrero, Diego Fernández Magdaleno, Jaime Covarsí, Miguel Ángel Santamarina, Care Santos, Leandro Pérez, etc., y viajes a los espacios de algunas de las obras leídas (El hereje y Don Juan Tenorio nos llevaron a Valladolid, El río que nos lleva a Aranjuez, las Crónicas de la guerra de África a Tánger, con Cervantes y Jaime Covarsí viajamos a Alcázar de San Juan y Campo de Criptana y con la biografía de  la reina Juana I de Manuel Fernández Álvarez nos acercamos a Tordesillas, etc.). Este segundo formato tiene plazas limitadas y hay que inscribirse al comienzo de cada curso, siendo necesario asociarse en Alumni Ubu. En la página de la asociación puede encontrarse el formulario para inscribirse como miembro del club presencial, solo con la finalidad de ocupar las plazas de las que dispone normalmente un club de lectura.

A lo largo del curso, el club programa diferentes eventos en abierto (viajes, encuentros con autores, presentaciones de libros, visitas a espacios relacionados con la cultura, etc.) y todos los interesados pueden acudir hasta cubrirse las plazas. También se han programado sesiones conjuntas con otros cursos organizados por ALUMNI UBU como el de historia y el de danza.

Las buenas relaciones del club de lectura con instituciones privadas y públicas han permitido colaboraciones puntuales con la Feria del libro de Burgos, la Universidad de Burgos, el Ayuntamiento de Burgos, el Museo de la Evolución Humana, el Instituto de la Lengua Castellano y Leonés, el Museo del Libro de Burgos, el Instituto Cervantes, la Casa Museo José Zorrilla de Valladolid, la ONG SBQ Solidario, la Biblioteca Pública de Burgos y un largo etcétera. También tiene relación directa con Valladolid Letraherido, el programa literario del Ayuntamiento de Valladolid.

Para la selección de los títulos se han seguido varios criterios a lo largo de estos años: votaciones públicas en las redes sociales, recogida de sugerencias, listados elaborados por el director, procurando siempre la variedad. Se admiten sugerencias.

Nuestra imagen

La imagen del club es muy expresiva y elocuente con su intención. Se trata de una mujer que lee, en concreto una maestra que lee: la figura de la maestra, su género femenino en homenaje a que la mayor parte de los participantes en los clubs de lectura son mujeres, su forma de darse a la sociedad. Es una de las figurillas encargadas a la artista artesana Francheska con motivo de la proyección de la premiada película documental Las maestras de la República, que se daba a los que contribuyeran a su difusión, como fue el caso del Club de lectura, al que se distinguió haciéndole entrega de esta figurilla (todas las figurillas son diferentes).

lunes, 27 de octubre de 2025

Como si todavía la vida mereciera la pena

 


Escuché atentamente a la escritora y traductora María Ramos Salgado (Irún, 1998) en la presentación de su libro Cartas gallegas. Una mirada hacia la Galicia interior (Vía Postal, 2024, una excelente propuesta editorial ideada por Marta Flecha Marco al cuidado de Martín Errand), del que daré cuenta aquí en cuanto pueda. Todo lo que dijo me pareció muy interesante. María es muy consciente del mundo en el que vive, incluso en su opción de vida al elegir como residencia la aldea de Carnaloba (Ourense), un lugar con dieciocho habitantes censados. Desde ese estar en el mundo ha optado por expresar la felicidad en su escritura -o, al menos, intentarlo- porque dice que ya hay demasiada gente escribiendo como si te dieran un puñetazo en la boca del estómago en cada frase. Vengo tiempo pensándolo al leer a tantos escritores que expresan la realidad con saña, una realidad que ni siquiera viven de verdad y a la que solo se asoman por noticias indirectas, consignas políticas y lecturas. Incluso cuando viven una experiencia desgarradora de las que nos depara a todos la vida, la expresan con un tremendismo de trinchera. Son también de esos autores que escriben lo que hay que escribir para posicionarse en todos los conflictos, sin una verdadera elaboración personal de las vivencias y de las ideas. Suele ocurrirles que, para hacerse un hueco en ese tipo de literatura deben elevar el tono: como si gritar más les diera mayor audiencia y credibilidad. Sus lectores también se les parecen: viven sumidos en la desesperación de que el mundo les debe algo y les amenaza en cada amanecer. No sucede solo en la literatura, también en las artes plásticas o en el cine y el teatro. María, en cambio, ve la realidad y no la oculta, pero la expresa como si todavía la vida mereciera la pena, sin que esto suponga caer en el otro lado del mismo error, la visión edulcorada de la vida.

No deberíamos sentirnos tan importantes como para pensar que nuestra opinión es imprescindible en cuanto pasa. Solo con eso contribuiríamos a reducir el ruido. Entre otras cosas porque, cuando venga la hora de gritar de verdad nos encontrará afónicos. Bastaría con vivir lo más cerca que podamos de nuestras ideas sobre la vida misma. La palabra debería encontrarse lo más cerca posible del ejemplo de lo cotidiano.

sábado, 25 de octubre de 2025

Una lejana franja en la que se juntan cielo y tierra

 



En Castilla, en cuanto subes a una torre (iglesia, castillo o palacio), todo es horizonte. Aquí es tierra de pinares y las copas verdes se extienden entre los campos dedicados a otros menesteres agrícolas. Buena tierra esta para trabajar la madera y la resina y, según la variedad, piñones sabrosos. Como acaba de llover, habrá ya níscalos, algún boletus, setas de cardo, pero lo que hay sobre todo es una gran extensión de vuelo. Ni desde la torre del homenaje del castillo de Portillo, a la que se accede por una estrecha y difícil escalera (no está hecha para el turismo, sino para la defensa), se ven las montañas. Algún otero que señala la altitud antigua del páramo y la lejana franja en la que se juntan cielo y tierra. Tan lejana, que parece que el mundo es ancho y sin límites. Qué diminutos resultamos ante tanta vista, qué perdidas todas las vanidades del mundo. Ni siquiera los que construyeron este castillo como símbolo de su poder pudieron hacer nada para conservarlo. Toda una lección la de este paisaje.

viernes, 24 de octubre de 2025

Antonio Muñoz Molina y el Quijote de Cervantes



Antonio Muñoz Molina y el Quijote. Lectura de El verano de Cervantes

La aparición de El verano de Cervantes de Antonio Muñoz Molina (Úbeda, Jaén, 1956) en junio del presente año vino a confirmar -a explicitar, mejor- lo que era un secreto a voces: el autor es uno de los narradores actuales más sólidamente influidos por Miguel de Cervantes y, especialmente, por el Quijote. Es así desde su primera novela, Beatus Ille (1986) en la que los personajes se caracterizan por su fragmentarismo y su huida permanente. En esta novela, como en el Quijote, la realidad no existe más que como un construcción suma de perspectivas en las que no es menos importante la del lector. Aparte de las citas explícitas del Quijote que se encuentran en ella y que sirven para iluminarla, la propia estructura del libro dentro del libro y la destrucción de la autoría son claves. En Beltenebros (1989) persisten muchas de esas claves sobre el perspectivismo y la misteriosa condición de los personajes como seres no del todo construidos, junto a la explícita referencia en el título a la trasformación del protagonista del Amadís de Gaula tomada del Quijote, todo un símbolo para interpretar lo que ocurre en la novela de Muñoz Molina. En ambas se parte también de la parodia de géneros para llevarlos a otro lugar, una base de la obra cervantina.

De una manera o de otra, estas huellas del Quijote son constantes en toda la producción de Muñoz Molina, pero también el espíritu ético de la lectura que hace de la obra cervantina. La condición de la realidad, del encuentro en el camino y de la convivencia.

Aunque ya había aludido a esto en entrevistas y artículos, en El verano de Cervantes cuenta Muñoz Molina el origen de esta pasión cervantina: el descubrimiento en la casa familiar de una edición del Quijote siendo un niño y el despertar a la lectura como condición vital. A los diez años cayó en sus manos un ejemplar de la edición de la Casa Editorial Calleja de 1881, que halló en un baúl en el pajar del último piso de la casa. Junto a él, un Orlando el furioso y la Historia de un hombre contada por su esqueleto de Manuel Fernández y González. Después supo que esta curiosa mezcla de títulos procedía de un rescate. Su abuelo los salvó de la hoguera en el que ardían otros libros y enseres en el patio de un cortijo de los marqueses para los que trabajaba como mulero en las proximidades de Úbeda. La hoguera la habían encendido y alimentado una cuadrilla de gente armada que había asaltado el cortijo para colectivizarlo. De aquella hoguera en el patio fueron salvados esos tres ejemplares como otros libros se salvaron de la hoguera que destruiría los que no se salvaron en el escrutinio que el cura y el barbero hicieron de la biblioteca de don Quijote.

De esa manera, una novela que trascurre en un verano perpetuo en el que no se respeta la cronología exacta, el Quijote, se convierte en una compañía en los veranos de Muñoz Molina. De ahí la razón del título de este libro cuya lectura acometemos en este Club de Lectura. Yo recuerdo que la primera vez que leí completo el Quijote también era un niño y fue en verano, en una edición de la vieja colección Austral que hoy sería incapaz de leer por su letra diminuta. Aún conservo ese ejemplar.

La primera razón para leer El verano de Cervantes es esta: asomarnos a la lectura constante de la novela cervantina por parte de uno de los narradores más importantes españoles de la actualidad. Comprender qué Cervantes y qué Quijote interesa a Muñoz Molina porque esta lectura suya es una guía de lectura de su propia producción narrativa. A lo largo de los 156 fragmentos en los que consiste esta lectura leeremos la novela cervantina a través de los ojos de Muñoz Molina, pero también asistiremos a la biografía del propio lector, sus impresiones y emociones. En el fondo, no debemos olvidar nunca que el Quijote es la historia de un lector.

Daremos algún ejemplo en la próxima entrada de este Club de Lectura.

Nota: La reunión del formato presencial del club tendrá lugar, como se ha anunciado a los participantes, el próximo día 28 de octubre a la hora habitual.

Curso 2025/2026 en el Club de Lectura


Después de un par de cursos en los que el Club de Lectura se ha celebrado solo en el formato presencial, mi intención es retomarlo también en el virtual. Si me acompañan las fuerzas y el tiempo, recupero el espíritu con el que nació en este blog. No prometo publicar una entrada semanal al respecto, dado que ando escaso de tiempo, pero lo procuraré. Los lectores nuevos podrán encontrar unas líneas más abajo tanto el listado propuesto para este curso como la historia del Club de Lectura en sus diferentes formatos. Espero que, entre todos, disfrutemos de algo como la lectura, que tanto nos une muchos.

Noticias de nuestras lecturas

En esta sección, recogeré las novedades que se refieran a las lecturas propuestas, así como las aportaciones en los blogs y espacios que se sumen.

Aquí abajo, te describo la propuesta de lecturas para el presente curso. Recordad que este club, por sus características, alterna las obras de autores fallecidos con las de autores vivos, que leemos todos los géneros literarios y que la lengua original debe ser el español. Por otra parte, los títulos deben ser fácilmente adquiribles bien en papel bien en formatos digitales, puesto que el club tiene seguidores en diferentes regiones y países.

                        LECTURAS DEL CURSO 2025-2026 EN EL CLUB DE LECTURA

  • Octubre: El verano de Cervantes de Antonio Muñoz Molina (Seix Barral). Esta primera lectura es un guiño al origen del Club de Lectura que, como recordarán los más veteranos, se produjo con la primera lectura colectiva completa del Quijote de Miguel de Cervantes que utilizó las posibilidades de la entonces novedosa red 2.0 y que nos ocupara unos deliciosos meses desde el jueves 24 de abril de 2008. Siempre resulta interesante acercarse a la obra cervantina a través de la mirada de un escritor como Muñoz Molina, uno de los más explícitamente admiradores de esta novela.
  • Noviembre. Luces de bohemia de Ramón María del Valle Inclán.
  • Diciembre. Las leyes de la caza de Pilar Fraile.
  • Enero. Los hijos muertos de Ana María Matute.
  • Febrero. Claros del bosque de María Zambrano.
  • Marzo. La península de las casas vacías de David Uclés.
  • Abril: Únicas: Historias desconocidas de mujeres extraordinarias de Alicia Vallina.
  • Mayo: El viaje de mi padre de Julio Llamazares. 
  •  Junio: Por decidir.


ADVERTENCIA: Las entradas de La Acequia tienen licencia Creative Commons 4.0 y están registradas como propiedad intelectual de Pedro Ojeda Escudero. Pueden ser usadas y reproducidas sin alterar, sin copias derivadas, citando la referencia y sin ánimo de lucro.

    EL CLUB DE LECTURA



El Club de lectura de La Acequia y ALUMNI UBU es un proyecto sin ánimo de lucro en el que todos los colaboradores realizan su aportación de manera generosa.

Su independencia garantiza que no recibe ningún tipo de influencia de editoriales ni de otros sectores relacionados con el mundo del libro que suelen orientar, a veces en exceso, la lista de lectura y los eventos que se organizan. Hay otros aspectos del club que inciden en la misma línea: se alternan obras de autores vivos con clásicos de la literatura y se lee siempre en lengua original (español). Se pretende, por lo tanto, huir de modas y no dejar fuera de la lista de lecturas anual clásicos de la literatura en español de necesaria lectura o relectura. Aunque nace del impulso de un profesor universitario, procura siempre extender sus actividades a la sociedad general organizando todo tipo de actos abiertos al público y no caer en el academicismo. 

El objetivo fundamental es promover la lectura colectiva de los textos sugeridos de tal manera que las aproximaciones individuales se vean enriquecidas con las opiniones del grupo. 

Una de las características más resaltables del Club de lectura es el uso de las nuevas tecnologías desde su inicio hasta el presente. Nació en el seno de la tecnología 2.0 y usando todas las posibilidades de internet. Su extensión al formato presencial permite a los matriculados en ALUMNI UBU utilizar el formato virtual como ayuda, enriqueciendo la experiencia lectora. 

De hecho, hasta donde nos es posible conocer, es el club de lectura más antiguo en español con este formato que aprovecha todas las posibilidades de internet y las redes sociales.

Uno de los resultados del club de lectura, gracias a su presencia en internet (blogs y redes sociales), es que permanece como guía de lectura de los libros comentados para todos los interesados y lo hace de manera gratuita y en abierto. Es decir, es posible seguir comentando e intercambiando opinión sobre los libros tratados incluso tiempo después del tiempo de lectura porque los autores de los blogs participantes permiten comentarios nuevos.

Hay que resaltar que el acceso al Club de lectura es libre y se produce a través de internet por estos canales:

  • Blog La acequia ( http://laacequia.blogspot.com/ ). Las entradas correspondientes al club de lectura suelen publicarse los jueves durante el curso académico y tienen su propia etiqueta ( https://goo.gl/yRhKJz ). En ellas se encuentra un comentario de la obra a leer y el resumen de las aportaciones de los otros participantes en la lectura que tienen blogs propios. Muchos de ellos son fieles desde su inicio, otros se han incorporado en momentos concretos por el interés que les ha despertado una lectura. 
  •  Etiqueta propia en Twitter (#ClubdelecturadeLaAcequia). 

En todos estos formatos se puede participar con aportaciones en las páginas y perfiles propios, comentando en los de los participantes o siguiendo la lectura en silencio. Hay testimonios de muchas personas que dicen haberles sido útiles estas lecturas a pesar de no haber comentado nunca o recomendaciones de seguimiento que los autores leídos hacen a sus lectores para que comprendan mejor sus libros. El índice de participación activa es muy estable desde hace años y el de seguimiento de las lecturas ha crecido notablemente, aunque varía según los títulos, como es lógico. 

Es frecuente que los autores leídos participen con comentarios en alguna de las redes sociales en los blogs de los participantes. Así lo han hecho, por ejemplo, Óscar Esquivias, Laura Castañón, Sara Mesa, Juan Cavestany, Diego Fernández Magdaleno, Miguel Ángel Santamarina, Fernando Aramburu, Care Santos, José Manuel de la Huerga, José Luis Cancho, Ángel Vallecillo, etc. Esto ha permitido crear entre todos un espacio de encuentro entre los autores y sus lectores. Hemos de destacar que varios de los autores que han participado activamente en el club son premios de la crítica nacional o premios de la crítica de Castilla y León, también un premio nacional de la música, etc. 

El ambiente en el Club de lectura es de respeto, colaboración y ayuda entre todos los participantes. Nunca se ha producido un hecho que haya exigido borrar comentarios ni llamar la atención a nadie por el uso de expresiones poco adecuadas.

Origen del Club de lectura de La Acequia


El Club de lectura de La Acequia comenzó el jueves 24 de abril de 2008 con la primera lectura colectiva del Quijote realizada en el mundo con los medios de la web 2.0. Esta iniciativa de lectura de la novela cervantina permanece abierta para aquellos que quieran sumarse a ella en cualquier momento y puede usarse como la única guía de lectura completa del Quijote disponible hoy en internet, con licencia Creative Commons 4.0. En la página citada puede completarse la información.

El éxito del proyecto impulsó el lanzamiento de uno de los clubs de lectura más antiguos en internet en español, gratis y en abierto. Durante el curso académico se propone la lectura de un título al mes, de todos los géneros: narrativa, poesía, teatro y ensayo. Se alternan autores clásicos con autores vivos y por él han pasado títulos de Miguel de Cervantes, Óscar Esquivias, Gustavo Adolfo Bécquer, Eduardo Mendoza, Valle-Inclán, Lope de Vega, Juan Cavestany, Almudena Grandes, Pío Baroja, Lorenzo Silva, Antonio Machado, Miguel Delibes, Jesús Carrasco, Benito Pérez Galdós, Antonio Muñoz Molina, Pablo Neruda, Laura Castañón, Gonzalo Torrente Ballester, María Teresa León, Leandro Fernández de Moratín y José Luis Sampedro, Avellaneda, Carmen Laforet, José Antonio Abella, Carmen Martín Gaite, Mario Vargas Llosa, Antonio Muñoz Molina, Fermín Herrero, Núñez de Arce, Diego Fernández Magdaleno, José Jiménez Lozano, Pedro Calderón de la Barca, Emilia Pardo Bazán, José Cadalso, Sara Mesa, Mariano José de Larra, Miguel Ángel Santamarina, Miguel de Unamuno, Marina Perezagua, Fernando Aramburu, Chaves Nogales, Care Santos, Luis Ángel Lobato, José Manuel de la Huerga, María de Zayas, Leandro Pérez, José Zorrilla, Juan Rulfo, Manuel Fernández Álvarez, Ángel Vallecillo, José Luis Cancho, Rafael Azcona, García Márquez... El listado completo de títulos puede consultarse en la columna derecha del blog La Acequia.

La ventaja de este club de lectura es que es absolutamente voluntario. Nadie tiene más pretensión que el de la lectura en común de las obras y el encuentro con los autores que quieren acompañarnos. No depende de ningún interés editorial y, por lo tanto, aquí no se lee bajo presiones comerciales o modas. Quien quiere sumarse a la lectura y a las actividades que programamos a lo largo del curso es bienvenido y puede hacerlo en parte del listado anual o en su totalidad, compartiendo con todos sus opiniones -que no tienen por qué ser siempre positivas- o en silencio, como guía de lectura personal. Y, además, al leer un libro al mes puede hacerse compatible con cualquier plan de lectura personal o con los propuestos por otros clubs de lectura.

 Desde el año 2011 cuenta con dos formatos:

  • El club de lectura virtual, al que pueden sumarse libremente todos los aficionados a la literatura. En el blog La Acequia, se publican todos los jueves entradas comentando diferentes aspectos del libro del mes, más un resumen de las noticias de las lecturas en las que se enlazan los blogs del resto de los participantes. También puede seguirse el club de lectura a través de comentarios en las entradas correspondientes o como meros lectores o participando en las redes sociales en las que está presente, como se ha señalado. 

  • El club de lectura presencial, sostenido por ALUMNI UBU (antes, Asociación de Antiguos Alumnos y Amigos de la Universidad de Burgos), que se reúne una vez al mes para comentar el título correspondiente. Se programan también encuentros con los autores de las obras (hasta ahora se han celebrado sesiones con Laura Castañón, José Antonio Abella, Fermín Herrero, Diego Fernández Magdaleno, Jaime Covarsí, Miguel Ángel Santamarina, Care Santos, Leandro Pérez, etc., y viajes a los espacios de algunas de las obras leídas (El hereje y Don Juan Tenorio nos llevaron a Valladolid, El río que nos lleva a Aranjuez, las Crónicas de la guerra de África a Tánger, con Cervantes y Jaime Covarsí viajamos a Alcázar de San Juan y Campo de Criptana y con la biografía de  la reina Juana I de Manuel Fernández Álvarez nos acercamos a Tordesillas, etc.). Este segundo formato tiene plazas limitadas y hay que inscribirse al comienzo de cada curso, siendo necesario asociarse en Alumni Ubu. En la página de la asociación puede encontrarse el formulario para inscribirse como miembro del club presencial, solo con la finalidad de ocupar las plazas de las que dispone normalmente un club de lectura.

A lo largo del curso, el club programa diferentes eventos en abierto (viajes, encuentros con autores, presentaciones de libros, visitas a espacios relacionados con la cultura, etc.) y todos los interesados pueden acudir hasta cubrirse las plazas. También se han programado sesiones conjuntas con otros cursos organizados por ALUMNI UBU como el de historia y el de danza.

Las buenas relaciones del club de lectura con instituciones privadas y públicas han permitido colaboraciones puntuales con la Feria del libro de Burgos, la Universidad de Burgos, el Ayuntamiento de Burgos, el Museo de la Evolución Humana, el Instituto de la Lengua Castellano y Leonés, el Museo del Libro de Burgos, el Instituto Cervantes, la Casa Museo José Zorrilla de Valladolid, la ONG SBQ Solidario, la Biblioteca Pública de Burgos y un largo etcétera. También tiene relación directa con Valladolid Letraherido, el programa literario del Ayuntamiento de Valladolid.

Para la selección de los títulos se han seguido varios criterios a lo largo de estos años: votaciones públicas en las redes sociales, recogida de sugerencias, listados elaborados por el director, procurando siempre la variedad. Se admiten sugerencias.

Nuestra imagen

La imagen del club es muy expresiva y elocuente con su intención. Se trata de una mujer que lee, en concreto una maestra que lee: la figura de la maestra, su género femenino en homenaje a que la mayor parte de los participantes en los clubs de lectura son mujeres, su forma de darse a la sociedad. Es una de las figurillas encargadas a la artista artesana Francheska con motivo de la proyección de la premiada película documental Las maestras de la República, que se daba a los que contribuyeran a su difusión, como fue el caso del Club de lectura, al que se distinguió haciéndole entrega de esta figurilla (todas las figurillas son diferentes).

miércoles, 22 de octubre de 2025

Tres años, aproximadamente

 



Hace algo más de tres años, el gran fotógrafo que es Chuchi Guerra, me tomó estas dos imágenes durante la cena de presentación en el Teatro Zorrilla de Valladolid del Premio Internacional de Poesía José Zorrilla que financia Enrique Cornejo. Acaban de saltarme en un recuerdo de una red social (opción que no tengo activada, por cierto). Soy yo, pero veo en mi rostro una calma que no encuentro en mí ahora. Yo sé las razones, claro. Es mi perfil y mi rostro, son las gafas que aún uso, mi forma de peinarme, un jersey de cuello alto negro que conservo, es un gesto muy mío el que captó el fotógrafo, pero no sé si soy yo en realidad o, mejor, no sé si aún lo soy... No se puede regresar nunca al pasado, no se debe. Esa añoranza es perniciosa para la salud, pero sí meditar sobre lo ocurrido. En eso estoy. ¿Durante cuánto tiempo podemos decir que somos el mismo? Mudamos la piel, las células, de opinión, de circunstancias. Cambia la vida con un fallecimiento doloroso, un cambio en nuestro mundo laboral, una separación, la experiencia de un viaje. Nuestras decisiones nos llevan por lugares no pensados. ¿Qué queda, al final, de aquel que fuimos cuando un fotógrafo pulsa el disparador de su cámara?

martes, 21 de octubre de 2025

Neumáticos

 


Recuerdo las manchas de los neumáticos en las manos y en los pantalones. Los niños de la barriada los usábamos para construir cabañas y espacios imaginarios junto a los troncos de árboles y ramas que el viento había derribado. Aunque no hubiera paredes ni techo, respetábamos los pasillos y las fingidas puertas. Eran nuestras normas y el juego quedaba impreso en esas manos manchadas, en las rodillas desolladas y en el olor a calle cuando regresábamos a casa buscando la cena.

Estoy fatigado: el mundo entero es un gran vertedero. Allá van los neumáticos de los automóviles, allá sanitarios de loza, azulejos blancos, maderas tronchadas, cenefas de corazones y ojos entristecidos de los cadáveres de animales muertos. De vez en cuando -qué sed de belleza-, una flor de alfalfa salvaje, un brote de amapola.

lunes, 20 de octubre de 2025

Lavanda

 


Y así comienza el otoño,
a manos llenas de olor
a lavanda
antes de la lluvia.

© Pedro Ojeda Escudero, Del desconsuelo, 2025.


viernes, 17 de octubre de 2025

El jardín evanescente. Regreso inesperado a Ogigia, de Jesús Coria

Ogigia es una isla mítica que aparece en la Odisea. En ella es en donde la ninfa Calipso retiene a Ulises durante siete años prometiéndole la inmortalidad y la eterna juventud. Sin embargo, Ulises prefirió renunciar a estos dones y prosiguió su camino de regreso a Ítaca. Echaba de menos a Penélope y todo lo que acarrea la condición de mortal. Dejaba atrás un mundo en el que todo le era regalado y dos hijos que tuvo con Calipso. Sin duda, este es el punto de partida -y final- de este poemario de Jesús Coria, en cuyo último poema se interroga sobre si Ulises, en algún momento posterior al relato homérico, regresó a la isla para recordar la belleza y el amor que experimentó en ella. En el fondo, todo el libro canta ese regreso melancólico en el que consiste la vida, en busca siempre de esos dos conceptos claves en la poética de Coria, que se declara expresamente un poeta decadente y melancólico en el poema "Melancolía". Toda la búsqueda se concreta en ese espacio simbólico de jardín, que aquí se nos presenta evanescente, es decir, tenue y a punto de no poder ser encontrado o desaparecer. Toda declaración vital y literaria del autor.

Jesús Coria (Zamora, 1954) ha sido catedrático de secundaria en Geografía e Historia en Bilbao, Cartagena y, desde 1987 y hasta su jubilación, en Palencia, en donde reside. Se declara apasionado por el mundo clásico y sus referencias se mueven entre los clásicos griegos y romanos, la arquitectura que busca la belleza y los poetas románticos y sus derivaciones diversas hasta la actualidad cuyo panteón reúne Coria en el Cementerio Acatólico de Roma: Keats, Shelley, Wilcock, Belleza, Rosselli, Corso.

El jardín evanescente. Regreso inesperado a Oggia (Platero, 2025) está prologada por el escritor y antropólogo Luis Díaz Viana ("De la evanescencia perfumada que dejan los dulces amores"), cuenta con una introducción del propio autor ("De jardines evanescentes") y se estructura en un Prohemio, tres partes o libros ("De la primavera y los sueños", "Del tiempo vestido de recuerdos", "De regreso") y un Epílogo en dos estancias. Cada una de las tres partes representa una etapa en ese viaje de ida y regreso constante que es la vida a través de la poesía (o la poesía a través de la vida), un viaje que busca siempre los dos conceptos ya mencionados que parte de la expulsión de un paraíso previo, como en el poema inicial "De cuando fuimos argonautas", aunque en realidad no fue tanto una expulsión como una decisión de vivir en la mortalidad, tal y como decidió Ulises al alejarse de Ogigia:

Alguna vez
amanecimos desnudos en las playas de Lemnos,
rodeados de mujeres hermosas y crueles,
perfumadas
con aromas de tomillo, menta y flor de almendro.

Fuimos felices en el verano.
Pero tan solo eso.

La decisión de abandonar ese estado y continuar el viaje provocará el sentimiento melancólico que impregna gran parte de los textos del libro, una melancolía que tiende siempre a revisitar los lugares vividos y recordar lo visto y leído (espacios, edificios, libros) y las personas amadas. En gran medida, esta experiencia del viaje poético se hace a través del recorrido personal por los lugares vividos (París, Roma, Zamora, Denia, Grecia), pero también a través de la mirada cultural que ofrece el arte o la literatura y, por supuesto, de la propia experiencia vital. Así, por ejemplo, su regreso al jardín más evanescente del que dispone el ser humano, la recuperación de los espacios de la infancia y la juventud, los amores perdidos o imaginados. En este libro hay un puñado significativo de poemas que hacen referencia a Zamora y con ella los recuerdos de la ciudad de la infancia ("Alguna vez"). Uno, en concreto, "La ciudad y el antihéroe", me ha resultado muy interesante porque en él se funden muchos de los elementos más característicos del libro y se revela uno latente en todo él, un cierto humor que nace de la propia experiencia de la vida:

Esta ciudad en mis recuerdos
ya no despierta de la siesta.

En él se utiliza la figura de Francisco de Valdés, un personaje de la guerra civil que vivió Castilla en el siglo XV y que "aún sigue desaparecido de las páginas centrales de la Historia", como afirma el autor en una nota. El poema es un paseo por la ciudad en la que aparecen en el mismo plano el presente, la historia y el recuerdo poderoso de una infancia que ha trasformado definitivamente la experiencia en melancolía teñida de un distanciamiento escéptico. 

El libro adquiere, en gran medida, una vivencia generacional: las lecturas y referencias, los lugares visitados (físicamente o a través de la cultura; existentes o míticos), la experiencia amorosa, el recuerdo de una vida en mayor consonancia con el ritmo humano que es la infancia o la madre ("Conversación"), la vivencia del amor (mejor aún, la búsqueda permanente de esa vivencia, que se fusiona inevitablemente con la búsqueda permanente de la belleza, aunque ambas realidades nunca lleguen a poseerse del todo más que en el recuerdo: Me envolverán las tinieblas / y entonces recordaré sus ojos)… Sin embargo la experiencia, por muy común a todos, siempre será personal y también las conclusiones del recorrido desde que se abandonó aquella tentación de inmortalidad que ofrecía Calipso:

Ahora soy
lo que me dejan ser los recuerdos.
Pájaro ingrávido en el tejado.

El jardín evanescente. Regreso inesperado a Ogigia es el segundo poemario de Jesús Coria tras Arqueología metódica (2020) y consolida una voz propia, apartada singularmente de las tendencias más en boga actualmente. Esto y la calidad de sus poemas y la intención de la obra hacen merecedor al libro de una lectura atenta. En pocas ocasiones aparece una voz tan madura y tan definitiva en sus características en la actualidad poética.