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lunes, 14 de agosto de 2023

La pintura ayamontina hoy. Crónica breve, un libro imprescindible de José Luis Rúa

 


Aquí hemos hablado mucho de la eficaz y constante labor de José Luis Rúa (Alcoy, 1950), de su incansable actividad a favor de la cultura en Ayamonte, a donde llegó en enero de 1974 para ejercer como profesor de Educación Física. No solo es escritor y fotógrafo o un gran promotor de todo tipo de eventos, sino que también se ha entregado generosamente a propagar en periódicos y televisión las actividades culturales que han tenido lugar en Ayamonte y en gran parte del Bajo Guadiana. José Luis Rúa reúne la voluntad, la tenacidad, la capacidad y el instinto para comprender dónde se debe estar en cada momento, pero también una innegable habilidad para convencer a artistas, promotores privados e instituciones. Fruto de todo eso son centenares de artículos, algunos reunidos en libros que ya son consulta indispensable para todos los que estén interesados en reconstruir la vida cultural ayamontina de las últimas décadas como Poetas del Guadiana en los medios de comunicación, [5.50], Tú, vosotras y ellas, La noche de San Luis, Érase una vez un patio, Poética en la Eurociudad del Guadiana o La Marea Roja, por citar solo algunos.

Siendo importante todo lo dicho, el libro que reseño hoy lo es también, pero también enormemente necesario. En La pintura ayamontina hoy. Crónica breve (Wanceulen editorial, 2023, con una magnífica maquetación de Antonio Garrido) reúne José Luis Rúa gran parte de sus colaboraciones en la prensa en las que la pintura y los pintores de Ayamonte son el tema central. La primera, sobre una exposición de Juan Galán celebrada en el año 2013 en la Galería Passage, la última sobre otra de Dani Franco en la Casa Grande en diciembre de 2022.

En Ayamonte abundan los buenos pintores de varias generaciones y diferentes estilos y se organizan anualmente decenas de exposiciones tanto en galerías privadas como en espacios públicos (singularmente en la citada Casa Grande), aparte de que muchos artistas tienen abiertos sus talleres y en restaurantes y locales cuelgan magníficos cuadros a la vista de todos y se organiza anualmente un Paseo por el Arte a mediados del mes de agosto en el que el centro de la ciudad se convierte en la mayor sala de exposiciones al aire libre, que no debería perderse ningún aficionado. La calidad de la pintura en Ayamonte es uno de los grandes valores de la ciudad y no pasa desapercibida para cualquier visitante medianamente interesado. Por eso mismo, recoger en un volumen los textos dispersos de esta crónica de la pintura ayamontina de los últimos diez años era tan necesaria. José Luis Rúa da cuenta con eficacia y precisión de las exposiciones, de los pintores y de toda la actividad relacionada con la pintura. En este volumen se puede encontrar información del trabajo de artistas de la talla de Juan Galán, Laura Rodríguez, Gómez Feu, Florencio Aguilera, Ángel Guerrero D'Esury, Fátima Concepción, Manuel Moreno, Antonio Garrido, Manuela Santos, Juan Fernández y un largo etc.

El libro puede entenderse como un gran catálogo de la pintura en Ayamonte de estos últimos diez años, pero es mucho más: a través de las fotografías del propio autor, queda reflejado en imagen el mundo cultural y el ambiente de las actividades; se da cuenta de los ciclos anuales de los eventos, de la carrera de cada uno de los artistas mencionados y su evolución, de las actividades colectivas, de trabajos de restauración; sirve también de imprescindible recuento de espacios artísticos de la ciudad y de sus gestores (algo que es de suma importancia y no suele recopilarse en las historias de la pintura); en sus páginas también es frecuente hallar la relación de la pintura con la poesía a través de actos en los que se suman, como en los encuentros en el atelier de Juan Galán. En definitiva, todo lo necesario para reconstruir la vida artística de una ciudad. Una labor impagable de la que se beneficiarán los investigadores futuros.

viernes, 29 de octubre de 2021

Más allá de las fronteras. Poética en la Eurociudad del Guadiana / Poética na Eurocidade do Guadiana

 



Nadie mejor que José Luis Rúa para coordinar un libro como este Poética en la Eurociudad del Guadiana  / Poética na Eurocidade do Guadiana (Wanceulen Poética, 2021). El proyecto nace de los actos organizados para impulsar la Eurociudad del Guadiana, una agrupación de tres municipios: dos portugueses (Castro Marim y Vila Real de Santo Antonio) y uno español (Ayamonte), reunidos por la poderosa corriente del río Guadiana. Cofinanciado por el Programa InterregVa España-Portugal 2014-2020 del Fondo Europeo de Desarrollo Regional, pone énfasis acertado en que la reunión en torno a una idea no puede olvidar nunca la cultura, más allá de su interés turístico y económico. Una agrupación de municipios jamás está completa sin ella, más aún si tiene el punto de partida de esta, que agrupa lugares en dos países diferentes.

La frontera hispanoportuguesa ha pasado por muchas fases históricas, pero más allá de los conflictos territoriales y la rivalidad, los rayanos han sabido reunirse y celebrar lo que tienen en común, desde el norte hasta el sur. En el Bajo Guadiana, el movimiento poético siempre ha contado con voces de uno y de otro lado del río. Se reflejaba, desde esa voz coral, lo que une antes que lo que separa y, sobre todo, la voluntad de fortalecer cada vez más esa unión. Yo soy partidario del iberismo, pero antes que como unión política, por el acercamiento de la gente normal en las cosas cotidianas de la vida, el respeto mutuo y la construcción de una vivencia y una cultura común. Es frecuente el paso del puente internacional hacia uno u otro país con el motivo de celebrar encuentros culturales, presentaciones de libros y recitales poéticos. La normalización de la cultura del encuentro solo puede traer beneficios. Los poetas del Bajo Guadiana, una agrupación libre de escritores que desde hace décadas son ejemplo fecundo de cómo hacer bien las cosas, no podían faltar a la celebración de la Eurociudad de la zona.

El libro, por un generoso gesto del coordinador, se abre con un prólogo mío (que reproduzco abajo en imágenes) y una nota del editor, en la que explica las circunstancias en las que fue concebido. Después, agrupa a los poetas en tres secciones. La de Vila Real de Santo Antonio cuenta con una introducción de Fernando Cabrita y textos de Antonio Cabrita, J. Carlos Barros, Carmo Costa, J. Estêvão Cruz, Miguel Godinho y João Pereira. La de Ayamonte es prologada por J.J. Díez Trillo y cuenta con textos de Carmen Azaustre, J.J.D. Monge, Clemen Esteban, José L. Acosta, Isabel Martín, José Luis Rúa y Eladio Orta. Finalmente, la dedicada a Castro Marim es introducida por Pedro Jubilot y reúne textos de Susana de Sousa, Clara Lourenzo, A. Mascarenha, Celia Segura y Pedro Tavares. Termina el libro con una galería fotográfica que atestigua anteriores momentos de fraternidad a un lado y al otro del Guadiana, que deja claro que la trayectoria del grupo es antigua y constante.

Este libro, bellamente diseñado y maquetado por Antonio Garrido y editado con todo cuidado y calidad por Wanceulen Poética es un testimonio de la variedad de voces, temáticas y estilos, en portugués y español, que se reúnen en torno a un proyecto común que nos hace mejores porque contribuye a borrar las fronteras y abrir caminos para recorrer juntos.  Como dice José Luis Rúa en su Nota, es un libro que nace de las ganas de compartir espacio y rinde homenaje a los que promueven esa comunidad de vida. Que el abrazo continúe siempre.










martes, 18 de mayo de 2021

Confinados

 


Cuando se escriba la historia de esta pandemia que sufre la humanidad, tendrá un espacio muy amplio el arte que ha producido y la forma novedosa de compartirlo. Siempre ha sucedido que un trastorno de la normalidad de este tipo ha dejado su huella en la literatura, en la pintura, en las tradiciones populares y en las costumbres, pero es la primera vez que los seres humanos tenemos una tecnología colectiva como internet y sus herramientas, que permiten la comunicación fácil e inmediata de noticias y emociones y propician también la creatividad individual y de grupo. Yo no soy de los que asistieron horrorizados a esta explosión de creatividad que antes parecía privilegio de unos pocos, sino todo lo contrario. No todo ha sido banal y despreciable ni interesado y siempre es mejor una sociedad creativa que otra en la que la creatividad se restringe.

A José Luis Rúa (Alcoy, 1950), el confinamiento de la población de marzo de 2020 le sorprendió en Ayamonte (Huelva), en donde reside, lo que ya de por sí es una circunstancia afortunada dentro del sufrimiento que produjo la extensión de la enfermedad. Desde su casa tiene vistas al Guadiana, que ya va a rendirse al mar. Profesor de Educación Física jubilado, poeta con un puñado de libros editados, editor a su vez preocupado de dar impulso a voces colectivas, generosísimo activista cultural del Bajo Guadiana empeñado en que el río no sea frontera sino puente entre Portugal y España, José Luis es, además, un enamorado de su gente y de su paisaje. Para un hombre tan activo, el encierro en casa no debió resultar fácil y aprovechó el tiempo para cerrar publicaciones y abrir otras.

Una de ellas, Confinados (Sevilla, Ediciones Moreno Mejías/Wanceulen, 2020), fue gestándose casi sin querer. Cinta, su mujer, a la que va dedicado el libro, le pidió compartir el recitado de un poema en su perfil de Instagram y eso fue lo que hizo desde el 16 de marzo y hasta el 3 de mayo, día de la primera salida autorizada, en la que el poema se grabó a las orillas del río. Cuarenta poemas que procedían de sus anteriores poemarios con algunos inéditos y uno de Antonio Machado (la Saeta, motivada por las celebraciones de Semana Santa).

Los poemas venían condicionados por el tiempo que permite la red social en su formato de vídeo y no debían superar el minuto de duración en su recitado. Esos poemas dichos, grabados y emitidos configuran este volumen, que es mucho más que una antología personal, sin dejar de tener esta importancia. Al recorrido por su obra (hay versos de libros en solitario o colectivos como Cuaderno de poemas 2000, Se ha vuelto loco 2003, Mar cien veces mar 2006, Los versos que te gustan 2011, Poemas en el lienzo 2012, Versos de color 2015, La noche en blanco 2015, Estación Término 2017, Centro comercial 2018, La noche de San Luis 2018, En el punto final 2018, Noche de Alcaraván 2020), se le suma esa nueva realidad que es exponer los poemas en circunstancias muy diferentes a las que los motivaron y difundirlos a través de una red social en la que se reciben comentarios y opiniones que amplían su significado. La temática, como corresponde a una antología de este tipo, es variada y recoge las preocupaciones habituales de Rúa como poeta: el paisaje, la gente, el dolor de las pérdidas y, sobre todo, su amor por Cinta (de hecho, se abre con un poema de agradecimiento por la vida juntos y se cierra con otro en el que celebra los cuarenta años compartidos). Entre los inéditos, el irremediable optimismo del autor, que siempre ve motivos para celebrar la mañana:

para luego poder sembrarla,
una vez más, 
de flores amarillas

Al inicio del poemario figura un Relato breve de un largo confinamiento. Diario de un aprendiz, en el que el autor da cuenta de las circunstancias en las que nació el libro, así como su manera de vivir el confinamiento, desde la perspectiva crítica (Nos olvidamos de los mensajes y abrimos las ventanas de la imaginación), hasta la cuenta de carencias, como la ausencia de los abrazos a los seres queridos, y las rutinas, que compartieron con muchos otros (los paseos por la casa, la desatada afición a la cocina). Termina con un canto de esperanza al mejoramiento del mundo que pone de relieve su personalidad: debe ser mejor: más solidario, más respetuoso con la naturaleza y más sensible con el propio hombre.

Ilustran el libro, excelentemente maquetado por Antonio Garrido, fotografías del propio autor, mucho más que un aficionado -como quiere aparentar en su afirmación de constante aprendiz-, puesto que se ha convertido en uno de los reporteros de deportes y de las actividades culturales más importantes de la zona. Alguien que da cuenta a diario de las puestas de sol, del vuelo de las aves o de cómo sus jóvenes vecinas aprovechaban las tardes del confinamiento para realizar sus acrobacias gimnastas a la puesta del sol, danzantes cuyo ágil vuelo expresa que el ser humano aún tiene salvación.

Todo este conjunto de cosas explican la importancia de personas como José Luis Rúa, que saben que el mundo se hace haciéndolo cada mañana, sin detenerse nunca, compartiendo ese impulso siempre con los demás con una generosa sonrisa.




viernes, 20 de noviembre de 2020

Noche del Alcaraván

 


Recojo aquí la gozosa noticia de un nuevo libro que me llega de mi querido Ayamonte. La pandemia causada por la COVID-19 ha alterado en el mundo gran parte de las presentaciones de libros, lecturas poéticas y otros tipos de actos relacionados con la poesía. La activa vida cultural de las tierras del Bajo Guadiana ha sufrido también estas limitaciones sociales derivadas de la epidemia, a pesar de que por allí la incidencia ha sido notablemente más baja que en otros lugares de España. Pocas han sido las ocasiones que han tenido aquellos amigos para reunirse en público, pero el impulso de María Luisa Domínguez Borrallo (poeta comprometida, personal y muy activa) convocó la reunión "Ocho en juego" el pasado 11 de septiembre, con la colaboración de José Luis Rúa y el apoyo de los responsables del Alcaraván Bar ayamontino, espacio con peso propio en la vida cultural de la localidad.

De la manera mencionada, en la noche del 11 de septiembre de 2020 se juntaron ocho poetas de diversas estéticas y procedencias para conjurar el virus y los malos recuerdos que trae siempre esa fecha: María Luisa Domínguez Borrallo, Germán Terrón, Felicidad González, Francisco Javier Sánchez, Ana Deacracia, José Luis Rúa y Eladio Orta. Lo que tenía tan buenos principios solo podía dar buenos resultados, como sucedió. De aquel encuentro parte este libro publicado con la coordinación de José Luis Rúa para el sello editorial Wanceulen Poética, maquetado extraordinariamente por Antonio Garrido. Para este libro me solicitó José Luis Rúa un saluda a los poetas allí reunidos. La epidemia y las obligaciones laborales me impidieron encontrarme allí entre el público y celebrar con ellos la vida y la poesía, que viene a ser casi la misma cosa. El texto encabeza el libro, por la generosidad del coordinador y aquí debajo lo copio.

Sigamos insistiendo en la cultura y el encuentro como resistencia vital.

A los poetas de Ayamonte.

La poesía nace con vocación de los otros. A ellos va decidida, porque sin el encuentro nunca será nada más que palabra estéril. La poesía nace con vocación de ser compartida, de pasar de mano en mano, de boca en boca, de ser usada entre todos. Nace tímida, valiente, lírica, ruda, comprometida, sencilla, hermética, etérea o piedra, pero nace para que circule entre todos y que sea guardada como un tesoro público más poderoso que los depósitos de oro de los bancos.

Los poetas amigos de Ayamonte, de uno y otro lado del Guadiana turquesa, de donde la tierra se hace marisma sabia, os habéis vuelto a unir en las calles para celebrar la vida y la poesía, que es lo mismo. Siento no estar entre vosotros, pero lo estoy, siempre llevo conmigo lo que hemos compartido en esas calles, en esa luz, a uno y otro lado del río grande que ya es mar, que es donde acaban todos los poemas para terminar y comenzar el ciclo de las cosas importantes.

Os saludo.


miércoles, 12 de agosto de 2020

Érase una vez un patio

 


Conocí a Juan Galán por un perro, un precioso dálmata. El cuadro, de gran tamaño, colgaba en el restaurante El Choco de Ayamonte y a Mayca y a mí siempre nos había llamado la atención. Mayca me descifró las virtudes de aquella pintura en la que el perro resaltaba sobre un fondo blanco. Cuando supe que Juan Galán era un pintor ayamontino gracias al dueño del local, le pedí a mi amigo José Luis Rúa que me lo presentara. No tardó mucho en conseguirlo y en el estudio que Galán tiene en la ciudad desde 2015, presentamos el volumen colectivo Tú, vosotras y ellas el 1 de junio de 2018, para el que había pintado la portada. Aquel día fue especial y reunió pintura, escultura, fotografía y poesía. 

Durante el pasado confinamiento, José Luis Rúa me llamó para reclamar mi colaboración en un nuevo proyecto. Se trataba de un trabajo colectivo que reuniría una veintena de escritores y algo más de cuarenta cuadros de Juan Galán, todos bajo la temática común del patio andaluz. Me pedía el prólogo y un par de poemas. Por entonces, teníamos la esperanza de que para el verano todo se hubiera normalizado y estaba previsto que el libro se pudiera presentar durante el Paseo por el Arte que habitualmente se realiza en Ayamonte a mediados de agosto: un par de calles de la ciudad se llenan de cuadros de los muchos y buenos pintores que hay en ella, convirtiéndola en una gran sala de exposiciones al aire libre que congrega miles de personas. Por desgracia, no ha podido celebrarse y el libro se ha presentado el patio de la Casa Grande ayamontina bajo las restricciones de aforo y medidas de higiene (mascarilla y separación física) que son recomendables durante la pandemia, con la presencia de la concejala de cultura del Ayuntamiento.

El resultado de aquel proyecto, que pensaron durante un café Juan Galán y José Luis Rúa, es admirable. Por un lado, los más de cuarenta cuadros de Galán, extraordinarios y con su sello inconfundible; por otro, otros tantos textos (la mayoría poemas) de la veintena de escritores que han colaborado. De todo ello hablo en el prólogo, intentando definir las características de la pintura de Galán y procurando un acercamiento a los textos. Estos no quieren ser una mera glosa de la imagen, sino que profundizan en el tema, llevándonos casi siempre a la intimidad y el recuerdo de la infancia y de otros tiempos y sus valores que parecen desaparecer demasiado deprisa, pero también al compromiso. En estas voces múltiples se halla uno de sus valores más importantes.

También he pretendido dejar constancia de lo que significa el patio andaluz como realidad y como concepto. Un espacio con raíces romanas y árabes, entre lo íntimo y lo público, en el que la naturaleza se hace humana y define el amor de quien la cuida, un lugar para mostrarse, pero también para la cercanía y la conversación.

Del libro, editado por Wanceulen, se ha hecho una tirada muy corta y no se reeditará. Se convertirá en un ejemplar de coleccionista que dejará testimonio de la fusión de artes y de la calidad artística y humana de quienes han colaborado.

Los autores que han colaborado son: Antonio del Camino, Augusto Thassio, Carmen Herrera, Eladio Méndez, F.J. Romero Alanzabes, José León Acosta, Juan Carlos de Lara, Marina Moreno, Mario Rodríguez, Raúl Vela Aguilera, Teresa Martín, Teresa Suárez, José Luis Rúa, Antonio Ramírez Almanza, Eladio Orta, Elías Moro, Julián Ávila, Montserrat Villar, Pilar Toscano, Yolanda Izard, Pedro Ojeda, Ana Lechuga, María Amelia Dinova Castro, Cinta Concepción y Juan José Domínguez Monge.



Fotografía de familia de alguno de los participantes en la presentación.

martes, 26 de noviembre de 2019

Fundido en malva, de José Luis Rúa


Me unen atardeceres a varios paisajes. Algunos de los más felices me han sucedido en las marismas del bajo Guadiana. Todo resulta allí una frontera que deja de serlo, sobre todo en ese momento: tierra, río, mar y cielo. El río antes limitaba dos países que deberían estar siempre unidos, Portugal y España. Poco a poco se van trazando caminos comunes entre ambos. Ayamonte es un ejemplo perfecto. El puente internacional cruza airoso el río y en pocos minutos se está en Portugal o se está en España o se está en una comarca variada y parecida siempre. Se está, sobre todo, en las tierras del bajo Guadiana. Este es el núcleo de la actuación de un grupo de poetas que han borrado la frontera desde hace tiempo. Lo hacen sin necesidad de reivindicación porque les nace de forma natural la convivencia. José Luis Rúa es uno de los promotores de este encuentro. Y en esta ocasión nos regala un maravilloso ejemplo. Durante años ha fotografiado atardeceres en aquellas tierras. Su libro, Fundido en malva, selecciona un buen puñado de estas imágenes, todas espléndidas (José Luis es un magnífico fotógrafo). En ellas la gama de colores se suma al poderoso encuentro de la tierra, el agua y el cielo en unos paisajes vividos que se instalan en la retina del que contempla las fotografías. Pero el libro es algo más porque la generosidad del autor ha convocado a poetas para que ilustren con sus textos las imágenes. Y de la suma nace uno de los proyectos más interesantes de los últimos años en este sentido: 45 fotografías y 45 poemas que son cada uno de ellos un atardecer diferente, más un prólogo de Luis Felipe Comendador que es un pórtico que los une a todos. A la mirada del fotógrafo se añade el texto desde estéticas y pensamientos diversos, como lo son siempre estos momentos del día, pero siempre acertado. El índice es un muestrario perfecto. No hay un atardecer, sino tantos como podamos contemplar. He tenido la suerte de ser  uno de los poetas convocados por José Luis Rúa.

Del libro, magníficamente maquetado por Antonio Garrido, nace una espléndida exposición itinerante, que no hay que perderse. Después de su paso por Catro Marim, llega Fundido en malva de José Luis Rúa a Ayamonte. Tanto la presentación del libro como la inauguración de la exposición tendrán lugar este viernes 29 de noviembre a las 20:00 hs. en la Casa Grande. Cuánto siento no poder estar allí ese día.


viernes, 4 de enero de 2019

Fandangos del Rúa


Este año comenzó ayer, en la barriada de Canela de Ayamonte, ante unas habas con choco y buenos amigos, poesía, complicidad y risas. Permanezco estos días casi desaparecido por complicaciones personales y familiares, refugiado en gente buena y con el móvil estropeado, pero no podía faltar a esta comida si quería comenzar bien el año. En la primera reunión de 2019 de los poetas del bajo Guadiana leí unos fandangos escritos para la ocasión en la misma mañana, que dediqué a quien nos convocaba, mi amigo José Luis Rúa. Alguno de ellos fue cantado por el maestro Cristóbal, mejorándolo. Allá va esta gavilla, con la que aprovecho para desearos a todos lo mejor para el 2019.

Quién sabe por qué he venido
ni por qué me iré mañana,
pero Rúa me ha querido
convocar en el Guadiana
para comer entre amigos.

Olía, bien de mañana,
a jara verde y tomillo
el rocío en la retama
y el campo se sacó brillo
por igualarse a tu cara.

Amanece la marisma
con niebla cerrada y triste,
le falta al hombre alegría
y al trabajo atado mide
si el jornal le paga el día.

Corre la ola el picafino
sin saber su condición,
corre y corre por el limo
y así corro y corro yo
sin encontrar mi destino.

Quién sabe por qué he venido
ni por qué me iré mañana,
pero Rúa me ha querido
convocar en el Guadiana
para comer entre amigos.

© Pedro Ojeda Escudero, 2019

domingo, 3 de junio de 2018

En el Atelier de Juan Galán en Ayamonte

Foto de familia de los artistas que intervinieron: pintura, escultura, fotografía, poesía y música.
Tomada del perfil de Facebook de José Luis Rúa.
El acto contó con la presencia de la delegada de cultura,
que lo  inauguró junto al organizador y los artistas.
El pasado viernes día 1 de junio, en el Atelier del pintor Juan Galán en Ayamonte, tuvo lugar un encuentro artístico organizado por José Luis Rúa en el que tuve la fortuna de participar y que quedará para siempre en el recuerdo de lo que lo vivieron. En él se aunaron la pintura de Juan Galán, la escultura de José Antonio Faraco, la fotografía de Eduardo Pereiro, la voz de Angela Mascarenhas y la poesía de un puñado de poetas. Todo queda recogido para la memoria en un libro editado por José Luis Rúa, Tú, vosotras y ellas (Wanceulen editorial).

El motivo inicial del acto fue la propuesta de exposición de la escultura de Faraco en el estudio de Galán. A este mismo tema se sumaron las obras de Galán, las fotografías de Pereiro y los poemas e ilustraciones del libro editado por Rúa y maquetado excepcionalmente por Antonio Garrido. El libro es una obra muy cuidada, que se convertirá pronto en un objeto coleccionable del que se ha hecho una tirada muy corta que se pondrá a la venta en las presentaciones pero puede leerse gratuitamente en este enlace de la editorial. Cuenta con láminas de J.A. Faraco, Karina Müller, J.M. Carrasco Galán, E. Pereiro, Gemma Cayuela, Manuela Santos, Elisabete Guerreiro, Fátima Concepción y Dani Franco y poemas de José L. Acosta, Mada Alderete, Clara Correia, Cristina Crista, Ana Deacracia, Angela Felicio, Mª Luisa Francisco, Carmen Herrera, Pedro Jubilot, Augusto Lourido, Pedro Ojeda, João Pereira, María Sánchez y Susana Sousa. Una pluraridad de nombres, estilos y procedencias a los que se sumaron algunos poetas asistentes que recitaron generosamente poemas de quienes no se encontraban allí, como es costumbre en el grupo de Los poetas del Guadiana.

El escultor José Antonio Faraco trabaja el físico de la mujer para mostrarnos a partir de él y de una depurada técnica estados anímicos y actitudes, guiños constructivos que buscan la implicación de quien mira. La obra de Juan Galán, un pintor de un gran y merecido prestigio y con un manejo de la luz y el color a la altura de pocos, nos lleva en las piezas mostradas en la exposición del costumbrismo de las mujeres que juegan en la Caleta de Cádiz a la reinterpretación de las emociones de una manola con una fuerte carga expresiva. Eduardo Pereiro es muy joven pero ya tiene altura de gran fotógrafo. La serie de fotografías aquí mostrada, presidida por el retrato de Manoli Mena, no deja indiferente al espectador y avala una trayectoria presente y futura de un artista inteligente y sensible que dará mucho que hablar en los próximos años.

El Atelier de Juan Galán se llenó de un público que podía recorrerlo libremente para encontrarse en los diferentes espacios con lo que se mostraba -incluido el delicado taller de telas de Marta Susino-, con el recitado de los poemas, la interpretación de fados o la demostración artística de Faraco y Galán realizando obras en vivo.

Actos como este, organizado por iniciativa particular, sin apoyo institucional ni subvenciones -tampoco buscadas-, son un ejemplo de creatividad y demostración de la experiencia artística diversa, pero no podrían llevarse a cabo sin la entrega y la dedicación cultural de personas como José Luis Rúa. Por él brindo.

Cubierta del libro.

José Luis Rúa, el culpable de todo, a lo suyo.
Al fondo, el cuadro de Galán que se tomó como portada del libro y que adquirió la poeta Ana Deacracia.
Juan Galán, con el cuadro que pintó en la hora que duró el evento y que, finalmente,
pude adquirir como recuerdo de lo ocurrido.
 Fotografía tomada del perfil de Facebook de José Luis Rúa.
José Antonio Faraco en pleno trabajo.
Fotografía tomada del perfil de Facebook de José Luis Rúa.

Una de las sorpresas más agradables de la velada fue conocer al extraordinario fotógrafo
Edu Pereiro y a la protagonista de la fotografía con la que posa aquí,
la admirable por tantas cosas, Manoli Mena.
Fotografía tomada del perfil de Facebook de José Luis Rúa.
Con João Pereira y Ana Deacracia. Fotografía de Isabel Caheiros.
Qué bien sonaron los fados de Angela Vieira Mascarenhas.
 Fotografía tomada del perfil de Facebook de José Luis Rúa.

Y así andaba yo, disfrutando de todo. Fotografía de Isabel Calheiros.
El Atelier se llenó de amigos y público.
Más fotografías en los perfiles de Facebook de los participantes y asistentes.

miércoles, 24 de enero de 2018

Estación término, de José Luis Rúa.


La vida como viaje es una antigua metáfora literaria que sigue siendo exacta y oportuna. Hay un momento, en todo viaje, que nos sentimos llegar al final del recorrido, aunque sepamos que es posible que aún nos queden muchos años por delante. No es necesariamente que percibamos la muerte, sino una sensación que nos hace pensar que esa es nuestra estación, que allí queremos quedarnos y pasar el resto de la vida: en ese lugar, en ese paisaje, con esa gente, con esas ocupaciones. Es afortunado aquel que encuentra el apeadero adecuado en el que descender del tren, respirar y comprender que ese es su lugar. Que podrá viajar a otros lugares o conocer otras personas, pero que es allí, en el espacio que vislumbra desde el andén, en donde quiere estar. De pronto, el viaje se hace presente y todo adquiere una dimensión ajustada. Incluso si nos giráramos inmediatamente, podríamos vernos al bajar del vagón y sonreír, con sorpresa, como si no nos pesara el pasado, porque ese es lugar que estábamos buscando y esa luz que queremos tener en cada uno de nuestros días.

Eso es lo que encontramos en el poemario Estación término de José Luis Rúa (Sevilla, Wanceulen editorial, 2017). Nacido en Alcoy en 1950, la vida lo llevó hasta Ayamonte, en donde ejerció como profesor de Educación Física hasta su reciente jubilación y, sin renunciar a sentirse alicantino, Rúa comprendió pronto que Ayamonte era su estación término, su destino final. No es de extrañar: Ayamonte es un lugar muy especial entre mar, río y marisma, entre tierra y cielo. La luz es allí amable, el clima benigno y la gente acogedora. De hecho, la frontera con Portugal allí se difumina.

José Luis Rúa es uno de los integrantes más activos y significados del colectivo poético Poetas del Guadiana que desde hace ya muchos años procura la unión de ambas riberas y celebra periódicas citas en las que poetas españoles y portugueses se juntan para construir un espacio de encuentro, comprometidos en esa labor de hacer desaparecer las fronteras levantadas por una historia no siempre amable. También es parte del grupo de escritores que impulsa infatigablemente la vida de Ayamonte con acciones poéticas, recitales, presentaciones de libros y publicaciones a través de Los libros del Estraperlo y Los Cuadernos de la Barranca. Desde el año 2000 ha publicado varios poemarios en una sucesión periódica que ha construido ya una obra de voz propia y reconocible: Cuaderno de poemas, Se ha vuelto loco, Mar cien veces mar, Los versos que te gustan, Poemas en el lienzo, etc. También ha publicado en antologías del grupo o colaboraciones como A pedales entre los escombros, con Eladio Orta. Conviene recordar también su trabajo como documentalista de las actividades culturales y deportivas de Ayamonte porque su labor se ha convertido ya en una referencia obligada para los investigadores de lo que allí ha ocurrido en las últimas décadas.

En Estación término hay conciencia de esos dos significados del final del viaje. Por una parte, la llegada al momento de la vida en el que el horizonte se estrecha; por otra, la conciencia serena y feliz de que se está donde se quiere estar y que la mirada se ha hecho parte del paisaje que habita. Por eso no hay sensación de tristeza ni de despedida sino de apurar el presente de forma vital y todas las emociones que brinda. Incluso cuando se aborda la inevitable decadencia física que implica la edad: es como si estuviera alojado en un cuerpo extraño, dice el poeta:

Me dirijo la palabra solo por buena educación,
pero no me reconozco.

Sin embargo, la relación de padecimientos y medicamentos (Jodida bioquímica) que implica cumplir años en realidad no importa:

Es un juego de equidistancias y equilibrios
entre la naturaleza humana y yo mismo.

No es Estación término un poemario de despedida ni de tristezas, sino un canto apasionado a lo mejor que se tiene: la propia gente, el amor y el paisaje. Se abre con una referencia al nieto recién nacido -Mateo, al que va dedicado el libro- al que recomienda: Lucha con todas tus fuerzas / y con un poema en cada mano. Por la misma razón, una de las partes esenciales del poemario son los poemas dedicados a Cinta, su mujer:

A poema,
tu cuerpo sabe a poema.
De rima libre y verso más libre todavía

En Estación término también está el paisaje ayamontino (Canela, el espigón, el río...), los poetas con los que ha recorrido parte del camino (Eladio Orta, Uberto Estabile, Antonio Orihuela) y una reflexión sobre la misma labor poética, que le llevan al compromiso con la propia escritura y el sentido social de la misma. Por supuesto, en el recorrido vital también hay momentos dolorosos, como la despedida de la madre (Madre, buen viaje y dale recuerdos al viento).

Es Estación término una celebración de la madurez y de la felicidad que otorga saberse en el lugar en el que uno quiere estar y con las personas que ama, con el amor que acompaña y la vida bien hecha. Y en él está José Luis Rúa tal y como es: entregado, pasional, directo, generoso. Y la luz de Ayamonte, que lo preside todo. No es, sin duda, el final del trayecto de la obra de este poeta, siempre lleno de energías y propuestas, generoso en la entrega y que sabe cómo hacernos visible ese estado de gracia:

Sé que tienes razón,
como lo tiene el alba cada mañana,
más, la madrugada e frases van haciendo camino
hacia ese poema que llevas en la falda
y que algún día vas a regalar al mundo.

Estación término cuenta con un excelente prólogo del poeta portugués Fernando Cabrita (en español y portugués, recomiendo la lectura de la versión original) y una magnífico diseño y maquetación de Antonio Garrido, con fotografías del escritor, que es un excelente fotógrafo.

lunes, 19 de junio de 2017

Y habrás de conocer a Juan Galán


Todo bien. Calor. Y unas hormigas chiquitas.Visita fugaz a tierras del sur por motivos de trabajo relacionados con la organización de los actos que conmemoran allí el bicentenario del nacimiento de José Zorrilla. En Ayamonte, los amigos José Luis Rúa y Cinta: abren cada calle como si llevaran las llaves en los bolsillos para nosotros, generosos de sonrisas y palabras. Y el río hacia el mar. Se caen los vencejos adultos de los árboles y quedan en el suelo sin poder moverse, con las alas abiertas, quizá buscan comprender su nueva perspectiva del mundo. Solo los niños que se les acercan, curiosos, podrían explicarles algo. Buen pescado fresco y noche serena en Don Petisco, en Vila Real de Santo António: hay que pasar siempre a Portugal. En Ayamonte, el estudio de Juan Galán está cerrado pero habrás de conocerlo desde aquel perro retratado en el Choco y ahora esa mujer sentada en la puerta. Te sonríe, feliz. Quizá ella sí sabe ya por qué se caen los vencejos de los árboles y las hormigas chicas se adueñan de las casas y de las aceras. Y el río, camino del mar, turquesa y noche.

lunes, 19 de septiembre de 2016

Los poetas del Guadiana en los medios de comunicación


En cuidadísima edición de José Luis Rúa se publica este volumen, Los poetas del Guadiana en los medios de comunicación (Sevilla, Wanceulen, 2016), que recoge la presencia en la prensa del grupo de Poetas del Guadiana. Ya di cuenta aquí de la publicación de una antología en la que se celebraban los primeros cinco años de vida de este grupo compuesto por autores de diferentes edades de uno y del otro lado de la raya del bajo Guadiana, algunos muy conocidos en los ámbitos nacionales español y portugués. Hasta cincuenta autores se recogían en el volumen, lo que expresa su vitalidad, diversidad y fuerza. Celebré entonces la necesidad de un grupo como este que fortalecía la conexión de autores españoles y portugueses unidos por un paisaje, una historia y unas circunstancias similares. Los Poetas del Guadiana es un colectivo de autores que se hizo presente en el verano del año 2011 en Ayamonte y, a partir de ahí ha sido constante su labor de organización de presentaciones de libros (propios y ajenos), recitales, tertulias y un largo etcétera. También es más que visible su presencia en todas las actividades culturales del bajo Guadiana, tanto en España como en Portugal, especialmente en Huelva y el Algarve. Esta presencia ha sido recogida continuamente por los medios de comunicación y con todas esas notas de prensa, noticias y fotografías José Luis Rúa ha confeccionado este libro de agradable consulta que da exacta cuenta del gran número de eventos en los que el grupo ha participado. Queda así constancia para todos los interesados en el mundo cultural de sus actividades, de su peso cultural en la zona. Y se convertirá en una herramienta muy útil para futuros trabajos de investigación sobre la poesía española contemporánea que reflejen sus peculiaridades y la red de grupos que existen hoy en la Península Ibérica, muestra de una actividad poética que no cesa. Sería necesario que todos estos grupos poéticos contaran con publicaciones similares. Nos ayudaría a tejer la realidad de la poesía contemporánea, sus vinculaciones y características y poder valorar y dar dimensión a las apreciaciones subjetivas que hoy son tan frecuentes en este terreno.

viernes, 8 de julio de 2016

Los poetas del Guadiana en La noche en blanco y una antología que celebra sus cinco primeros años.



Mañana sabádo día 9 se celebra en Ayamonte La noche en blanco, iniciativa que desde hace años se mantiene en varias ciudades españolas, consiguiendo que sus habitantes se echen a la calle a vivir la ciudad correspondiente, que presenta siempre sus mejores galas con los museos y los establecimientos comerciales abiertos durante toda la noche y una variada actividad cultural y de entretenimiento. Me gusta esta iniciativa que se ha extendido por todo el país y no importa tanto quién fue el modelo primero porque se adapta a las peculiaridades de cada localidad y sus actividades no siempre tienen una finalidad comercial.

Bien que siento perderme la noche de mañana en Ayamonte, a la que había sido invitado. Entre otros actos, se presentarán de forma oficial dos volúmenes relacionados con los Poetas del Guadiana, grupo nacido hace cinco años y que reunió parte de la creciente actividad literaria de aquellas tierras. Su nacimiento debe relacionarse con el grupo editorial Crecida y la colección Los libros del estraperlo, aunque no de forma vinculante.

Entre los varios grupos poéticos de la zona, este de los Poetas del Guadiana se caracteriza por la diversidad en su composición (tanto en edades como en estéticas) y, sobre todo, por la intención clara desde su inicio de aunar a escritores de uno y otro lado del río, españoles y portugueses. La frontera desaparece gracias a estas iniciativas tan necesarias. Más aún cuando no son institucionales sino que nacen de la voluntad de los individuos que las impulsan. Solo por eso ya merecería una reseña, pero es que, además, su actividad continua en estos últimos cinco años la merece también por la calidad y el apoyo a la vida cultural con la edición de libros, organización de exposiciones artísticas, presentaciones, lecturas, etc.

La noche en blanco. Poetas del Guadina, editado por José Luis Rúa recoge los poemas leídos en la Casa Grande la noche del 3 de julio de 2015. Es un buen ejemplo de todo lo dicho. En él colaboran once poetas, "las voces de otras veces y voces nuevas que nos susurran al oído", en palabras de Rúa. Cinco españoles (Aurora Cañada, Clemen Esteban, Estrella García, José Luis Rúa y Teresa Martín) y seis portugueses (Ana Francisco, Antonio Cabrita, João Pereira, João Viegas, Jorge Rosa y Pedro Tavares). Sus fechas de nacimiento van desde 1950 hasta 1991, lo que da una visión de su amplio abanico, que también se observa en la temática y estilo. El grupo no se une, por lo tanto, en torno a una estética sino en torno a un paisaje y una idea de vivencia común a un lado y otro del Guadiana. José Luis Rúa y José A. Morales son los autores del reportaje fotográfico que da cuenta de aquella noche que debió ser inolvidable, tal y como relata Rúa en el texto que abre el libro.

[5.50], recoge una antología de cincuenta poetas relacionados con este grupo desde su nacimiento en el año 2011. El volumen está al cuidado de Pedro Oliveira Tavares y José Luis Rúa y ha sido editado por Wanceulen Editorial en su sección literaria, Ediciones Moreno Mejías (Sevilla, 2016). Sucede lo mismo que con el anterior, pero ampliando el listado de autores que, por su extensión, no copiaré aquí. Añaden, además, la colaboración de escritores invitados procedentes de Timor-Leste o Argentina. Es muy interesante ver reunidos autores de diferentes procedencias, biografías, estéticas y temáticas, algunos veteranos en esto de la literatura y otros que comienzan. Reunidos para dialogar en un volumen que resulta armónico precisamente por su razón variada y que se enriquece por las fotografías de José Luis Rúa y de Toño Méndez (a él se debe la impresionante imagen de la cubierta) y por los textos que lo abren y lo cierran y que resultarán muy útiles (en especial el último, de José Luis Rúa, incansable en la organización y en impulso animoso de la cultura de la zona) para quienes, en el futuro, se acerquen a estudiar o conocer la génesis del grupo y los empeños editoriales y de organización en los que participaron sus integrantes.

Ambos volúmenes han sido diseñados y maquetados por Antonio Garrido, lo que constituye también una garantía de su calidad y agradable manejo.

Bien que lamento no estar entre ellos mañana, pero las obligaciones profesionales y personales me retienen lejos. Deseo que la noche sea todo un éxito.

sábado, 2 de julio de 2016

Presentación de piel en Ayamonte

En el recital de ayer. Fotografía de José Luis Rúa.

Anocheció lentamente durante mi presentación ayer de piel en el patio del centro cultural la Casa Grande de Ayamonte. Previamente se había celebrado la inauguración de la  exposición de Antonio Garrido en la Sala de las Tinajas, pero de eso hablaré mañana en este espacio. Quiero dar cuenta hoy de mis emociones durante la presentación del poemario. De este ya he hablado en otras ocasiones y del acto puede hallarse una detallada reseña de José Luis Rúa en Huelva Ya.es y Huelva24.com, acompañada de sus magníficas fotografías.

Ayamonte debía ser una parte del circuito de presentaciones de este libro porque algunos de sus poemas se escribieron allí y hay mención expresa a sus marismas. Con piel he pretendido varias cosas pero también la vivencia del paisaje y de sus gentes. Y fueron las personas que pudieron acudir ayer al patio de la Casa Grande las que hicieron muy especial este acto. De la mano eficaz y cariñosa de José Luis Rúa (que me presentó) todo es más fácil, desde luego. Cualquier cosa que uno pudiera plantearse él ya la había solucionado previamente. Su capacidad de promover la cultura de la zona es algo sobradamente conocido por todos.

Quiero agradecer la presencia del alcalde de Ayamonte, Alberto Fernández, que abrió el acto de forma cercana y lleno de impulso por su tierra, y de la concejala de Cultura, Gemma Martín, que siempre puso a mi disposición ese maravilloso edificio que es la Casa Grande. A todo el personal de este centro cultural del Ayuntamiento de Ayamonte y, en especial, a Juan José Castellano, quiero manifestar mi reconocimento por todas las facilidades dadas para que pudiera celebrarse con éxito el acto de presentación y recital desde el primer día que acudí para interesarme sobre esta posibilidad hasta ayer por la noche, prestándose a solucionarlo todo con eficacia y cariño.

Anochecía en el patio de la Casa Grande mientras me acompañaban el tenor Francisco Javier Vera (todo un descubrimiento para mí y que emocionó a los presentes) con su actuación al inicio y como cierre y los poetas Estrella García (que leyó con la suavidad y hermosura de su carácter el poema que le repartí intuyendo que correspondería a su forma de entender la poesía), Augusto Lourido (que puso delicada y nostálgica voz a un poema que escribí en Praia Verde), Antonio Cabrita (que además de participar en este acto ha traducido mis poemas permitiéndome leerlos y escucharlos en esa lengua tan amada) y Eladio Orta.  Eladio recitó uno de los poemas del libro haciéndolo tan suyo que voy pensando que fue él quien lo escribió sin que yo lo supiera, lo que es todo un honor para mí.

Se hizo de noche pero el ambiente que se había creado en el patio de la Casa Grande era tan especial que prolongamos durante mucho tiempo la estancia en el vino español que se ofreció después. Y allí se habló de proyectos, de literatura, de arte, de cultura, de solidaridad (siempre recuerdo que piel, editado por los Libros del Consuelo para SBQ apoya los fines solidarios de esta organización) pero, sobre todo, de amistad. Que es lo que finalmente importa siempre. Gracias a todos los que asistieron al acto hasta llenar el patio de la Casa Grande, gracias a todos los que lo hicieron posible y sigamos adelante en todo tipo de proyectos.

Cartel de la presentación, obra del artista y diseñador gráfico Antonio Garrido.
Alberto Fernández, alcalde de Ayamonte, durante el discurso de recepción. Fotografía de José Luis Rúa.
José Luis Rúa en la presentación. Fotografía tomada de su muro de Facebook.
Con Alberto Fernández. Fotografía de José Luis Rúa.
José Luis Rúa durante la presentación del libro.
 Foto de Calamanda, que tuvo el detalle de acercarse desde Jerez para esta presentación
 como antes había acudido a las de Córdoba y Sevilla. 

Foto de Estrella García.
Foto de Calamanda.
Foto de Calamanda.
El tenor Francisco Javier Vera. Foto de Calamanda.
La poeta Estrella García recitando el poema de la página 27 de piel.
El poeta Augusto Lourido recitando en portugués el poema de la página 51 de piel.
El poeta y traductor Antonio Cabrita recitando el poema de la página 44 de piel.
Eladio Orta recitando con la inestimable ayuda del poeta  Juan José Domínguez.
El poeta Eladio Orta recitando el poema de la página 59 de piel.
 

El tenor Francisco Javier Vera en el cierre de la velada.
Una foto para el recuerdo, con todos los Poetas del Guadiana que pudieron acercarse a la presentación
y a los que agradezco su cálida acogida. (Todas las últimas fotografías son de José Luis Rúa.)

viernes, 24 de junio de 2016

piel en Ayamonte


Y llegó la hora de presentar mi poemario piel en Ayamonte.  Será dentro de una semana, el próximo viernes 1º de julio. De la mano de José Luis Rúa Nacher, al que debo la acogida y el impulso de organizarlo todo con entrega y generosidad, y con la presencia de los poetas Estrella García, Eladio Orta, Antonio Cipriano Cabrita y Pedro Oliveira Tavares. Antonio ha traducido algunos poemas de mi libro al portugués, con la colaboración de Pedro Oliveira Tavares y ambos los recitarán. Supongo que se comprenderá que esté emocionado por este gesto. Contaremos con la voz lírica de Francisco Javier Vera. Quiero agradecer también las facilidades dadas por el Área de Cultura de Ayamonte, que cede ese maravilloso centro cultural que es la Casa Grande. El cartel de la presentación es un diseño de uno de los mejores ilustradores y diseñadores gráficos actuales en España, Antonio Garrido, que ha sabido captar la esencia del libro. Tiene todo el sentido que haya sido él el autor del cartel: el mismo día se inaugura su exposición en la Casa Grande (en la Sala de las Tinajas), que invito a ver porque sorprenderá.

Tengo mucha suerte con la acogida de este libro desde que el pasado mes de diciembre lo presentara en Candelario. No solo porque en él estén presentes los paisajes y las personas que me han acompañado en los últimos años o por el cariño de los lectores, las reseñas críticas o el clima que se crea en cada presentación (siempre diferentes) sino también porque ha crecido con la colaboración, reescritura y recreación en otras artes: música, danza, pintura, grafismo... Y, sobre todo, porque no podemos olvidar el fin fundamental que ha pretendido, que es la colaboración en ese proyecto solidario de SBQ impulsado por el editor, Luis Felipe Comendador (más información de todo ello en esta etiqueta de mi blog).

Mi intención primera era haber cerrado hace varios meses el circuito de presentaciones de este libro, pero dada la acogida se prolongará hasta noviembre para dar paso después a otros proyectos. Y no podía dejar de llevar el libro a Ayamonte porque parte del libro se escribió allí, entre sus marismas y playas, paseando por las calles del casco histórico y tomando esta ciudad como punto de partida hacia la vecina Portugal. Por eso mismo también me emociona el gesto de los dos amigos y poetas portugueses, que me dejarán escuchar mis poemas -ya suyos- en su lengua.

El acto tendrá lugar en la Casa Grande de Ayamonte el viernes 1 de julio a las nueve y media de la noche. La entrada es libre hasta completar el aforo y al final se ofrecerá un vino de la Ribera de Duero burgalesa junto a un queso artesano castellano.