lunes, 21 de julio de 2025

Desarbolado

 


El vencejo caído
que nunca fue arbusto
pasado el mes de junio,
desarbolado.

© Pedro Ojeda Escudero, Del desconsuelo, 2025.

6 comentarios:

impersonem dijo...

Mi tierra sí que está desarbolada, con las concentraciones parcelarias desaparecieron los pocos árboles que había.

De pequeño, en mi vida en el pueblo, yo eché a volar a muchos vencejos caídos, es de las cosas que recuerdo con agrado... Mejor volando que alimentando plantas...

Fackel dijo...

Un vencejo caído solo es pensable en términos letales. Buen poema.

Sor Austringiliana dijo...

Fue lazo o atadura, el vencejo. Ni arbusto ni pájaro. Lo que vale un diccionario.

impersonem dijo...

Después de leer el comentario de Sor Austringiliana y de seguir la pista que en él daba, me he percatado de cuán errónea fue la interpretación que hice de tus versos. Mira que soy de campo, pero no conocía esa acepción de "vencejo"...

En fin, gracias a los dos por descubrírmela...

andandos dijo...

Ves lo que otros no vemos

Ele Bergón dijo...

Recuerdo muy bien, esos vencejos hechos de centeno y cómo mis padres ataban los haces de cebada y trigo con ellos. Antes había que ponerlos en remojo.

Besos