domingo, 17 de diciembre de 2023

En el silencio de la niebla, el graznido de una corneja

 


Qué necesario es el invierno o este otoño último que por aquí ha venido con nieblas, frías y persistentes. Con la de hoy, el sol no ha podido. Salgo al campo, nunca se sale solo: se lleva uno consigo para conversar. Hacía tiempo que no podía calzarme las botas. Me senté en una esclusa de la acequia a servirme el café del termo, con los pies colgando hacia el cauce seco. En el silencio de la niebla, el graznido de una corneja, posada allá, en un chopo desnudo. ¿Buen o mal augurio? La charla se hizo lenta. No hay prisa hasta llegar a esa parte en la que ya no conozco las réplicas.

6 comentarios:

Emilio Manuel dijo...

Avanza, siempre hay que avanzar.

Sor Austringiliana dijo...

Acequia seca, niebla y corneja. Menos mal el calor del café.

La seña Carmen dijo...

... porque para andar conmigo, me bastan mis pensamientos.

São dijo...

Gosto de te ler, mas dispenso a névoa e o frio ......


Querido amigo, alegre quadra festiva e harmonioso Natal em companhia de quem amas!

Fuerte abrazo.

Francesc Cornadó dijo...

Nunca salimos solos, tratamos de escuchar la voz del paisaje, ponemos atención y aquello se convierte en un diálogo creativo.
Saludos
Francesc Cornadó

Ele Bergón dijo...

Y mientras te leo, te voy reconociendo en la niebla de tu propia mirada.

Besos