martes, 21 de febrero de 2023

Las cosas que se oxidan

 


Suele ser necesario proteger de la lluvia
las cosas que se oxidan. El sabor de la herrumbre
en la boca, ese gusto rojizo a metal triste,
objetos enterrados con olor al misterio
de la tierra excavada para sembrar a mano.
Es difícil que crezcan en el bancal del huerto,
pero te afanas solo, la jornada completa,
fatigada la espalda, sembrándolos con mimo
para que no perduren. Saber que no perduran
y hacer labor con ellos es tu naturaleza

© Pedro Ojeda Escudero, 2023

7 comentarios:

Mujer de Negro dijo...

Mantenerse dentro del ciclo ... y quizás, algún día
Oh, vaya, cada vez es más satisfactorio llegar hasta aquí

Abrazo

Emilio Manuel dijo...

Llevo un par de años que noto que me oxido.
Saludos

Sor Austringiliana dijo...

Los engranajes de la vida se oxidan, es inevitable.Hay óxidos que se pueden evitar, al menos paliar.Que ruede la rueda de la vida.

Sor Austringiliana dijo...

Y la de los recuerdos.

Francesc Cornadó dijo...

"El sabor de la herrumbre
en la boca, ese gusto rojizo a metal triste,
objetos enterrados con olor al misterio
de la tierra excavada..."

Adjetivación perfecta. Aplausos.

Francesc Cornadó

Paco Castillo dijo...

Incluso los cielos están oxidados cuando la horrible boina de contaminación campa en el horizonte...

Ele Bergón dijo...

Lo que es valioso para nosotros, inevitablemente lo protegemos. Y así debe de ser.

Besos