Canta Gil de Biedma ese momento en el que todo parece apuntar la esperanza:
He aquí que viene el tiempo de soltar palomas
Qué maravillosa forma de decirlo, de convertirse la voz poética en profeta o voz colectiva. Y continúa contraponiendo ese tiempo futuro próximo y aéreo, lleno de movimiento y esperanza con su tiempo presente, estático y duro:
He aquí que viene el tiempo de soltar palomas
en mitad de las plazas con estatua.
Y la esperanza:
Van a dar nuestra hora. De un momento
a otro, sonarán campanas.
Aunque todas las certezas de las historias quieran enseñarnos que nunca termina de llegar del todo ese tiempo de soltar palomas, nunca hay que dejar de provocarlo:
(...) Palabras
van a decirse ya. Oíd. Se escucha
rumor de pasos y batir de alas.
Si no son nuestras las palabras serán las de otros las que se digan.
(Canción para ese día, Compañeros de viaje, 1959.)
6 comentarios:
Es el amor que pasa.
Precioso ese batir, ojalá sea todo una esperanza cierta.
Besos
El poema es una preciosidad y tu explicación: imperdible
Besos
notable,
un abrazo
Una canción a la esperanza.
Ante las palabras de Gil de Biedma solo queda descubrirse.
Beosos con batir de alas.
;)
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