domingo, 12 de diciembre de 2021

Palabras como muros

 

Palabras como muros. Ocurre con cierta frecuencia: oímos una palabra o una frase y la entendemos de una manera. Incluso aunque la entendamos en su correcto significado y nuestro interlocutor la haya usado incorrectamente. Reaccionamos, entonces, contra esa palabra con más palabras. Así se levantan muros y uno no sabe bien por qué hasta que ya no ve al otro detrás del trabajo de mampostería. 

A veces, al contrario, es el silencio el que obra como hormigón.

La mayor parte de las disputas cotidianas se basan en un malentendido de palabras. Qué difícil es reinventar el lenguaje para que vuelva a nacer.

Me gustaría acariciar las cosas contigo como si nunca hubieran existido y probar a decir su nombre por primera vez. Reiríamos al escucharlas.

5 comentarios:

Emilio Manuel dijo...

Un gesto o una mirada puede levantar muros imposibles de salvar.

Fackel dijo...

La mayor parte de las disputas cotidianas se basan en un malentendido de palabras...También en una deficiente, dudosa o perversa intención.

Sor Austringiliana dijo...

Las palabras pueden ser muros y alambres de espino. Dicen que no hay palabra mal dicha sino mal entendida. El que no tiene miel en la orza, téngala en la boca. Mejor miel que hiel.

LA ZARZAMORA dijo...

El mejor antídoto reinventar el abecedario entero a vueltas con la vida, y a gritos de silenciosas sonrisas.

:)

Besos, Pedro.

Myriam dijo...

El problema no son las palabras, sino la escucha.
¿Qué tanto escuchamos lo que se nos dice?
¿O acaso estamos tan llenos de nosotros que no tenemos espacio para la escucha activa de lo que el otro dice?

¿NO son acaso muchas de las discusiones acaloradas, diálogos entre "sordos"?


Besos, Pedro