Oscura y cierta como la noche, la muerte. Lo que pasa es que hay personas muy dogmáticas que tienen casi todo cierto y por el contrario, hay otras para las que todo es relativo, y a ver quién los pone de acuerdo. Sin embargo, en mi modesta opinión, en temas de certeza, ni los unos ni otros aciertan realmente porque la vida es diálogo, y el conocimiento seguro sobre la misma, quizás se encuntre a camino entre lo cierto y lo incierto.
Lo único cierto es que nos vamos a morir, todo lo demás tenemos que ir descubriéndolo. A veces da miedo, otras, te hace sentir especial por lo bueno que te ha tocado o estás viviendo. Al final es como un iceberg del que se nos permite, de vez en cuando, ver uno de sus picos. Lo gordo de verdad, está debajo. A lo mejor tienen razón los místicos y sólo se descubre cuando te vas. No sé si este comentario me ha quedado un tanto tétrico. Un abrazo.
Cinco: 1. que me llamo Myriam 2. que estoy viva 3. que en algún momento estiraré la pata, mientras tanto gastaré zapatos 4. que parí un astro que me dio tres luceritos 5. que aún en el ser humano y en su capacidad de reparación y crecimiento.
Tampoco se puede ser tan profundo.Buena gana de recordar todo el rato que estamos en este mundo de prestado. Yo tengo certeza de que esa puerta es el paradigma de la fealdad. Lo raro es que los alrededores se hayan salvado del furor de los francotiradores de los esprais.
Certezas son todas esas cosas buenas que se nos olvidan y que recordamos como un chispazo de tarde en tarde. Habría que llevar una pizarra para reescribirlas más a menudo. Y de paso mejorar la caligrafía.
A la vida le llaman valle de lágrimas unos, yo diría caos. Habría que preguntarse si existe la posibilidad de la certeza cuando hay tantos agentes compitiendo para producir la suya.
30 comentarios:
Yo diría que ninguna.
la certidumbre niega la reflexión...Humberto Maturana
y a eso le agregaría, la certeza mata toda sorpresa y asombro
besos
pd... lo mejor es dejar de actuar como el sabelotodo, y arriesgarse a descubrir nuevos escenarios
Oscura y cierta como la noche, la muerte.
Lo que pasa es que hay personas muy dogmáticas que tienen casi todo cierto y por el contrario, hay otras para las que todo es relativo, y a ver quién los pone de acuerdo. Sin embargo, en mi modesta opinión, en temas de certeza, ni los unos ni otros aciertan realmente porque la vida es diálogo, y el conocimiento seguro sobre la misma, quizás se encuntre a camino entre lo cierto y lo incierto.
Solo una, la muerte.
Yo estoy totalmente de acuerdo con Spaghetti.
Me encanta la fotografía.
Un beso.
A única certeza é a da Morte!
Querido Pedro, que tenhas sonhos agradáveis, rrss
Buenas noches, profesor Ojeda:
La muerte es la única certeza.
Un abrazo.
Interesantes preguntas. No sé las repuestas.
Dejemos todo en dudas.
Saludos
Absolutamente la muerte
Absolutamente la muerte
¿Ninguna?
Besos, Pedro.
Lo que se dice certezas, una, cómo acaba.
Besito
La única certeza es que no hay certezas.
Besicos.
Lo único cierto es que nos vamos a morir, todo lo demás tenemos que ir descubriéndolo. A veces da miedo, otras, te hace sentir especial por lo bueno que te ha tocado o estás viviendo. Al final es como un iceberg del que se nos permite, de vez en cuando, ver uno de sus picos. Lo gordo de verdad, está debajo. A lo mejor tienen razón los místicos y sólo se descubre cuando te vas.
No sé si este comentario me ha quedado un tanto tétrico.
Un abrazo.
la vida no tiene certezas, mas bien tiene improvisaciones i dudas. pero la muerte es implacable y cierta.
Un saludo.
Siento tener que decir lo mismo que los demás: la muerte.
pocas la verdad, muy pocas.
Cinco: 1. que me llamo Myriam 2. que estoy viva 3. que en algún momento estiraré la pata, mientras tanto gastaré zapatos 4. que parí un astro que me dio tres luceritos 5. que aún en el ser humano y en su capacidad de reparación y crecimiento.
Besos
5. que aún CREO dice
Alguna... muy pocas... la que apunta Spaghetti se muestra como incontrovertible.
La única certeza es que estamos vivos, y de ahí todo las demás.
La propia vida es la certeza, aunque te equivoques.
Tampoco se puede ser tan profundo.Buena gana de recordar todo el rato que estamos en este mundo de prestado. Yo tengo certeza de que esa puerta es el paradigma de la fealdad. Lo raro es que los alrededores se hayan salvado del furor de los francotiradores de los esprais.
La muerte, y que antes que esa puerta de hierro hubo otra, como se aprecia en esta foto tan contundente.
Un abrazo
Al menos una: te gustan los graffitis.
Un abrazo
Certezas son todas esas cosas buenas que se nos olvidan y que recordamos como un chispazo de tarde en tarde. Habría que llevar una pizarra para reescribirlas más a menudo. Y de paso mejorar la caligrafía.
Un abrazo.
Muchas menos de las que nos pensamos y a veces defendemos con demasiada pasión.
Besos
Luz
A la vida le llaman valle de lágrimas unos, yo diría caos. Habría que preguntarse si existe la posibilidad de la certeza cuando hay tantos agentes compitiendo para producir la suya.
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