En su nombre, permanece la flor. Digo rododendro o azalea y tengo su aroma en las manos en el invierno. Si dijera tu piel huele a azalea, la casa entera se llenaría de ti aunque hace mucho que no estés en ella. Al escribir la flor, la flor se hace.
Bello instante nos muestras. Ayer estaba fotografiando a las viboreras (echium plantagineum) por el campo, con la luz cenital del atardecer, pues ese tono de luz les confiere una apariencia de mayor delicadeza, si cabe, yo me agacho y me pongo a la altura de las flores, y es curioso, porque el cielo se te aparece con mayor extensión. Haces bien en escribir de las flores. Tal vez, a su manera, sean las flores las que escriben de ti. Abrazo, Pedro.
Ciertamente cuántas cosas creamos, o resucitamos con solo nombrarlas. Con que sean visibles para nosotros ya se justifica. Magnífico texto. Y al nombrarlas, al crearlas nuevamente, olemos, palpamos, contemplamos...
En nuestros recuerdos más queridos, permanecen en la forma, el color, el sabor, el gusto y hasta el olfato, porque con solo nombrar la palabra, ella sola ya se hace.
8 comentarios:
Bello instante nos muestras.
Ayer estaba fotografiando a las viboreras (echium plantagineum) por el campo, con la luz cenital del atardecer, pues ese tono de luz les confiere una apariencia de mayor delicadeza, si cabe, yo me agacho y me pongo a la altura de las flores, y es curioso, porque el cielo se te aparece con mayor extensión.
Haces bien en escribir de las flores. Tal vez, a su manera, sean las flores las que escriben de ti.
Abrazo, Pedro.
Ciertamente cuántas cosas creamos, o resucitamos con solo nombrarlas. Con que sean visibles para nosotros ya se justifica. Magnífico texto. Y al nombrarlas, al crearlas nuevamente, olemos, palpamos, contemplamos...
Muy bonita, pero tóxica.
¡Qué belleza de fragemento, Pedro!
Aunque no estés en ella...
Y es que el sentido del olfato es el que más atrapa todo lo vivido.
¡Cuánto dices con tan pocas palabras, querido Pedro! Abrazotes.
Aunque lo que llamamos rosa exhalaría el mismo perfume con cualquier otra denominación.
Besos, Pedro.
¡Extraordinario! la palabra recupera el recuerdo y su aroma. Mencionar es sentir el aroma otra vez.
Saludos.
En nuestros recuerdos más queridos, permanecen en la forma, el color, el sabor, el gusto y hasta el olfato, porque con solo nombrar la palabra, ella sola ya se hace.
Besos
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