martes, 16 de abril de 2024

Evita alterar el vuelo de los vencejos

 


Y, al fin y al cabo, la vida es esto. Un poco de resignación y su otro pellizco de rebeldía, días en los que el mundo parece terminarse y otros en los que simula estreno. Mirar siempre más allá de uno mismo y de vez en cuando sentarse al pie del sendero a recuperar la fuerza y conversar con los que caminan. Pasar por todo ello con el menor ruido posible para evitar dañar la floración de los frutales y alterar el vuelo de los vencejos.

18 comentarios:

Fackel dijo...

Puede que haya que mirar siempre más allá de uno mismo, pero es inevitable hacerlo a través de uno mismo y no sé hasta qué punto somos buenos observadores, desde luego nada objetivos, pero al menos hay que intentarlo. Del vuelo de los vencejos ya se encarga el ruidoso mundo técnico que nos rodea a todos incluso durmiendo.

Emilio Manuel dijo...

No alteremos ni el monte dejando "porqueria", y dejemos volar no solo a los vencejos a todas las aves.

Paco Castillo dijo...

Es una buena definición de la vida.
Esa sonrisa que nos muestras es un reflejo de lo que escribes; tiene algo de resignación, algo también de rebeldía,y por supuesto algo de agradecimiento por poder admirar, un año más, la floración de esos frutales y el vuelo de los vencejos.
Un saludo, Pedro.

Sor Austringiliana dijo...

Vivir y ayudar a vivir, nada más.

Rita Turza dijo...

Maravilloso retrato de interior. Te sienta muy bien el norte.
Un fuerte abrazo, Pedro.

Alimontero dijo...


Como decía en mi posteo, desconozco muchas cosas que no sean de la ciudad. Me fui a averiguar que son los vencejos...nada más hermosos Pedro! Aves migratorias que durante primavera y veranos están en Europa, luego se van al
Sahara.
Siempre creciendo contigo.
Beso
Ali

Alimontero dijo...


Como expresé en mi posteo, desconozco muchas cosas que no sean de la ciudad, por lo tanto averigué qué son los vencejos, y espero me disculpen quienes te visitan. Y al descubrirlo, que hermosa ave Pedro!!Aves migratorias que llegan en primavera y verano en Europa y en invierno migran al Sahara....
Siempre aprendiendo contigo!
beso,
Ali

Francesc Cornadó dijo...

Me conformo con lo que veo fuera de mí, intento ampliar la visión, pensar libremente y en silencio y dejar que los vencejos también vuelen libremente.
Saludos

impersonem dijo...

Es una buena reflexión, y me gusta mucho el comentario que ha hecho de la misma Sor Austringiliana.

Conversar con los que caminan es una buena forma de emplear el tiempo...

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Para mirarnos bien hacia dentro, se debería comenzar poniendo el ojo en los demás, en lo que nos rodea. De otro modo corremos el riesgo de quedarnos en la mirada superficial.Un abrazo

Ele Bergón dijo...

Cuando se oye el trisar de los vencejos en el cielo azul, podemos decir , que el buen tiempo viene a visitarnos
Besos

Ele Bergón dijo...

El tiempo, nos lleva, nos trae...en ese pasar que nunca descansa. A veces es rápido y alegre y otras...lento en su propia trsteza, pero su certeza es que nunca se para.
Besos

Luis Antonio dijo...

La "resignación" es inevitable, pero me gusta más lo de "rebeldía"
Saludos cordiales

María dijo...

Me gusta tu reflexión, es leerte, y respirar paz en el interior, además estás un lugar precioso.

Un beso.

Bertha dijo...

Eso, simplemente reponerse en el camino y observar esas maravillas que la naturaleza nos regala.Sobre todo no alterar ese vuelo y no alterarnos con simplezas, que la vida solo son pequeños momentos.
Un abrazo y espero que el marte "Día del Libro" lo disfrutes:)

José A. García dijo...

Hay días en los que encontrar algo positivo es un deporte extremo, sin lugar a dudas.

Saludos,
J.

Campurriana dijo...

Me gusta tu retrato, Pedro. El de la fotografía y el interior.
Evita pasar por un lugar o por una persona y dejarlo/a peor. A veces, casi es inevitable... Pero debemos intentarlo al menos.

Un abrazo fuerte.

Literatura y tercer milenio dijo...

Contemporizo con tus líneas.