En el paseo, me ha detenido el leve zumbido del viento al agitar el carrizo seco junto a la acequia. Un sonido constante, leve. Luego, el viento marchaba más allá, a frotarse con los edificios de la ciudad, con saña, como si quisiera empujarlos al mar.
Sobre el mundo se extiende la saña con la que algunos pretenden arrebatar derechos que tanto han costado obtener y que todavía no se han universalizado en todas las regiones del planeta. Como siempre, este proceso de globalización procede de la primera ola, la avaricia. Tardará en llegar la justicia.
Camino entre las varas azotadas por el viento.
El carrizo se mece al viento sin troncharse. Un ejercicio de supervivencia.
13 comentarios:
Conclusión: seamos carrizo contra los vientos y sus adversidades, gracias por la metáfora.
Cada se pone mas dificil caminar tratando de encontrar un mundo justo, lo mismo en ese exoplaneta que dicen que han encontrado y que se parece a la tierra se encuentra la justicia.
Saludos
Soplan malos vientos, mientras seamos carrizos...
La naturaleza es inclemente. Los vientos azotan voluntades, mueven intereses y el follaje de las vanidades.
Saludos
Francesc Cornadó
Seremos el carrizo azotado por el viento y seguiremos siendo zarandeados por muchos vientos más, pero como el carrizo, resistiremos. Perderemos solo la pelusilla blanca que volará, volará y volará…para germinar cuando se pose sobre la tierra y de ahí nacerán mas y mas carrizos que lo poblarán todo y por fin, los malos… dejarán de serlo. Soñar es gratis ; )
Besos!
Me has hecho recordar aquella máxima que el maestro le decía al "Pequeño Saltamontes" en la mítica Kung Fu.
El árbol que se doblega y persiste frente al rígido que pierde sus ramas y hasta su tronco.
Para el buen observador la Naturaleza es pródiga en metáforas sobre lo excelso y lo abominable del mundo. El campo es toda una enciclopedia cuyos saberes se actualizan cada día.
Soplan fuertes y fríos vientos de invierno que intentan doblegarnos a sus propios intereses. Es necesario que sigamos luchando y resistir, como el carrizo, porque en ello nos va nuestra propia supervivencia.
Seguiremos adelante.
Besos
Temos, mesmo que seguir esse exemplo .
Como diz um provérbio italiano: "o junco verga, mas não parte!"
Besos, querido amigo.
No dejarse vencer es el lema. besos.
Soplan malos vientos, pero la esperanza persiste...
No creo que los vientos fuertes puedan quebrar a los juncos.
La justicia llegará tarde o temprano.
De la mezquindad y ruindad humana no creo que podamos culpar a la globalización. Aquella siempre ha existido desde que Caín mató a Abel.
Pero también existe lo contrario, la bondad que ilumina y guía al Mundo ( en silencio, sin hacer alharaca ni tomar la primera plana en las "noticias" que lo único que buscan es causar miedo y malestar).
Besos
Hasta quebrarnos...
Besos, Pedro.
Publicar un comentario