Mis padres no han vivido los últimos acontecimientos y, desde que se desencadenó la última pandemia, me he preguntado reiteradamente cómo habrían llevado todo lo ocurrido desde hace dos años y, especialmente, la deriva hacia la crispación social que vivimos y el desencadenamiento del insulto y la negación y la falsedad como arma política que tanto ha calado en buena parte de la sociedad para desgracia de todos. Mi madre se fue en 2019. Mi padre falleció un día como hoy en 2011. Hace justo once años esta noche. Siempre mantuvieron la conciencia de pertenecer a la clase trabajadora, aquella que no tiene más legado que su capacidad de esfuerzo y resistencia a las adversidades. Se casaron sin nada, vivieron sus primeros tiempos en una habitación con derecho a cocina, luego en una casilla y décadas en una casa propiedad de la empresa para la que trabajaba mi padre, que pagaba en especie de esa manera una parte del sueldo. No tuvieron casa en propiedad hasta que no se les compensó con una vivienda humilde un despido casi al final de su vida laboral. No gozaron nunca de vacaciones porque mi padre trabajaba los veranos para comprarnos los libros de texto. Siempre se esforzaron porque estudiáramos, era la única herencia que podían dejarnos a los hijos. En realidad, yo no tengo más patria que ese legado, el recuerdo de mi origen y el deseo de trabajar para que no nos devore la crispación y el enfrentamiento.
12 comentarios:
Leí que "proletarios" eran los que no tenían más propiedad que su "prole". Muchos no tenemos más que una carrera que nos situó, en aquellos tiempos, algo por encima de nuestros padres, y los valores que nos inculcaron.
Un abrazo
La mejor herencia.
Esa es la verdadera patria, el mejor patrimonio, y lo demás son papeles.
Los mayores muy mayores, si se conservan en un estado de salud que les permita una mínima calidad de vida,son aguerridos supervivientes. Juzgo por la que tengo al lado.
Me acordé de la fecha de tu padre. Un abrazo, Pedro. Buen viernes santo o no tan santo.
Tu situación podríamos definirla como normal para más del 90% de los ciudadanos, yo también me he visto reflejado en tu comentario, sin embargo hay algunos que se llevan 6 millones de dólares estafando a lo público y no pasa nada.
Saludos
Recuerdo muy bien lo que esta fecha significa para ti desde ya once años. ¡Once! ¡Cómo pasa el tiempo! Bendita sea su memoria. Mejor legado no podían haberte dejado tus padres. Un abrazo muy fuerte.
Recordarles es la patria más bella.
Un abrazo enorme, Pedro.
Conciencia, conciencia, ¿qué era eso?
Muchas cosas se han perdido en los últimos años, muchas más de las que nos percatamos mirando hacia atrás.
Esto para no pensar en las que están por desaparecer.
Saludos,
J.
Muchos hemos venido de familias humildes, muy apaleadas por la vida, en mi caso por un progenitor que cuando fue adolescente de los represaliados por el franquismo y sabemos lo que les costó dar un futuro a sus hijos. Todo se ha vuelto más fácil, el pasado ha sido desterrado y todo parecía engañosamente llevadero hasta estos dos últimos años. Lamentablemente, no estábamos preparados para esto y mucha gente se está desmoronando.
Querido Pedro, se me permites assino por baixo as tuas palavras.
Solidário abraço, nesta data triste.
Ese es un recuerdo que tengo yo también. tu escrito te hace honor.
Salud.
Anna Babra
Una historia de esfuerzo, de familia, de responsabilidad y grandes legados.
Los hijos tienen que saber encontrar aquello que les satisface a partir de ahí. Si lo encuentran, tendrán un gran terreno ganado.
Una historia de amor. También de amor.
Bonito homenaje, Pedro. Tus padres, llenos de orgullo.
Nuestros padres se fueron. Nosotros quedamos y nunca olvidaremos su herencia inmaterial que tanto nos ayuda en los momentos que los necesitamos.
Siempre lucharon pensando en nosotros y creo que estaban y estarán, allá dónde se encuentren muy orgullosos de sus hijos e hijas, a los que ayudaron con su ejemplo.
Bonito y sentido homenaje a tus padres, donde también me siento muy identificada con los míos.
Besos
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