lunes, 11 de abril de 2022

Venus

 


Si tú sales del mar,
nace sin más trabajo
la luz sobre este día.
Vienes a mí, sonriendo,
y divides el mundo
entre ellos y nosotros,
la frontera feliz
de tu piel tras el baño.
Qué brillante el océano
fragmentado en tu cuerpo,
todo fértil y verde.

Recogemos las cosas,
toallas, besos y risas,
el sol que cabe entero
en tus manos almueza,
como un polluelo frágil
caído de su nido.

En la arena, dejamos
la hermosa levedad,
el peso del poema.

©Pedro Ojeda Escudero, 2022

14 comentarios:

Mavi dijo...

Precioso. Saludos Pedro.

Sor Austringiliana dijo...

Botticelli andaba por ahí.

Emilio Manuel dijo...

Es lo que priva en Semana Santa, todo dios de vacaciones. Saludos

Fackel dijo...

Cuando el paisaje humano y el paisaje natural se encuentran con nosotros, qué armonía nos invade.

Berta Martín Delaparte dijo...

Precioso 💖

São dijo...

Que lindo, amigo mio!

Uma harmoniosa Páscoa te desejo.

Besos

Francesc Cornadó dijo...

El cuerpo, el mar, la arena, el gesto... se funden. Las imágenes son extraordinarias. Muy buen poema, te felicito.
Francesc Cornadó

Rita Turza dijo...

Qué maravilla de poema Pedro, es un soplo de aire fresco, es como si la primavera entrara de golpe por la ventana.

Un placer leerte, siempre.

Abrazos.

Marisol Huerta Niembro dijo...

Precioso, como el amor, hermoso.

A. Elisa Lattke Valencia dijo...

Tiene ese todo natural que se siente tan íntimo y familiar. Me encanta.

Sor Austringiliana dijo...

Todo cabe en una almueza. Y en una alcuza. Feliz miércoles santo.

Alimontero dijo...


Querido Pedro, escribes de maravillas!!
Fackel lo dice muy bien..."Cuando el paisaje humano y el paisaje natural se encuentran con nosotros, qué armonía nos invade." 🧡
No me queda más que agradecerte....como siempre!!
beso,
Ali

Maite-volarela dijo...

Descubro tu blog, y con él tu prosa directa y sencilla y este poema que me cala por su esplendor y naturalidad. Una frescura singular, directa, franca y creativa. Es como me gusta la poesía que yo misma no consigo.

Un saludo cordial :)

Ele Bergón dijo...

El mar, ella y tus ojos. Todo se conjuga en palabras de un bello poema de la felicidad de lo sencillo y cotidiano.

Besos