sábado, 10 de julio de 2021

La arquitectura de los cardos secos

 


Está seca esta tierra de pizarra. He bordeado las marismas por la mañana. Pronto. A partir de las diez de la mañana el calor era ya intenso. Cardos, carlinas, espinos, ofrecen a la vista su arquitectura hermosa y perfecta, desnuda y reseca, frágil y resistente. Hasta las jaras están agostadas. Es condición de la naturaleza de estas plantas. Mucho antes que yo, ya había pasado el cabrero con su ganado y los perros, abriendo el camino diario.

A diferencia de los espinos, las personas secas no tienen belleza. Se les han encogido hasta los pinchos del alma.


11 comentarios:

José A. García dijo...

Personas secas y muertas que aún fingen seguir con vidas las hay a montones, en cambio de las bellas, de esas sí que hay muy pocas.

Saludos,

J.

Emilio Manuel dijo...

Hasta el secarral tiene su belleza, hay que saber mirar. En algunas partes de Andalucía lo sabemos bien.

Myriam dijo...

El segundo párrafo es excelente. Mejor dicho, imposible.

Besos

La seña Carmen dijo...

Un poco cruel lo de las personas secas.

Sor Austringiliana dijo...

Los cardos son hermosos siempre que no se lleven por corona. Los cardos humanos rara vez dejan de pinchar, viejos incluso.
Feliz descanso.

El Deme dijo...

Hay que humedecer la vida para que crezca.

impersonem dijo...

Puede que se le haya encogido, a las personas secas, los pinchos del alma, pero su lengua cortante siempre la tienen muy afilada y pronta para el corte...

Abrazo

São dijo...

Adorei a afirmação com que encerras o texto!

Beso, amigo mio, bom domingo e feliz semana :)

Teruelandia dijo...

Tu frase final me hace pensar mucho...

Ele Bergón dijo...

Imparable el tiempo sigue su curso y nosotros con él, lo observamos en sus permanentes mutaciones, donde también la belleza, queda transformada.

Besos

andandos dijo...

Ves, allí se mira de otra manera. Es muy importante saber hacerlo, cada lugar tiene su peso visual, emocional, económico, histórico...