Será de lágrimas aquel día en el que nos pase inadvertida la belleza de lo frágil, en el que nuestros ojos no vean la hermosura de la delicadeza del sello que besa la flor. Ya nada será, más que la muerte.
¿Cuánto tiempo sin llorar? No sin dolerme, entristecerme, desesperarme, no. Sin llorar. El llanto, no la lágrima única, que deja un surco ardiente en el rostro. Llanto que libera, que consuela, que permite seguir adelante.
La literatura española nace con el llanto de Rodrigo Díaz de Vivar. Llora por la injusticia que le expulsa de Castilla. Desde entonces, todo es un destierro permanente en estas tierras. .
7 comentarios:
El llanto libera, cuando rompe lo peor ha pasado. A veces, tarda en romper. Rosalía pedía a sus lágrimas que no se secaran. Para poder seguir...
Ahora estoy llorando con el romance "El prisionero" compartiendo trabajo con mi nieto, ¡¡quien dice que llorar no es de hombres!!
Saludos
Hoy se le llama pérdida de población, que va in crescendo. Para llorar, sin duda, y amargamente.
La belleza de una lágrima descubierta por azar, no fue inadvertida, ni tampoco casual.
Me gusta cómo lo dices... tiene la profundidad de quien sabe escrutar la realidad...
Yo soy un llorón, aunque no termino de desahogarme... tengo un no sé qué y un qué se yo que yo no sé qué... que no debe ser hidrosoluble...
Me gustaría saber mirar la naturaleza y el entorno como tú los miras... es muy interesante además de poético...
Abrazo
Cuando murió mi padre en muerte inesperada, mi madre no podía llorar. A veces es tan fuerte la tristeza que ni tan siquiera el deshago de las lágrimas pueden asomar.
Besos
Echo de menos poder ir a Castilla, aquí tan cerca. Y los tiempos, medidos en siglos, van y vienen, ahora Castilla es lo que dices, un destierro permanente.
Un abrazo
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