miércoles, 25 de septiembre de 2019

Lugares que ya no existen


Hay lugares que ya no existen. Mi memoria está llena de lugares que ya no existen, cuando camino por la ciudad tengo la sensación de que todo está lleno de huecos y que han levantado encima trampantojos de modernidad para que no perciba las ausencias.

11 comentarios:

andandos dijo...

Creo que te comprendo. El siguiente paso es que también dejan de existir las personas con las que comentar esto. Y que no eres el único que lo percibe.
Un abrazo

Fackel dijo...

Pues menos mal que existen -en nuestra memoria- los lugares que no existen. Ese mismo de la fotografía incluso. Otro ejemplo, la casa del Segoviano -los últimos años nombrado La luna- la están derribando estos días. Uno protege los lugares inexistentes dentro de la mente. Tanto la casa de la fotografía como la de la tasca/bar que cito yo son un archivo de personajes, sensaciones, olores, risas, conversaciones, encuentros...Nuestra memoria no despilfarra ni destruye, si acaso altera, es inevitable, y cada cual sabe si resta o concede importancia a lo vivido en esos lugares. Mira por dónde de par de mañana me has hecho reflexionar, y yo agradecido.

Sor Austringiliana dijo...

Paseamos por la ciudad de la infancia.

Emilio Manuel dijo...

Mientras que los recuerdos estén ahi, me conformo.

Luis Antonio dijo...

Añoro ciertos lugares que ya no están o han cambiado mucho. Trato de superar la nostalgia y procuro disfrutar de los que si están, que no son pocos...

Myriam dijo...

Curioso, mi Universo se puebla de lugares que siguen existiendo a través de las eras.

Besosy abrazos sempiternos

José A. García dijo...

Darse cuenta de los cambios es signo de vejez.
O de que la ciudad avanza más rápido que uno mismo.
O, tal vez, de que ya sea hora de comenzar en otro sitio.

Saludos!

J.

José A. García dijo...

O de hacer volar la ciudad, la modernidad, el futuro y todos sus males por los cielos. Claro.

Suerte,

J.

Edurne dijo...

¡Tantos lugares que ya no existen!
No hay otra que rellenar los huecos lo mejor posible. Ir avanzando en el puzzle de recuerdos y realidades.
Besos
;)

Campurriana dijo...

Todo va desapareciendo, convirtiéndose en algo diferente. Esas ausencias permanecerán en nuestra mente, mientras no se convierta ésta en algo diferente también o desaparezca sin más.

impersonem dijo...

Es el contraste que la memoria percibe entre lo que recuerda de ayer y lo que ha de guardar ahora... y a veces le cuesta encajar esta realidad de hoy donde está la realidad que recuerda del ayer...