Ayer martes, el jurado del Premio de la Crítica de Castilla y León (mantenido por el Instituto Castellano y Leonés de la Lengua), del que soy miembro, ha decidido otorgar a Años de mayor cuantía de Tomás Sánchez Santiago el correspondiente al mejor de los libros publicados en 2018 por autor castellano y leonés. Coincide, además, que el libro ha sido publicado por Eolas, una editorial leonesa que lleva años con un catálogo de interés e importancia, lo que es una doble alegría aunque esto no haya sido condición ninguna para el premio. Esta nota la redacto de urgencia, camino de Sevilla, en donde me encontraré con mi club de lectura y los miembros de la Alumni Burgos que se han apuntado a la visita a esa ciudad con motivo de las conmemoraciones de la figura y obra del pintor Murillo y la lectura de la novela histórica sobre su vida escrita por Eva Díaz Pérez, El color de los ángeles. Completaré la información más adelante, con una reseña de la obra, que el pasado mes de noviembre obtuvo también el Premio Tigre Juan de narrativa.
Sánchez Santiago (Zamora, 1957) es autor de una larga trayectoria, especialmente en la poesía. El volumen con el que ha obtenido el premio es muy especial y su género puede resumirse en el acertado subtítulo, que ya anticipa la clave del juego entre géneros que establece: Memoria y fábula. En él se reúne el relato de una vida a través de los recuerdos pero también la construcción de lo literario. En palabras del autor:
He aquí depositado en el aire -o casi- el testimonio de un hombre que para hablar ha escuchado antes mucho. [...] Hay, por tanto, un extraño juego de intersecciones entre esos verbos que configuran nuestra relación expresiva con el mundo. Con lo demás del mundo.
Una suma de formas de narrar con un gran peso de la oralidad que arrastra al lector. Aquellos que no conozcan la obra de Tomás Sánchez Santiago pueden entrar en ella de la mejora manera a partir de este texto; aquellos que ya la conozcan, disfrutarán enormemente con él.
He aquí depositado en el aire -o casi- el testimonio de un hombre que para hablar ha escuchado antes mucho. [...] Hay, por tanto, un extraño juego de intersecciones entre esos verbos que configuran nuestra relación expresiva con el mundo. Con lo demás del mundo.
Una suma de formas de narrar con un gran peso de la oralidad que arrastra al lector. Aquellos que no conozcan la obra de Tomás Sánchez Santiago pueden entrar en ella de la mejora manera a partir de este texto; aquellos que ya la conozcan, disfrutarán enormemente con él.
El fallo tuvo lugar en Ávila y Ávila lucía hermosa.
5 comentarios:
Mi enhorabuena al premiado y feliz estancia en Sevilla al club de lectura. Un abrazo.
Me alegra que tengas tanta actividad, sin paliativos. Indica buena salud de la lengua. Ya nos pondremos al día de todo. Creo, es posible que creamos, que tú eres un buen embajador de la lengua. Bueno, a decir verdad, estamos seguros de que lo eres.
Un abrazo
Enhorabuena al premiado.
Es evidente que los galardones serios motivan. Tal es el caso...
A veces los galardones serios motivan. Tal es el caso...
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