miércoles, 6 de junio de 2012

Dos o tres cosas que no te dije


Se me olvidó decirte que no dejaré que el tiempo destruya aquellas cosas que me enseñaste: dar los buenos días a la gente, ir con los zapatos limpios, sonreír con la boca y la mirada, ceder el paso en la acera, tener la palabra amable en el momento justo, entrar con respeto en una casa ajena, recibir en la propia, abrazar a quien lo necesita. Se me olvidó decirte, ensimismado como estaba en tantas cosas que no importan, que no dejaré de tratar de la misma manera a un poderoso y a un mendigo. Se me olvidó decirte, porque la vida es así de puñetera y no nos dio tiempo a hablar de tantas cosas, que tenías razón cuando mostrabas dignidad y me decías que no me vieran llorar y que no fuera cobarde y que a la muerte hay que ir con la cabeza muy alta y la mirada limpia.

32 comentarios:

Myriam dijo...

Hermosa carta...

Bertha dijo...

Los consejos de nuestro mayores.Siempre hay que echar mano de ellos en muchos momentos de la vida.Preciosa reflexión!

Un abrazo.

lichazul dijo...

qué sonrisa más bella tiene!!!
eres su orgullo

besos querido Pedro

GarlaKat dijo...

Que diferente sería el mundo si recordáramos estos pequeños detalles de vida, que hacen nuestra calidad de vida enorme. Un Abrazo.

Mariluz GH dijo...

¿Sabes? yo tuve tiempo de decirle de palabra cuánto le quería...

un abrazo grande :)

El cuaderno de la mesa camilla dijo...

Yo prefiero pensar que no se dejó nada por decir, sino que entonces, cuando ahora creemos que tocaba, se dijeron cosas más importantes -o necesarias-. Lo que se dice ahora es lo que necesitas decir ahora. Y por eso lo dices. Y está bien dicho. Cuanto se dice está bien dicho si brota del corazón como agua de manantial.

J. G. dijo...

bello texto para ir a dormir, y bella textura

PENELOPE-GELU dijo...

Buenas noches, profesor Ojeda:

...pero lo sabía. Le conocía muy bien.

Un abrazo

virgi dijo...

Seguro que ya se ha dado cuenta que lo habías entendido.
Tan emotivo, Pedro, tanto.

Montserrat Sala dijo...

Otra carta hermosa, si cabe msabonita que la anterior. Cuanto cariño desprenden todas.
Gracias por compartir, querido profesor.
Un saludo especial y respetoso

Montserrat Sala dijo...

Como siempre, me he dejado un montón de letras. Soy una atolondrada. Discúlpame.

Merche Pallarés dijo...

Muy sabio tu padre. Besotes fraternales, M.

Abejita de la Vega dijo...

Ya se lo habías dicho...sin palabras.
Hermosa carta en barquitos de papel.

Besos

XuanRata dijo...

Tampoco él necesitó decírtelo porque lo verdaderamente importante rehuye las palabras.

La foto, extraordinaria, con esa corteza que va cediendo al empuje del aire y de la luz.

Lola Fontecha dijo...

A mi se me olvidó decirles, que me convertí en la mujer que ellos deseaban... fuerte, capaz, sensible a la par.. pero con la capacidad de ir siempre hacia delante, aunque el mundo se empeñe de a mi alrededor hacerme girar. Un beso

Manolo dijo...

La sencilla sabiduría de la buena educación y del sentido común.
Un gran hombre quien te enseñó así.
Un abrazo.

José Núñez de Cela dijo...

Tantas cosas que es preciso recordar, que no se den por sabidas.

El Gaucho Santillán dijo...

Gracias a Dios, yo sì pude decìrselo.



Y me contestò que no esperaba menos de mì.



Espero que Dios lo tenga en su gloria.

Un abrazo.

omar enletrasarte dijo...

¿ves? a la hora de los premios de la vida, somos humildes
.
tu pensabas en alguien en especial,
pero lo que dices es más inclusivo aún,
hay mucha gente noble a la que deberíamos decirle sobre como abrigamos su enseñanza
.
siempre es un honor visitarte 'Profe'
un abrazo

Pamisola dijo...

Hay cosas que parece que no hacen falta decir, por que todo parece evidente,y puede que sea así.

Hasta que ya no hay ocasión.
Ay... pero quedan las cartas.

Saludos,

Edurne dijo...

A mí todas etas cosas, dichas así, tan de verdad, tan cargadas de pesar por haberlas dejado en el tintero antes de la partida... me emocionan, y será que soy sensible, que estoy muy sensible, pero me hacen llorar, qué quieres?
Y me alegra saber que los verdaderos sentimientos están ahí en lso corazones de las buena gente.

Un fortísimo abrazo, Pedro!
;)

(Cada vez estoy más contenta de venir a remojarme en esta acequia... se aprende mucho, oiga!)

Asun dijo...

Buenas enseñanzas para andar por el mundo como una buena persona.
Seguro que aunque no se lo llegaras a decir él ya lo sabía.

Muy emotivas palabras, Pedro.

Un beso.

Isabel dijo...

Siempre nos quedan cosas por decir y hacer. Lo importante es lo aprendido de ellos y que nunca lo olvidemos. Isabel.

matrioska_verde dijo...

pero él sabía que tú habías aprendido todas esas cosas que él te enseñó.

y que ahora que él ya no está, vas a seguir esforzándote por ser mejor cada día.

biquiños,

Unknown dijo...

Algunas palabras no deben nunca de olvidarse, para eso esta el recuerdo. Otras nunca se pueden olvidar, para eso este el respeto.
Un abrazo

Joselu dijo...

"A la muerte hay que ir con la cabeza muy alta y la mirada limpia"

Un epítome a una vida que sin duda ha sido digna. Y la nuestra debiera serlo, o aspirar a ello. No sé si todas las personas llegan a ese momento decisivo y final con esa mirada limpia y llevan la cabeza alta, muy alta.

Pluvisca dijo...

Si, se nos olvidan tantas cosas Pedro...

Estrella dijo...

Qué gran herencia te dejó quien te legó esas enseñanzas. Un gran ser humano debió ser.

Son hermosas tus cartas, Pedro. Van cargadas de amor.

mojadopapel dijo...

Tantas cosas se nos olvida decir que prefiero mostrar mi amor y respeto...ahora que puedo.

dafd dijo...

Son cosas tan importantes que podemos llegarlas a menospreciar.

Ele Bergón dijo...

Sencillamente hermoso

Un abrazo

Luz

Paco Cuesta dijo...

Nunca olvidaré una sonrisa a tiempo