sábado, 19 de mayo de 2007

Al fin, Kandinsky (y meme).


Siguiendo el meme convocado por Blogófago a partir de mi decisión de colgar un Kandinsky en la cabecera de mi cama y de mi frustración por no tenerlo todavía, hoy os comunico con gran alegría que ya tengo mi Kandinsky. Espero que Esther y Marcos ya no vuelvan a decir que mi vida necesita un giro de color. He de reconocer que me ha salido un poco más barato que los 54 millones de euros del Rothko, pero que, aunque la fotografía no le haga suficiente mérito, cumple de sobra con su objetivo.
Al colgarlo (creía que las paredes de mi casa estaban más rectas), me acordé de la parodia de Miró que hacían en una obra de Els Joglars, Olympic Man Movement (1981), que yo vi en aquel año en un sitio muy apropiado: el Polideportivo de la Huerta del Rey de Valladolid. Como veréis en el enlace, se trata de la "Escena Miró", en la que un grupo de jugadores de fútbol americano-patinadores pintan un Miró. Aquella escena provocaba sonrisas entre el público más "entendido", aunque dudo de que fueran las mismas que buscaba Boadella. A Miró no creo que le molestara la escena en el sentido en que esas sonrisas parecían querer comprender. Esa escena me sirvió durante mucho tiempo para reflexionar con mis alumnos sobre las características del arte moderno/postmoderno. No sólo la pintura o el teatro, sino sobre la cultura contemporánea. Hoy debo recurrir al enlace a Internet, porque la obra ya está fuera del imaginario de mis alumnos, puesto que la mayoría han nacido después de la fecha en la que se representó.
También me ha servido para reflexionar sobre mi propia evolución posterior. En aquellos tiempos de movida y juventud, hubiera puesto este Kandinsky o algo similar, pocos años después, no. Hoy he vuelto a optar por él. Bueno, no sólo yo, puesto que se encuentra en muchas tiendas de decoración. ¿Será verdad que se descumplen años a partir de los cuarenta y tantos?

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