miércoles, 16 de mayo de 2007

Centro Blanco y el valor del arte.


Este cuadro ha sido vendido en una subasta de la Galería Sotheby’s. Se trata de Centro Blanco, de Mark Rothko, pintado en 1950. En la puja ha llegado al precio de 54 millones de euros, nunca alcanzado por una obra de arte contemporánea. Rothko, pintor de origen ruso pero nacionalidad estadounidense, se suicidó en 1970 a la edad de 66 años, dejando tras de sí una de las producciones claves para comprender el expresionismo abstracto del siglo XX.
Sé que muchas personas no comprenden este tipo de obras y, aunque el diseño actual las haya impuesto en nuestras ropas y utensilios hasta convertirlas en arte cotidiano, afirman que no les gusta. A mí sí. Pero esa no es la discusión de hoy. Da lo mismo pagar 54 millones de euros por un Rothko, por un Picasso o por un Velázquez. Gran parte de esos 54 millones no pagan la calidad artística, sino el afán del coleccionista y el valor de mercado.
Es irónico, pero tenemos montada la vida cultural así: hoy, en cualquier parte del mundo, hay un pintor al que casi desconocemos, que no sabe llegar a fin de mes y al que apremian los pagos de las deudas, pero cuyas obras batirán ese precio de Centro Blanco a los pocos años de su muerte. Sin demagogias.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"NOT COMENT"
No quiero caer en este juego....pero casi,casi.

Francisco O. Campillo dijo...

Lo siento, soy incapaz de entender qué demonios tiene ese cuadro para que alguien pague 54 millones de euros por él. Tal vez me falte colocarme a los 46 cm de la "obra", como recomienda Rothko, su autor.
Lo siento.
Entre tanto, me quedo con las "Meninas" ¡Qué placer sentarse en el Prado a contemplarlo sin ninguna prisa!
Tal vez sus compradores pertenezcan a la ralea de quienes hace cuatro decadas, pedían a Jesús Hermida que les trajese una reproducción del Guernica desde Nueva York. Eso si, para demostrar su caché, el póster lo exigían en color... ¡Será por dinero!