La voz, la voz que llega sin origen,
que tiene manos líquidas,
que te golpea el hombro con la fuerza
de las voces perdidas
que vagan por el páramo
hasta encontrarte: tú,
que soy yo sin saber
dónde nace la bruma.
© Pedro Ojeda Escudero, Del desconsuelo, 2025.

4 comentarios:
Esa bruma indecisa que nos protege de nosotros mismos
y nos hace renacer, a veces anuestro pesar.
La niebla nos ayuda a oír. A oírnos.
Es indispensable saber dónde nace la bruma para poder protegerse de la acometida de las voces que de manos líquidas.
Salud
La bruma, de donde nace todo.
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