Hay una ley no escrita en la existencia humana: toda idea concebida será desarrollada antes o después. Detrás de la idea vendrá el sistema y el ingenio técnico para su desarrollo. Para el bien común, pero también para el mal. Así con los derechos humanos, las libertades civiles, la justicia social, la democracia; así con la capacidad para dominar y destruir a quien no piensa como nosotros, la esclavitud o el ejercicio absoluto del poder. Procurar bienestar al otro está tan cerca de crearle la obligación de comprar la fórmula con la que se lo facilitamos...
Echium vulgare. Esta planta herbácea, muy común en Europa, es conocida como viborera común porque la forma de sus semillas tiene un vago parecido con la cabeza de estas serpientes. De ahí la creencia popular de que con ella se podía elaborar una cataplasma que protegía de las picaduras del reptil. Hoy sabemos que sus hojas son muy tóxicas. Lo que no te mata, te hará más fuerte. Así la vida.
El otro día estuvimos en Amberes, algo fugaz y no previsto. Tus ojos tenían la hermosa placidez del tiempo después de treinta años, la calma del mar que llega a puerto. Todos los viajes que merecen la pena duran casi una vida.
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