Del amanecer al atardecer: un día, menos la noche. Hoy han sido espectaculares los dos por aquí. De fondo, el ruido de las motocicletas. Se celebra en la ciudad una de las concentraciones más importantes del invierno en Europa. Algunos vienen de tan lejos, que allí habrá amanecido a otra hora. El día lo hace el sol, ¿o cada uno?
En las noticias del mundo parecen vencer aquellos que no creen en la democracia. Los argumentos que se les oponen son fáciles de derrotar: a ellos no les sirven y basta. No se puede acordar nada con quienes no creen en el diálogo. Han conseguido ya controlar las emociones y entramos en una época en la que nada será cierto. No están locos, como piensas a veces cuando los ves gesticular en la pantalla del televisor o del móvil: tienen intereses. Al resto, nos toleran porque nos necesitan como disfraz, secuaz, paniaguado o cliente. Algunos les seguirán por las migajas. El neofeudalismo que parece venir tiene esto: de ciudadanos a vasallos que recuerdan vagamente que tuvieron derechos convertidos ahora en conceptos simulacro. ¿Los aplaudiremos para que nos protejan del conflicto que ellos mismos han creado?
El mundo sigue girando, ya lo ves, es su ley natural y para eso no nos necesita. Queda ladrar al atardecer. Y cuando no tengas ni fe, ni yerba de ayer secándose al sol, ¿te acordarás del que, un día, cansado, se puso a ladrar?
6 comentarios:
No se si alguien lo dijo o no, pero lo digo yo "que paren el mundo que me quiero bajar, no me gusta lo que veo"
Nadie nos escucha al atardecer, así nos sentimos. El mundo se nos pone muy feo y el sol nos muestra su espectacular belleza cósmica. Aquí estamos y el mundo gira, de momento. ¿Esperanza? ¿Reacción?
Toda victoria de unos conlleva la destrucción de otros. Cuanto más se afianza el poder en unos pocos más crecerá la pérdida de muchos, millones. En el contexto actual que nos amarga a los más sensibles es un aliciente contemplar amaneceres, algo que últimamente percibo como no lo había hecho durante años.
Se me fosse possível , iria para outra galáxia.Aqui as coisas estão más e vão piorar.
Querido amigo, te abraço, boa semana.
Entre la belleza de lo que nace ( el amanecer), y la belleza de lo que expira (el ocaso), va discurriendo nuestra vida.
Y si lo piensas bien, existir ya es, en sí mismo, un acontecimiento alucinante.
Muy lúcidas tus reflexiones. Preciosas fotos. Saludos, Pedro.
En las dos imágenes, un ladrido de perro queda perfecto.
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