Y ahora que llega enero, todo se hace
sol puro en la abrigada de los rostros.
sol puro en la abrigada de los rostros.
Cierro los ojos, busco de la luz
el beso: ya es la vida, que me llama.
Reconozco que me ha costado regresar. He pasado estas semanas en un territorio opaco. Vinieron las nieblas, los cielos coloreados y las noticias de la muerte y la destrucción. Nos empeñamos en la sinrazón de tener la razón y sembramos con pasión las muertes futuras.
En el roscón me ha tocado el haba. La he depositado en la mesa y me he quedado mirándola, con extrañeza. Después, la he juntado con todas las de años anteriores, que conservo en un tarro de vidrio con una tapa dorada, de rosca. Son unas cuantas, un puñado de años, todos ellos con haba. Las agito. Suenan igual que la cadencia de la grava en una batea de minero.
Y aún así, en las zonas abrigadas, el sol ya calienta en los días más claros, aunque todavía queda invierno.
9 comentarios:
A más de uno nos ha tocado el haba o el valerosos soldado. Debe ser un augurio esperanzador del año que empieza. A pesar de ciertos tropiezos serios, no tengo animadversión del año pasado. Al fin y al cabo lo he tenido en el debe.
Si te han tocado todas esas habas y todavía estás aquí, yo no me preocuparia.
Saludos
Vamos juntando habas. Nos queda la luz que se renueva después del frío opaco.
Saludos
Con el sol de enero y muy poquito más salimos adelante. Las habas acumuladas, mejor olvidarlas. Seguimos.
El sol de enero es poco duradero, pero lo cierto es que las tardes tienen otra alegría, me dijo una informante. Se nota el paso de la gallina que nos hace ir cuesta abajo.
Salud por tu sol tibio de enero; por tus territorios opacos. Por tu razón que te lleva y trae de vuelta. Por el minero y su canto.
¿Coleccionista de habas? Curiosa afición...
Saludos cordiales
Empieza enero,
empieza el alba
y sale el sol
un poquito antes
en la madrugada.
¿Cuándo dejaremos de matar?
Es curioso, pero es la primera vez que me toca el haba en el roscón. Como soy un poco supersticiosa, no sé en realidad, que puede significar, pero por si acaso, he decidido guardar este haba, o esta haba que me suena mejor.
Besos
Este año me ha tocado el osito entre la masa del roscón. No lo he pagado yo, por lo tanto.
Me han dicho que es la buena suerte que llama a mi puerta.
Hace tanto que no la veo, que no sé si sabré disfrutarla.
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