Todo el mar se contiene en el cubo de agua de un niño que juega en la playa.
Cuando sube la marea, queda anegada la infancia.
En la playa. Junto a mí, un grupo de jóvenes ve atardecer como si mañana fuera a repetirse el suceso.
A veces emerge Venus del mar, se recoge hacia atrás el cabello y sonríe caminando por la arena.
Solo el mar sabe que, en las noches sin luna, el mundo alcanza la paz en la vibración del agua.
5 comentarios:
Junto al mar te sientes San Agustín y el niño al mismo tiempo.
Y puede emerger alguna Venus, no es para tanto. La inteligencia artificial ha interpretado a la más hermosa, la de don Sandro. Siempre me pareció un anuncio de champú, la inteligencia tonta me ha dado la razón.
Mientras tanto el Mare Nostrum, un mar de culturas múltiples, se está convirtiendo en un basurero y en un cementerio.
Cuando escribes algo relacionado con el mar haces que me gusten las dos cosas, lo que escribes y el mar.
El Mar, nuestro líquido amniótico ;)
Besos, Pedro.
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