En estos primeros días de septiembre, la ciudad está en sosiego. Pasado el calor asfixiante del verano, a la espera de las lluvias, se sumerge en la noche como el buzo que recorre el coral. Como si se hubiera detenido el tiempo. La ciudad, además, está en fiestas, acaba de cesar el estruendo de los fuegos artificiales y su fantasía de luz y formas. Siempre he tenido la sensación de que estos días son regalados, para perderlos, caminando sin rumbo por las calles, con las manos en los bolsillos. ¿Qué has hecho estos días? Perderlos, debería ser la mejor de las respuestas. Qué buena forma de ganarlos. ¿Se podría decir lo mismo de la vida? Que alguien nos pida explicaciones de nuestra vida, esperando grandes logros y ambiciones. ¿Qué has hecho de la vida? Poder responder, con las manos en los bolsillos, silbando mientras se le da una patada a una lata vieja, encogiendo los hombros, con una sonrisa de oreja a oreja: Perderla, no he hecho más que vivirla.
10 comentarios:
Siempre se puede buscar algo para hacer, con la motivación y compañía adecuada...
Saludos,
J.
La expresión "perder el tiempo" es muy interesante. Tiene acepciones distintas e incluso contrapuestas. Se usa en sentido de relajación constructiva pero también como desprecio del esfuerzo personal. ¿Quién de nosotros no ha sentido como jabalina que nos clavaban aquello de te dedicas a perder el tiempo? Tal vez habría que llamar ocasión o circunstancia a lo que llamamos tiempo, porque de perderse, el tiempo se pierde por sí mismo.
Pedro, no te puedes imaginar lo mucho que me gusta esa contestación a la pregunta: ¿Qué haces? Nada, perder el tiempo. Porque me he dado cuenta que perder ese tiempo, en realidad es ganarlo. Por eso te digo que estoy completamente de acuerdo contigo.
Besos
Lo de andar con las manos en los bolsillos, el silbidito y la patada a la lata vacía me lleva a los viejos tebeos de Bruguera. Esa es la actitud, la vida ni se gana ni se pierde, se vive y es un milagro. Ocupamos el nicho ecológico de nuestra especie, vivimos y ayudamos a vivir; pero no nos resignamos...
Creo que cuando has currelado 40 años, tienes derecho a perder los días como mejor te parezcan, bien lentos dedicándole tiempo a casa segundo, o rápidos dejándolos pasar, uno se ha ganado ese derecho. Yo pierdo los días leyendo, nadando o paseando y estando con la gente que quiero.
Saludos
Nos asusta tanto la idea del sinsentido de la vida que necesitamos un argumento para ella. Por eso las religiones se han puesto como locas a buscarlo, con la ilusión de que pensemos que hay un final de curso con premios y castigos.
Oh, "dolce far niente" y con las manos en los bolsillos y, sin demasiadas preguntas, nos acomodados al tedio de la vida.
Salud
Francesc Cornadó
Buena comparación.
SAludos.
El tiempo no se pierde, sólo se emplea...
Ismael Serrano canta algo así como "... El tiempo perdido enseña a vivir..."; nunca más ganado que como aprendizaje de vida...
Y parece ser que Catón dijo al respecto: "Nunca está uno más activo que cuando no hace nada, nunca está menos solo que cuando está consigo mismo"... pues a esto que dice Catón hay mucha gente que lo llama perder el tiempo; yo esto y de acuerdo con Catón, se me da bien "perder el tiempo"...
Si la vives entonces no esta perdida. M gusta tu blog por aquí me quedo. Saludos desde Miami, FL.
Publicar un comentario