miércoles, 24 de agosto de 2022

Identidad

 


Esta será la fotografía de mi documento de identidad en los próximos años. Ya sabemos que en este tipo de fotografías nunca nos reconocemos del todo, no posamos de forma natural, sin saber muy bien qué imagen queremos dar de nosotros ante las autoridades que controlan las cosas oficiales o un policía que nos pide la documentación por la calle. Con suerte, yo iré envejeciendo y ella seguirá igual. Llegará un momento en el que sea de alguien que se parezca a quien seré. Durante años, cuando tenga que identificarme para una gestión, mostraré esta imagen y quizá alguien, en alguna circunstancia, me mire a mí y luego al carné, con perplejidad o desconcierto o incredulidad. Sé que soy yo, pero tampoco lo tengo muy claro, cómo voy a recriminarme dentro de unos años no reconocerme o decirle a quien me ha pedido la identificación que sí, que soy yo, fulano de tal, nacido en tal año en tal ciudad.

Un estudio ha revelado que las personas que se parecen mucho físicamente comparten también similitudes genéticas y hábitos hasta un grado sorprendente. Cuando decimos que todos tenemos un doble en alguna parte, no sabemos hasta qué punto es cierto. ¿Qué comparto yo con las personas que vivieron antes de mí y a las que me parezco, qué con aquellos que en alguna parte del mundo se miren al espejo y puedan encontrarse con la imagen que publico aquí? Y si esta fotografía no fuera mía sino de otra persona, dónde ando yo, perdido, sin encontrarme por ningún sitio.

8 comentarios:

Sor Austringiliana dijo...

Es buena la foto, no se puede pedir más a una foto para el DNI. No creo que haya por ahí ningún doble al que le sirva. Somos únicos.

Fackel dijo...

No me cabe duda en lo de una especie de doble o muy parecido. Hace años me confundían con algún que otro paisano, pero tampoco el parecido era para tanto, serían percepciones de los otros.

Y lo de una foto para el resto de la vida o varios años en el DNI sí que es curioso: hay gente que cambia mucho y gente que se mantiene. Seguro que tú te mantienes. Creo que todo esto va cambiando técnicamente. Nos controlarán de otra manera.

Emilio Manuel dijo...

Yo si que no me reconozco en las fotos de hace 40 años, me pregunto cuando las veo ¿ese soy yo?.

Elías dijo...

Querido Pedro: el mío -quiero decir mi doble- vivía en otra calle de mi barrio cuando yo era chico. Aquí lo cuento: https://www.blogger.com/blog/post/edit/7866848876845982575/9128164420230393603 Gran abrazo

Abejita de la Vega dijo...

El tiempo es un escultor que nos va modelando, cuesta aceptar la acción de su cincel. Una buena escultura, tal vez los ojos...

impersonem dijo...

Una fotografía de nosotros muestra cómo somos en un momento concreto físicamente, pero no quiénes somos como personas.

Sí, leí y escuché noticias al respecto de las personas que se parecen; creo que todos tenemos a gente que se parece a nosotros o nosotros a ellos; a mí me han parado por la calle y me han saludado creyendo que era un conocido de ellos no siendo quien ellos pensaban... Y conozco a bastante gente que le ha pasado.


Todos, quien más quien menos, estamos en esa tarea de ubicarnos y encontrarnos en este puzzle de la existencia...

Abrazo

Neogeminis Mónica Frau dijo...

En el DNI acrual, fui asesinada por la luz rasante conque me iluminaron mientras me disparaban con la cámara. No puedo ser esa!
=)

Ele Bergón dijo...

Como dice Sor Austringiliana, somos únicos e irrepetibles y ni tan siquiera los gemelos univitelinos, son idénticos, ya que la genética está modificada por el aprendizaje, así que un doble completamente igual, no vas a encontrarlo.

Por otra parte, creo que la foto del DNI, suele faltar a la verdad de lo que somos, pues los fogonazos, como bien escribe Mónica, nos deben aturdir y salimos bastante distorsionados.

El camino de encontrarnos a nosotros mismos, suele ser muy complicado y lleno de obstáculos, pero no obstante, lo podemos intentar.

Besos