jueves, 15 de julio de 2021

El apasionante secreto de la chumbera que explica la cultura como mezcla


Avanzado el verano en estas tierras del Guadiana, entre los marrones y los verdes sobre el gris o el negro azulado de la pizarra, gotea el amarillo en las flores de las chumberas. El nopal mexicano fue traído bien pronto a la península y desde aquí se extendió por otras zonas de Europa y por África. Se ha hecho tan de aquí que muchos no son conscientes de que se trata de una planta importada. Hoy he visto dos abejas libando de una flor no abierta del todo. A ellas, de dónde sea el nopal les importa poco.

La etimología de chumbera, además, no está clara. La mayoría se inclina por hacerla proceder del portugués chumbo (plomo), que viene del latín (plumbum). Como chumbao o chombito se conocía en español a partir de la comunidad de vida y comercio con los pescadores gallegos y portugueses una plomada que, por similitud de forma, dio nombre al fruto del nopal y, por extensión, a la planta entera, que en la lengua taína de las Antillas y el Caribe se conocía también como tuna.

Cuando miro esta flor y nombro la planta tengo detrás una lejana historia de varios cruces de culturas e imaginación de los hablantes que necesitaron decir algo que desconocían.

Y así se construyen las lenguas, la cultura, la vida.

11 comentarios:

Fackel dijo...

No lo sabía, y sospecho que algo análogo acontece con otras especies que habitan por campos y jardines urbanos.

Emilio Manuel dijo...

De la chumbera lo que está muy rico es su fruto, el chumbo, por cierto, ya ni se vende por las calles al grito de:" vendo chumbos que gordos y que dulces".

Sor Austringiliana dijo...

La flor es tan delicada que perdonamos los pinchos. Semillas y palabras viajeras.

Paco Castillo dijo...

Las palabras nos transportan hacia su origen, y uno acaba fascinado por recalar en lugares remotos, las palabras han colonizado el mundo de un modo mucho más amable y sensato que los colonizadores humanos. La etimología de la palabra “tomate” es también de lo más jugosa (nunca mejor dicho).

Gran viaje e historias a través de la chumbera nos has regalado, Pedro.
Un saludo.

Myriam dijo...

Me has recordado el colonche, bebida alcohólica a base de nopal, que bebí en México. ¡Chin , chin!

Besos

Mi nombre es Mucha dijo...

Me gusta aprender Me recuerdas a cuando estaba en la universidad y mi profe escribia
saludos

José A. García dijo...

Cuanto más "pura" quiere mantenerse una cultura (o una "raza"), más rápido desaparece.

Saludos,

J.

São dijo...

Muito interessante e nem sabia que talvez tenha raiz portuguesa a designação.


Beso, amigo mio, boa semana

Luis Antonio dijo...

En líneas generales, el mestizaje enriquece.

Ele Bergón dijo...

El trasvase de plantas de uno a otro continente, pervive y nos recuerda su procedencia. Su etimología también nos cuentas que es interesante y así sabemos que esta flor amarilla del higo chumbo, dará su fruto en nuestra península y algunos contarán su historia.

He comido alguna vez estos higos en un pueblo de Córdoba y la verdad es que tienen muchos pinchitos incómodos.

Besos

Edurne dijo...

¡Así es, viva el mestizaje!
;)