Se han llenado los solares de alfalfa. Llega a la ciudad con el viento o los pájaros. Hay una mata grande junto al álamo, en un terreno que se urbanizó antes de la crisis de 2008 en los límites del polígono. El solar espera que regresen los tiempos de la construcción desaforada. El álamo se alza en una esquina de una calle peatonal trazada desde algún estudio de arquitectura y que ahora no va a ningún sitio y ni siquiera tiene nombre. ¿Se salvó por la casualidad o se tiró la calle a propósito para salvarlo? En el medio del solar, un imponente pino solitario. Este brote púrpura de la alfalfa en mayo ennoblece estas afueras con la humildad de la hierba frente a la soberbia del ser humano.
6 comentarios:
¿Brote por llegada espontánea o por cultivos cercanos? Tu reflexión es válida.
Tanto el álamo como el pino, tienen fecha de caducidad.
El campo y la ciudad se saludan en las afueras. Alguna espiga despistada con sus amapolas,brotes púrpura como el que nos muestras. ¿O echan un pulso?
A mi, entre otras cosas, me gustan los títulos de tus publicaciones.
Admirada me tienes..
Un abrazo.
A simplicidade sempre vence a soberba.
Querido amigo, mio, boa semana .
Besos
Por mi pueblo, brota una planta parecida a la alfalfa que también sirve de alimento para los animales, se llama "mielgas" y su flor el algo más azulada que esta que dejas en la foto, pero me imagino que debe ser más o menos la misma porque también crecer en los huequecitos que deja el asfalto.
No debe tener muchos problemas para brotar y sin embargo, en tiempos de poca mecanización, también servía para atar los haces de trigo o cebada.
Besos
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