viernes, 12 de marzo de 2021

Hace un año

 


Hace un año, el diario que escribo desde hace tiempo, dio un giro brusco. Releo ahora el texto del jueves 12 de marzo de 2020. Las cosas se han precipitado, comenzaba. Contaba después el vértigo de actividades en las que me veía envuelto: mis clases en la Universidad de Burgos, las que impartía en el programa de la Universidad de la Experiencia, un acto correspondiente a Valladolid Letraherido en el que la Casa de Zorrilla se había quedado pequeña para el público que acudió y en donde abundaron los abrazos, mi viaje a Salamanca para acudir a un congreso de literatura... Noto toda aquella urgencia en la forma de redactar, como si me faltara el tiempo, la percibo también en la falta de aliento a la hora de anunciar el cierre de los espacios en los que se realizaban y la cancelación de todas las actividades anunciadas. Todo esto ha sucedido tan rápidamente que visto desde hoy da vértigo comprobar cómo lo que parecía normal ya no lo es, decía. Ante el anuncio de que se iba a decretar el confinamiento de la población española para unos días después, Mayca y yo decidimos marchar a Béjar. Ordenadas las cosas familiares, no se  nos ocurría mejor lugar para afrontar los días siguientes, con la prodigiosa naturaleza que rodea la ciudad y los amigos, tan cerca. Pensábamos que aquello iba a durar unos días. Como sabemos, no fue así y aún estamos inmersos en mitad de una pandemia que durará todavía muchos meses y de la que solo nos sacará la vacunación de la población mundial. La vida se ha alterado tanto que nuestro existir nos parece más extraño e incierto de lo que ha sido desde que se terminaran los grandes conflictos mundiales, quizá para que comprendamos cómo se vivieron otros tiempos convulsos del pasado o cómo se vive en las zonas más desfavorecidas del planeta, aunque nuestra situación no deje de ser mejor gracias a los avances tecnológicos y científicos. No tanto como debería haber sido si hubiéramos ordenado el progreso de manera más respetuosa con la naturaleza e invertido más recursos en mejorar la vida de los más desfavorecidos del planeta y en el avance de las ciencias médicas.

Lo que escribí se encuentra en La metáfora del mirlo, mi libro editado por EOLAS y Menos lobos a finales de agosto de 2020, el libro más personal de cuantos he publicado. Los editores consideraron que debía inaugurar una colección singular muy bien orientada en sus principios, Narraciones de un náufrago. Ya está a la venta la segunda edición porque parece que ha interesado a lectores y críticos y se ha agotado la primera, interés que agradezco enormemente, más que nunca, dada la condición de este libro. La presentaremos formalmente en dos actos próximos: el miércoles 24 de marzo a las 19:00 h en el Salón de los Reyes (Plaza de San Marcelo, 1) de León; el martes 6 de abril a las 18:30 h en la Sala Nueva Estafeta del Ateneo de Madrid.





7 comentarios:

mojadopapel dijo...

Es una sensación extraña presentar un libro en segunda edición, como es extraño todo este tiempo vivido. También es bonito poder sentir un poco de sensación de normalidad estando en su presentación.Vamos a por ello.

Sor Austringiliana dijo...

El mirlo lo merecía, parte de ello lo viví día a día en el blog. Cuando salió el libro fui a por él con ilusión. Era para mí mucho más que un libro.
Sí, pensábamos que eran unos días y en ello seguimos, nos vamos adaptando a la incertidumbre y al velo de tristeza que vuela sobre nosotris, que está en todas partes. Una madre de noventa y siete años, en noviembre serán noventa y ocho, un hermano sanitario en las trincheras, una sobrina que trabaja en prevención de riesgos y lleva meses lidiando con peceerres y test y ansiedades por un negativo, mi sobrino en la hostelería marbellí, en fin. Y yo ya voy siendo mayorcita...
El vuelo del mirlo, voy a leerlo otra vez, me hace bien.
Flicidades por esa segunda y a por la tercera. A ver si hay presentación en Burgos.
Un abrazo, Pedro.

Emilio Manuel dijo...

Lo de "Narraciones de un náufrago", ¿de verdad que te vieron naufragando?, no lo creo.

Myriam dijo...

¡Mucho éxito en estas presentaciones!.
Este es el único de tus libros que aún no tengo.
Pero llegará el momento en que lo pueda adquirir directamente en España. Ahora las cosas están un poco complicadas, pero sueño con ese momento que sé que llegará.


Besos, Pedro

Myriam dijo...

MOJADOPAPEL, me alegro de que puedas asistir. Como siempre, estaré presente con el corazón, desde la distancia física. Besos a los dos.

andandos dijo...

Me alegro mucho de este progreso geográfico que lleváis el libro y tú. No puedo aún leerlo sin esfuerzo, pero estoy citado para la preoperación. Después de ella espero leerlo como Dios manda.

Un abrazo

Ele Bergón dijo...

Ya faltan pocos días para que nos veamos, aunque sea difícil darnos un abrazo. Irémos pronto para entrar en el aforo de estos tiempos modernos.

Besos