Tiemblan los amantes inseguros, comienzan a florecer las margaritas.
Estos días, sobre la península se ha extendido la calima. La luz, filtrada por el polvo, convierte la vida en una vieja película en sepia. Hasta los niños han olvidado el azul cielo.
8 comentarios:
Los botoncitos blancos y amarillos son señal segura de primavera y dicen sí o no, lo que el deshojador quiera., los niños saben el truco.
El color sepia de la calima casa bien con imágenes de ahora que parecen de otro tiempo que creíamos superado.
Vámonos al campo a ver las chiribitas en medio del verde.
La calima ayuda a fertilizar los suelos, así que los años venideros esas chiribitas, que tanto nos alegran, serán aún más hermosas.
Lo inseguro o se desarrolla o muere, es lo que tiene la naturaleza.
Me quiere, no me quiere, me quiere, no me quiere...
Cuando era adolescente pusieron una película con bastante éxito titulada "Del rosa al amarillo". Quienes vamos avanzando en el sepia propio del tiempo nos resistimos a perder los colores de nuestra vida. Maldita la gracia que una calima, encima radiactiva, lo emborrone todo, y al menos lo intenta con el paisaje, que no es poco.
Qué bonitas las margaritas, ya va llegando la primavera.
Besos.
Haces muy bien en recordarnos algunas cosas, a veces me olvido y ni miro.
Un abrazo
La inseguridad en el amor, quizás sea uno de los principales elementos o argumentos. No lo sé.
En días pasados el sol se puso huero, ahora se le llama calima y el sol, efectivamente, era de color sepia.
Besos
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