viernes, 19 de febrero de 2021

La delicadeza de la orquídea

 


Hay quien se deja engañar por la delicadeza, como si fuera frágil. Nada más lejos: la delicadeza se instala en la emoción y brota cuando ya no nos queda casi nada en la memoria.

El su primera floración del año pasado, las orquídeas ofrecieron flores pequeñas y temerosas, quizá dudaban de la luz o de sí mismas. Esta floración de ahora se muestra sin miedo. Están juntas la orquídea de flores blancas y la de flores moradas.  Por las mañanas, antes del amanecer, observo cómo recogen las primeras luces y las tamizan. Alborada pura una, elegante  y sobria la otra.

Parece no estar de moda la delicadeza en un mundo de maneras agrias y crispación entre los seres humanos. Sin embargo, ahí está. Basta con bajar un poco el volumen de las cosas.

Incluso los que han sufrido la más atroz de las violencias recuerdan el primer beso en la mejilla, el roce sutil de la mano sobre el labio, la respiración de la persona amada dormida, el susurro de una nana por encima del ruido de los bombardeos. Siempre hay bombardeos y ruidos y gritos y violencia desatada. Busca entre ellos, la delicadeza de la orquidea.

12 comentarios:

Fackel dijo...

Lo has expresado muy bien. La sensibilidad está herida y la delicadeza no se suele manifestar con generosidad en estos tiempos. Pero habrá que intentar cultivarlas y protegerlas, como a una orquídea.

Sor Austringiliana dijo...

De la delicadeza viene la fuerza. Pobre mundo si desaparece.
Hermosa y delicada flor.

Emilio Manuel dijo...

Plantas difíciles de cultivar en un mundo tan rápido como el nuestro, son flores para la tranquilidad y la admiración.

mojadopapel dijo...

Quien tiene tiempo para cuidar unas orquídeas, tiene tiempo para observar la delicadeza.

Doctor Krapp dijo...

Confundimos delicadeza con belleza y elegancia, en ocasiones con moda, con aquello de que se habla.

Bertha dijo...

-De orquídeas las mías: que este año, han arrancado con todo su esplendor, que alegría produce que esas varas tan largas después de perder sus pétalos ,surgán con tanta elegáncia.Por cierto son idénticas a las que aquí expones

La delicadeza: donde se refleja y mucho, es, en la compresión con los más desfavorecidos.Un libro que la refleja y muy bien en Rayuela.

Un abrazo

Luis Antonio dijo...

En las circunstancias adversas que estamos viviendo viene más que bien traer estos temas a colación. Gracias

José A. García dijo...

Cada vez más gente tiene ese oscuro pensamiento de que en el mundo hay demasiada.. gente.

En fin.

Saludos,

J.

XuanRata dijo...

Recipiente de luz. Cómo se alimenta la mirada sobre sus nervaduras. Mirada melífera. Qué necesario es bajar el volumen para ver más claro.

Un abrazo

São dijo...

Busquemos , sim, a delicadeza da orquídea, pois algo temos que contrapor ao vendaval de coisas negativas que anda solto por aí...

Querido Pedro, carinhoso abraço

Ele Bergón dijo...

La delicadeza en todos los sentidos y en diferentes ocasiones, nos puede ayudar en los malos momentos y aplacar a la persona que se sienta con rabia.

¡Qué bella y delicada es la flor de la orquídea!

Bonita foto.

Besos

Myriam dijo...

Que lindo texto y que lindo el comentario de MOJADO PAPEL. Suscribo a ambos. Busquemos la delicadeza en la vida cotidiana.

Besos x 2