jueves, 25 de febrero de 2021

El mundo viejo y el mundo nuevo en Inés del Alma mía de Isabel Allende.

 


Si una de las estrategias fundamentales de esta novela de Isabel Allende es la mirada a la historia desde una perspectiva de género centrada en la portentosa personalidad de la protagonista y sus apasionada forma de entender la vida como una defensa de sus decisiones individuales más allá de los convencionalismos, otra es la contraposición entre un mundo viejo -Europa- y otro nuevo -América-. A ambos les une la violencia en las relaciones sociales, una violencia también estructural, pero les separan grandes cosas. El mundo peninsular ya está hecho, cerrado. En él es muy difícil ir más allá de las normas y la vida de una persona se conduce por unos cauces previsibles, más en el caso de una mujer. Sin embargo, América se ofrece como una tierra de oportunidades desde las primeras páginas. En ella, como escribe la protagonista, impera el desorden, pero este es un valor en sí mismo. Este desorden propicia que un porquero como Pizarro (según la leyenda) llegara a marqués y gobernador o que Inés Suárez, nieta de un ebanista, realizara las proezas que documenta la historia. De la misma forma, aquel mundo viejo y caduco envejece rápidamente, sin dar más salida a quienes en él viven que las que tiene prevista la jerarquía social: se llena de disciplinantes, falsedad, fanatismo religioso, etc. En ese mundo, Inés se nos presenta como una mujer que no encaja y que necesita encontrar una salida propia. Una de las cuestiones que hábilmente disimula la autora es que el carácter de Inés también es un producto de aquella España.

A aquella Europa en decadencia llegan noticias de América que incitan a los más aventureros a tentar la aventura de cruzar el mar y salir de su estrecho margen de vida. Frente a la pureza y ortodoxia de España, la mezcla y el poco respeto a las tradiciones en los nuevos territorios. En la novela los personajes avanzan gracias a sus acciones. Todo es posible.


NOTICIAS DE NUESTRAS LECTURAS

Regresa hoy a estas noticias mi querido Pancho (Celes), cuyos comentarios y aportaciones significan tanto para este blog y para este club. Esta primera entrada suya sobre Inés del alma mía es un ejemplo de su quehacer para aquellos que no lo conozcan. Lo pone todo en su sitio para que podamos seguir avanzando. Y termina con Serrat, que no se puede pedir más. En su segunda entrada, desvela algunas de las claves de la narrativa de Isabel Allende: el dominio rítmico del idioma, el ir y venir en temas y personajes... y el uso de tópicos a los que puede fácilmente acogerse el lector al que dirige el texto. No os lo perdáis, que además de ilustrar magníficamente, termina con Dolores Pradera.

María Ángeles Merino se encuentra con Austri en un domingo de Carnaval sin Carnaval -ya sabemos cómo es Austri- y se adentra en la novela con todo el acierto: la mirada de la autora y la complicidad con sus lectores. Hay algo de estas entradas de María Ángeles Merino: da testimonio de lo que pasa a su alrededor mientras lee y pasea.

Luz del Olmo nos escribe sobre su recepción de esta novela en la que detecta una progresiva falta de interés al hacerse la trama más previsible. En buena medida, tiene toda la razón.


AVISO A LOS MIEMBROS DE LA SECCIÓN PRESENCIAL DEL CLUB

La evolución de la pandemia por COVID-19 en la llamada tercera ola, provoca que no podamos reunirnos presencialmente con normalidad. Las instituciones con las que colaboramos habitualmente (Universidad de Burgos e Instituto de la Lengua de Castilla y León) tienen cerradas sus instalaciones para todo lo que no sea el funcionamiento ordinario de las mismas, por cuestiones sanitarias, y todo nos lleva a ser lo más prudentes posibles. Por este motivo, los participantes recibirán los materiales a través del correo electrónico. Todo antes que detener completamente el funcionamiento del club. Sé que sabréis comprenderlo. Si alguno de los participantes en el formato virtual a través de las redes sociales quisiera recibir estos materiales, debe facilitarme su dirección de correo electrónico.

Pido a los miembros del Club de lectura en su formato presencial que presten atención al correo electrónico porque se está intentando buscar una sala que nos permita reunirnos con todas las garantías sanitarias a partir de febrero.


Recojo en estas noticias las entradas que hayan publicado los blogs amigos (si me he olvidado de alguien, agradezco que se me avise). Entrada del Club de lectura cada jueves (salvo casos excepcionales) en este blog.

Para conocer la forma de seguir las lecturas de este club y sus características y la lista del presente curso, pinchar sobre este enlace.

ADVERTENCIA: Las entradas de La Acequia tienen licencia Creative Commons 4.0 y están registradas como propiedad intelectual de Pedro Ojeda Escudero. Pueden ser usadas y reproducidas sin alterar, sin copias derivadas, citando la referencia y sin ánimo de lucro.


5 comentarios:

Sor Austringiliana dijo...

La historia del mundo siempre se ha contado con mapas llenos de flechas. Es la historia de las migraciones, la primera desde África. El mundo nuevo es tan viejo como el mundo pero todavía hay quien no ve como natural ese fenómeno. Olvidan qué todo el mundo toene derecho a buscar una vida mejor.
Inés Suárez, y tantos como ella, no sabe en realidad lo que va a encontrar, pero se arriesga, sabe que no puede ser lo mismo, aunque haya lacras del Viejo Mundo que viajan en los barcos.
Siempre recuerdo, no sé por qué, a una joven peruana que, hablándome de su país, me hablaba de danzas que en realidad eran una burla, un remedo, a las ceremonias que les imponían los españoles.
Seguimos leyendo y algo escribimos.

pancho dijo...

La eclosión de América como forma de desbaratar la vieja sociedad estamental del momento es una visión muy sugerente.
Creo que nunca he leído más que durante este periodo de miedo a la pandemia, a los cementerios y hospitales, pero si te paras a pensar qué queda de esta especie de lectura compulsiva, se valora más el trabajo que nos regalas en este club de lectura. Se echa de menos esa lectura con papel y bolígrafo al lado para tener algo que pasar a limpio después. Agradecido pues por el hueco que haces en tu ajetreada agenda para estas entradas de los jueves. Nunca las he dejado de visitar y leer aunque a temporadas haya estado alejado de la escritura, porque no es mi oficio y cuesta un triunfo sobreponerse a la vagancia y al miedo escénico del folio vacío.
Un placer seguir desde aquí tu progreso en la prosa y el verso. No digamos nada de tu capacidad para estar delante de la cámara en los inventos modernos, ahí lo bordas. Un abrazo y gracias por tus palabras a la contribución de mí persona, je,je parezco el presidente...

Ele Bergón dijo...

Me costó hacer la entrada de esta novela en el blog, como también me costó llegar hasta su final.

Besos

São dijo...

Gosto de ler Isabel Allende, mas este livro ainda não li.


Bom resto de semana, querido Pedro.

Myriam dijo...

¡Qué bien describes la personalidad de Inés Suárez con estas dos palabras ”portentosa" y "apasionada".

Besos