jueves, 28 de enero de 2021

La porcelana rota (sobre el último relato de Algunas historias no sirven para escribir canciones de amor, de José Ignacio García).

  


Se necesita mucho amor, sabiduría y paciencia para recomponer un objeto de porcelana cuando se rompe, para contemplarlo después, con la visible huella de que se había quebrado, y asumir su pasado y nuevo presente. Una de las virtudes de la obra narrativa de José Ignacio García es su mirada atenta a estas cosas, la contemplación curiosa de la vida de sus personajes en su maltrato cotidiano y las posibilidades de que pueda ser o no restañada en una nueva oportunidad que puede proceder de la piedad, del cariño o de la dignidad. Esta mirada curiosa es la verdadera protagonista de los relatos del volumen que comentamos y una marca de estilo del autor. No en vano, es lo que nos permite reconocernos en estas historias y el pilar de su verosimilitud. Los personajes de este volumen se conducen con una mezcla de escepticismo y de ingenuidad ante las nuevas oportunidades, que resaltan más con los finales, que premian uno  otra.

El último de los relatos del volumen da título al libro y contiene un ejemplo perfecto de este buen hacer de Ignacio García. Nos retrata un matrimonio destrozado no por grandes tragedias, sino por el desgaste lo cotidiano y que, ante los ojos de los demás, es un ejemplo de amor y fidelidad. Su ejemplo pone de relieve la hipocresía de la sociedad. Contado en primera persona, la protagonista hace balance de los cuarenta años vividos con su marido mientras trascurren las horas de una última oportunidad para componerlo, que procede precisamente de la ceguera de quien no ve que la porcelana, la vida, se ha quebrado. Si sucede o no un final u otro es parte de la trama, de la intriga final del relato, pero lo importante es lo que ocurre ante nuestros ojos, en contraste entre el pasado ilusionado y nervioso de los inicios de la relación y de su evolución posterior y el pequeño drama personal de la ruptura del amor y hasta de la convivencia. Un pequeño y cotidiano drama reconocible para el lector y cuyo realismo se acentúa con los pequeños detalles. Entre estos están los objetos -el R5 en el que tuvieron la primera relación sexual, el viejo colchón en el que ella duerme-, pero también las sensaciones -la frialdad, la ausencia de contactos, el silencio, los desprecios- y, sobre todo, la música. Las canciones se suceden en el relato para crear la historia de un amor que los protagonistas no pueden escribir. No es menos parte de ese realismo, el que el autor se demore en la descripción de los lugares por los que transitan los personajes -es otra de las marcas de estilo de este narrador-, no solo para levantar los espacios en los que ocurren las cosas, sino como parte esencial de la propia trama y que ayudan a crear una atmósfera que fomenta el contraste o la adecuación con lo que se cuenta, según el caso. El lector camina por estos espacios reconociéndolos y reconociéndose en los hechos.

Cuando el lector pasea por los relatos de este volumen, se va reconociendo en ellos o teme que ese sea su futuro próximo. Quizá haya comenzado a percibir que la porcelana se está quebrando.

Noticias de nuestras lecturas


María Ángeles Merino, recupera a su amiga Austri en el paseo para darnos cuenta de sus opiniones sobre "Galanes", el relato con el que se abre el libro. Es muy interesante lo que dice sobre este relato, pero también sobre la presencia del amor en la colección.

Luz del Olmo no ha podido hacerse con el libro por culpa de la distribución, la pandemia y la tormenta de nieve (parece un paisaje apocalíptico, descrito así), pero no deja de aportar su interesante visión sobre el amor y el desamor en la escritura. Aquí lo dice.

Anuncio de la próxima lectura




Este mes de febrero leemos Inés del alma mía de Isabel Allende (podéis encontrar la novela en varias ediciones), a propuesta de varios lectores habituales. Nos acercaremos por primera vez a la lectura de un libro de esta escritora, que quedó pendiente en el curso pasado. Esta novela es una de sus obras más importantes en su trayectoria literaria, centrada en la vida de Isabel Suárez, a la que se considera la primera mujer española en llegar a Chile. Su participación en la conquista de América y la perspectiva de género nos ayudarán a comprender mejor esta obra. Recomiendo una edición de bolsillo.  (He tenido que cambiar la imagen de la portada del libro porque la anterior, con el pecho descubierto de la protagonista, ha sido censurada en alguna red social en la que comparto estas entradas).

AVISO A LOS MIEMBROS DE LA SECCIÓN PRESENCIAL DEL CLUB

La evolución de la pandemia por COVID-19 en la llamada tercera ola, provoca que no podamos reunirnos presencialmente. Las instituciones con las que colaboramos habitualmente (Universidad de Burgos e Instituto de la Lengua de Castilla y León) tienen cerradas sus instalaciones para todo lo que no sea el funcionamiento ordinario de las mismas, por cuestiones sanitarias, y todo nos lleva a ser lo más prudentes posibles. Por este motivo, los participantes recibirán los materiales a través del correo electrónico. Todo antes que detener completamente el funcionamiento del club. Sé que sabréis comprenderlo.

Pido a los miembros del Club de lectura en su formato presencial que presten atención al correo electrónico porque se está intentando buscar una sala que nos permita reunirnos con todas las garantías sanitarias a partir de febrero.


Recojo en estas noticias las entradas que hayan publicado los blogs amigos. Entrada del Club de lectura cada jueves (salvo casos excepcionales) en este blog.

Para conocer la forma de seguir las lecturas de este club y sus características y la lista del presente curso, pinchar sobre este enlace.

ADVERTENCIA: Las entradas de La Acequia tienen licencia Creative Commons 4.0 y están registradas como propiedad intelectual de Pedro Ojeda Escudero. Pueden ser usadas y reproducidas sin alterar, sin copias derivadas, citando la referencia y sin ánimo de lucro.

4 comentarios:

Sor Austringiliana dijo...

La protagonista del último relato es un monumento a la paciencia, al cariño y a la dignidad. Las porcelanas estallan o se mantienen con sus desperfectos, con su pegamento que poco puede hacer. Reconocemos la resistencia de unos personajes para los que no habrá perdices. Nos metemos en su salsa porque está muy bien contada.
Seguimos.

São dijo...

Geralmente o amor apaixonado esvai-se por esses pequenos intersticios do quotidiano e , na melhor das hipóteses , fica uma amizade serena e c~umplice.

Admiro quem tem sabedoria e paciência para colar cacos, mesmo que sejam de porcelana eu não tenho, porque saberei sempre que é uma reconstrução e quando a confiança se quebra nada a pode faer erguer de novo.

Beso, querido Pedro, buen finde.

Ele Bergón dijo...

Me ha parecido ver en la librería donde compro los libros, este de Isabel Allende, sino lo tienen en la biblioteca, lo intentaré comprar y lo leeré.

Besos

Myriam dijo...

¡Qué tristeza que la protagonista d este relato, haya esperado 40 años para asumir que su matrimonio no da para más! Pero claro, no a todos les resulta fácil salir de la zona de confort.

No he podido participar en esta lectura, pero sí leo tus clases. Estoy leyendo el libro de Isabel Allende que sí pude conseguir aquí. ¡Qué interesanta la vida de Doña Inés y que bien escrito que está!

Ya sabes que aún no estoy establecida y sigo en modo nómada con mi tienda aquí y acullá, entre un apto alquilado, la casa de mi hija, y otro apto propio por desmontar, y encima en dos países y pandemia...

Pero, si vas a mandar material por correo electrónico al grupo presencial que se convirtió en virtual ¿por qué a nosotros -Los virtuales se siempre- no?, se me ocurre ahora al leerte, al menos podría seguirte a ti y al grupo por blogs y los emails.

Besos
y siempre, gracias por tus estupendas clases.