lunes, 16 de noviembre de 2020

Soy mi descampado

 


Soy mi descampado, dice Francisco Pino en Ausencia, uno de los poemas de Versos para distraerme (1982). En soledad uno se encuentra consigo mismo y acaba siendo multitud. Es curioso cómo en los lugares en los que más horizonte se tiene se llega más adentro.

Solo sonido en el silencio
cuando más adentro vierte
la mirada su raíz
de horizonte.

Tan lejos yo, que me tengo
aquí al lado, que me llamo
Pedro y me desoigo mudo.
También me ignora esta piedra
en la que descanso al sol
de la fatiga de serme,
el pino que me cobija
y el cielo que trae la lluvia.

Miro el campo
en otoño,
que será fértil mañana.
Mañana, que mi solar
recibirá la visita
de la belleza humilde
de las flores
más frágiles de la hierba.

© Pedro Ojeda Escudero, El camino de los corzos (2020).

13 comentarios:

São dijo...

Belo poema


Besos, amigo mio, excelente semana

Myriam dijo...

¡Qué belleza de poema!
¡Sublime!

😘 😘 😘 😘 😘 😘

Sor Austringiliana dijo...

Con mi descampado voy y no me entretengo. Estos poetas...

Emilio Manuel dijo...

Somos secano y regadío, dependemos de la lluvia y del sol.

Francesc Cornadó dijo...

Una mirada de otoño con la esperanza de las nuevas flores. Hermoso poema.
Francesc Cornadó

mojadopapel dijo...

La naturaleza nos acompaña siempre para mostrarnos que la vida sigue con sus ciclos.Igual que nosotros.

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Antes de la siembra se sueña con una gran cosecha. Es una apuesta a la esperanza que hace reverdecer la voluntad de seguir viviendo. Bello poema.
=)

Pitt Tristán dijo...

Un magnífico poema.

Saludos.

María dijo...

Una preciosidad.

Te leo y veo el campo.

Besos.

impersonem dijo...

Me gusta tu reflexión poética... el poema se hace mirada, pensamiento y corazón...

Abrazo

María Pilar dijo...

Una poema que se te pega al leerlo. Es como si fuera uno el que está viviendo esa realidad.
¡Un placer leer algo así!

Clarisa T. dijo...

Ahí, ahí... Donde todo se olvida y todo empieza, que diría Cernuda.
Da gusto leerte, siempre.
Saludos.

Ele Bergón dijo...

Conozco estos horizontes y en especial en el "Páramo de Corcos", justo en una de las líneas que separan Valladolid de Burgos y es verdad todo lo que apuntas, tanto en la entrada como en el íntimo y desnudo poema.

Besos