martes, 21 de julio de 2020

Orígenes del español llega a Valladolid



El programa Valladolid Letraherido del Ayuntamiento de Valladolid y el Instituto Castellano y Leonés de la Lengua (ILCyL) organizan la exposición Orígenes del español, 2 en la sala municipal de la Casa de Revilla de Valladolid hasta próximo 6 de septiembre. La exposición continúa el proyecto original de dar a conocer las más recientes investigaciones sobre los orígenes de nuestra lengua. Estos trabajos, promovidos por el ILCYL han ampliado notablemente lo que se conocía y daba como hechos irrefutables hasta hace relativamente poco, a partir del nuevo estudio al que se han sometido los Cartularios de Valpuesta y otros documentos medievales. El debate abierto no afecta solo a la filología, sino también a la paleografía, la historia de los ámbitos en los que se produjeron los textos, el análisis de los soportes en los que se han conservado los documentos y los procedimientos de restauración actuales. Parte de todo ello es también comprender la construcción de nuestra lengua en un contexto determinado. La publicación de los trabajos y las exposiciones a las que estos han dado lugar cumplen con otro requisito necesario y obligado, la divulgación. Cualquier trabajo institucional debe darse a conocer a la sociedad que lo financia.

Esta exposición, comisariada por José Manuel Ruiz Asencio y Gonzalo Santonja, añade a los documentos de la primera edición un aspecto sumamente interesante al incorporar algunos documentos de interés relacionados con Valladolid que, en este contexto, permiten una nueva lectura. La lengua castellana, que había nacido en un territorio comprendido entre el norte de Burgos, el actual País Vasco y la Rioja, conviviendo con otras lenguas anteriores -como el euskera- o en formación -como el navarro-aragonés y el riojano-, dejó las más primitivas huellas documentales en los Cartularios del monasterio de Valpuesta y en las famosas Glosas Emilianenses y Silenses. Desde ese territorio inicial fue extendiéndose hasta la realidad que conocemos hoy.

Estos documentos referidos a Valladolid testimonian la transcendencia para la evolución posterior de la lengua que tuvo esta ciudad a partir del siglo XIII, tras haber crecido en importancia gracias al conde Pedro Ansúrez, que hizo de su señorío un núcleo de poder en esa apasionante historia fronteriza de la península ibérica en la que no todo sucedió como contaba la historia oficial hasta hace unas décadas. Del siglo XII son un grupo de documentos que indican la importancia creciente de la ciudad, relacionada con la fundación y dotación de la Colegiata, la concesión de una feria general del 8 al 16 de septiembre de cada año (una de las más antiguas de Castilla y León) o la compra por el concejo de Valladolid de la villa de Santovenia de Pisuerga. En el siglo XIII, la ciudad ya tiene universidad y una evidente importancia en el desarrollo de los acontecimientos del reino de Castilla (en los últimos años del siglo XII se casó en Valladolid Berenguela de Castilla con el rey Alfonso IX de León, y ya en el XIII nació Enrique I y, en la plaza Mayor de la ciudad, fue proclamado rey Fernando III), que se fue incrementando a partir del siglo XIV y continuó hasta principios del siglo XVII.

Todo ello tiene una trascendencia filológica porque la lengua de los círculos cortesanos se fue formulando cada vez más en el ámbito vallisoletano. Prueba de ello es el documento que se exhibe en la sala, conocido como Tratado de Cabreros del Monte (1206). Inicialmente, se trata de un acuerdo entre Alfonso VIII de Castilla y Alfonso IX de León, que ponía fin al conflicto por la dote de Berenguela de Castilla, hermana del primero y esposa del segundo. Este documento, cuya única copia original se encuentra en el Archivo de la Catedral de León, tiene mayor trascendencia de la que parece. En primer lugar, es el primero de este tipo que está completamente redactado en romance castellano, aunque con algunos leonesismos explicables tanto por la personalidad de quien redactó la única copia original conservada como por el cruce de intereses entre los dos reinos. Según la interpretación algunos estudiosos, las prisas hicieron que el documento original no pudiera ser traducido al latín, como solía hacerse, aunque no puede descartarse la hipótesis de que se pensara desde el principio en castellano por la importancia oficial que iba adquiriendo esta lengua y que culminaría en la época de Alfonso X. En segundo lugar, aquel tratado aludía a Berenguela de Castilla, una mujer cuya personalidad necesita una revisión actualizada por su importancia. Berenguela sería sucesivamente pretendida por uno de los hijos del emperador Federico I Barbarroja, reina consorte de León (se separó de Alfonso IX, con el que había tenido cinco hijos, tras la excomunión de los dos esposos decretada por el papa Inocencio III a causa de su relación de parentesco), reina regente de Castilla y finalmente reina de Castilla durante unos días de 1217 tras la muerte de su hermano, Enrique I de Castilla. La cesión de sus derechos al trono a su hijo, Fernando III, abrió el camino a la unión de los reinos de León y Castilla.

Estos documentos no son solo material de estudio para los filólogos y los paleógrafos, nos hablan de una historia que tiene todavía una enorme influencia en la actualidad en la construcción de las identidades de Castilla y de León y de su unión. Nos hablan también de las relaciones entre estos reinos peninsulares y de sus reyes, del crecimiento de la importancia de una ciudad como Valladolid en la Baja Edad Media y de su vinculación con la lengua que había nacido unos pocos siglos antes y que hoy es la segunda del mundo por número de hablantes nativos.

La exposición contará con talleres infantiles gratuitos. El aforo será limitado y deberá accederse a la sala con mascarilla colocada correctamente. La sala cuenta con un protocolo que garantiza que es un espacio seguro.

3 comentarios:

Sor Austringiliana dijo...

Los vagidos de nuestra lengua siempre interesan. Mi enhorabuena a los organizadores de la exposición, ahora más completa.

impersonem dijo...

Muy interesante. Gracias.

Ele Bergón dijo...

Interesante esta exposición. A ver si nos podemos acercar.

Besos