viernes, 1 de mayo de 2020

Los limones


El día ya avanza hacia el buen tiempo. Todo lo anuncia. La brisa me trae hasta la ventana abierta el olor de las flores de mayo. ¿Estará ya apuntando la candela como parece?

El juego económico y de estrategia de posicionamiento de algunos medios de comunicación nos centra la atención interesadamente hacia los extremos de la opinión pública, lo que se ha intensificado desde el uso masivo de las redes sociales (nunca deberíamos olvidar que estas redes sociales pertenecen a empresas privadas cuyos beneficios se incrementan por el número de usuarios y las interacciones entre los mismos, que suelen condicionarse por algoritmos diseñados con el fin de aumentarlas, aunque sea provocando repetición de frases hechas, adhesiones inquebrantables y odios: hace tiempo que en las redes sociales hay más ruido que información y cultura). A eso se suelen sumar los políticos que desean cosechar de forma fácil los votos futuros sin demasiados escrúpulos, llevados de la mano por asesores de imagen, que no de pensamiento.

Sin embargo, la mayoría de la población afronta el confinamiento y los riesgos de la pandemia vírica con el ánimo del ciudadano que sabe que no debe ser imprudente, que debe hacer caso de las recomendaciones y no poner en riesgo ni su vida ni la de los demás, aunque sea alto el coste personal. Incluso muchos de los que expresan tan radicalmente sus opiniones en las redes sociales, en su actuación cotidiana están muy lejos de actuar como extremistas. Como sabemos, hay empresas propietarias de varios medios de comunicación opuestos en sus opiniones políticas, con la idea de abarcar un sector amplio de consumidores. No es algo nuevo, ya Baroja ironizaba en La lucha por la vida sobre un editor de periódicos propietario de cabeceras enfrentadas que se tiraban en la misma imprenta y creaban polémicas falsas para aumentar las ventas y el interés del público.

El problema es que, desde hace unos años (especialmente desde la década de los noventa), la tensión ha ido creciendo y el porcentaje de personas crispadas aumentado. No nos fijemos en ellos hoy, prestemos atención a los otros, a la mayoría. No habría que dejar que el ruido nos impida ver lo que une a casi todos, menos en unas circunstancias como la que vivimos.

Hoy, en Béjar, se celebra el primero de mayo tradicionalmente con una subida a la Peña de la Cruz para comer los limones. Hay variantes en otras zonas de Salamanca. Aquí, el plato consiste en trozos de naranja, limón, chorizo y huevo frito. Cuando se va al campo se suele sustituir el huevo frito por cocido. También admite más tipos de carne asada y hay quien le añade pamplinas. En contra de lo que parece, resulta un plato ligero y la mezcla de sabores con el ácido del limón lo hacen inolvidable. La mejor ensalada de limones de mi vida la he probado en el refugio de la peña cuando lo regentaba Mariano, que siempre la acompañaba de bandejas de carne asada y patatas fritas en grandes trozos. Si se añadía un buen tinto y un ibérico como lo preparaba, no había nada más que pedir para la jornada, que ya estaba ganada. Solo una buena conversación y un descenso tranquilo hacia Llano alto. Mirando a la Peña de la Cruz hoy hemos tomado los limones en casa.

Como un niño chico, antes de acostarme prepararé las botas de montaña para mañana junto a la puerta de casa. Sé que no podré pisar más que la falda de la sierra por las limitaciones de las medidas que nos permiten pasear en la franja horaria que elijamos entre las que recoge el ordenamiento de la primera fase de recuperación de la normalidad. Saldremos por la mañana y nos haremos la ilusión de que ya hemos ganado un quilómetro al virus. Desde allí miraré ladera arriba.

8 comentarios:

mojadopapel dijo...

Nos empacharemos de verde y traeremos los olores a recien estrenado en la nariz.

Emilio Manuel dijo...

Hemos salido a andar, gente corriendo y andando de prisa, buen rollo, mientras no halla coches, no se salga en maza, la cosa va bien, durante el paseo a buena marcha veíamos al fondo una bonita imagen de Sierra Nevada aún con nieve, la temporada se cortó muy pronto, en estas fechas en las que mañana celebraríamos el Día de la Cruz estaría llena de esquiadores.

En la actualidad hay que saber buscar mucho en los medios de comunicación para encontrar algo fiable y aún así surgen dudas.

Fackel dijo...

Los medios suelen responder a la voz de sus amos (partidos o sectores económicos de poder) Así que no cabe esperar de ellos sino que orienten la opinión -son creadores de opinión, como les gusta nombrarse, no solo informadores, cada vez menos- hacia lo que quieran sus amos. Bien sabes cómo está en nuestra Castilla y León el tema de los medios. Así que solo cabe confiar en uno mismo, en nuestra capacidad de separar grano de paja, desconfiar de lo secundario y buscar lo fundamental, y naturalmente todos conocemos firmas que aportan algo y otras, la mayoría, vulgares tertulianos de prima, que no de nómina.

Sor Austringiliana dijo...

Gané el kilómetro al virus, en lo más parecido al campo que tengo cerca de mi casa, el parque de la Quinta y las orillas del Arlanzón. Seguro que las laderas de la sierra te han hecho los honores que un admirador entusiasta como tú merece. Nos esponjamos pisando tierra y maleza, será nuestra memoria genética de seres naturales.
Poco a poco, fase a fase. El odio si callara un poco...
Feliz Sábado.

Himawan Sant dijo...

in Béjar, May 1 is traditionally celebrated by climbing to Peña de la Cruz to eat lemons.
I am interested in this tradition ... and hopefully one day there will be witnessed.

Greetings from Indonesia, Pedro

El Deme dijo...

Recuerdo una maravillosa ensalada de limón en Las Petronilas, en Miranda del Castañar. En cuanto a lo que se dice por ahí, la Verdad tiene muchas caras, así que cada uno tiene la suya y lo inteligente es no acabarse de creer las cosas al cien por cien.

© Lucía Conde Parmés dijo...

Hay que mirar en positivo siempre. Ya volverán las celebraciones tradicionales de cada lugar...

Mil besos.

Ele Bergón dijo...

Me imagino que os habréis encontrado con una naturaleza, en su mayor estallido de primavera. Es una gozada verlo por cualquier lugar que vayáis, eso sí, un kilómetro, pero es suficiente, para dar la bienvenida a esta nueva realidad que hasta ahora, ha sido tan virtual.

Seguiremos, con prudencia, en el camino hasta conseguir la victoria final y los que pongan trabas y barreras, peor para ellos, somos más los que queremos vencer.

Besos