Yo, que para esto de la Navidad y del Año Nuevo soy gruñón y escéptico, me sé deseando que alguien me saque del mohín y me dé motivos para seguir el camino de los buenos deseos. Muchos andan enfadados con la Navidad por carácter, otros por creencia, ideología y estética. Los hay molestos con la Navidad y el Año Nuevo por considerar estas fechas un mercado consumista e hipócrita. Hay quien está dispuesto a demandar a la Navidad por frustrante y engañosa, otros por ruidosa. Incluso por empalagosa. Lo mío es una mezcla de todo y un poco de postureo, como se dice ahora. Este año, en el que tengo en mi casa algún hueco más que no se podrá llenar andaba temiendo la Navidad, casi huyéndola, pero llega. Y con ella, los gestos de amor de los amigos. Tengo varios esta vez. Algunos podré publicarlos aquí, otros no. Un gesto anual de cariño y buen hacer lo tiene Mónica, del blog Neogéminis. El extraño mundo de Neo, que todos los años nos reúne a un puñado de autores de blogs para regalarnos una postal y sus buenos deseos. Aquí están las mías, que agradezco como cada año a Mónica porque sé que llevan trabajo y nervios para llegar a tiempo. Solo por eso merece la pena felicitar la Navidad y el Año Nuevo, que los buenos deseos no deben hacernos nunca daño, no andemos tan remilgados.
En breve daré cuenta de otro motivo público por el que este año los amigos me reconcilian con la Navidad.
13 comentarios:
Ya había visto las tarjetas que ha hecho Neogéminis, son preciosas.
Felices Navidades, Pedro.
Besos.
Estoy contigo, tampoco soy amiga de estas fechas, enhorabuena por la postal
Llegue aquí desde algún sitio, por aquí me quedo.
Abrazo
Cada año que pasa las Navidades me gustan menos, y este año suma un argumento más al estar a dieta rigurosa, ¿se puede mantener la dieta cuando en todas las casas te están invitando a comer y a beber?, ¡¡malditas fiestas!!.
Felicitamos aunque la Navidad nos caiga gorda y, en ocasiones, gordísima. Y si hay huecos ni te cuento. Te deseo lo mejor, antes y después de Reyes. Nos vemos. 😘
Una amiga comentaba el otro día que la Navidad en la que falta alguien a la mesa se hace muy cuesta arriba, pero otras amigas le recordaban que cuando hay niños se compensa y hay que celebrarla. Agarrémonos a los niños, aunque los tengamos que tomar prestados.
Los buenos deseos, no importa cuando, siempre vienen bien.
Felices momentos para ti y los tuyos.
Besos
Creo que el espíritu navideño se construye alrededor nuestro con pequeños gestos, cada quien a su manera y a su gusto, evitando que las presiones pisotean los buenos sentimientos que puedan permitirnos acercarnos y compartir con sinceridad, que de eso siento que se trata. Me alegra poder sembrar un poco de ese espíritu en este mundo bloguero y ver que algo que disfruto es tan bien recibido me incentiva a seguir haciéndolo. Te agradezco mucho por sumarte Pedro y también por lo que significa este post. Un abrazo grande
Muy bonito el trabajo de Mónica-Neogéminis.
Hay que dejar un poco de refunfuño atrás, cada vez estoy más convencida.
Los huecos no los podemos llenar físicamente, aunque sabemos que ellos, ellas, están ahí. Es lo que tiene esta vida, y no hay otra que transitar por ella.
Ánimo y Felicidad para repartir.
Un beso y una sonrisa.
;)
La navidad es una ficción más dentro de la ficción en la que vivimos, con sobrexplotación de buenos deseos. En su repetición está su poder y su maldición a in tiempo. Pero si no existiera inventaríamos algo parecido. No podemos vivir sin ritos. Por lo demás, una navidad que es capaz de cuestionarse a si misma ya tiene algo positivo y pone de manifiesto la contradicción que nos constituye. Asique, feliz navidad, qué coño!!
Yo estas fiestas las llevo regular... tirando a mal...
Las postales navideñas que muestras son muy bonitas...
Bueno, Feliz Navidad para ti, para Mónica y para todos y todas l@s que compartimos este espacio visita a visita y lectura a lectura... y que esa felicidad esté repleta de salud y bienestar...
Abrazo
Pues sí, a unos nos gusta la Navidad, a otros no, los hay indiferentes, cabreados, exaltados, alegres, sonrientes, indiferentes, en fin, un poco de todo, pero supongo que al final el que más o el que menos, acaba metido en en estas Fiestas Navideñas.
Me gusta mucho tus tarjetas con ese sombrero en la mano.
Quizás la Navidad sea en especial un recuerdo a la amistad, así que te dejo todo mi cariño, para estas fiestas, que impuestas o no, nos vamos metiendo en ellas.
Besos
Pues sí. Felicidades. Para mí, la Navidad es una costumbre, pero una que me acarrea mucho trabajo. Ahora bien, ese trabajo es por los que amo. Bendito trabajo, no lo dudo.
Cualquier instante que nos ilumine la sonrisa y nos regale un soplo de felicidad hay que acogerlo al vuelo.
De la Navidad... que escribir que los más escépticos ya no sepamos... ;)
Besos, Pedro.
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