Hasta el día 15 de diciembre puede contemplarse en la Casa de Zorrilla de Valladolid, dentro del programa Valladolid Letraherido, la exposición de Maribel Muñoz Mujeres: corto y cambio. Una mirada a las mujeres de la generación del 27 a través del collage. Es una muestra excepcional tanto en su idea como en su realización técnica. Aunque en la Casa no se ha podido instalar completa, lo que se expone es tan significativo que los interesados no pueden perder la oportunidad. Puede visitarse en las horas habituales del Museo Casa Zorrilla.
A partir de la técnica de collage, la artista bejarana residente en Madrid, homenajea a las mujeres de la vanguardia española cuya recuperación completa sigue siendo necesaria para que la historia de la cultura española de aquellos tiempos esté completa. Su técnica es mixta, introduciendo objetos y texturas diferentes que aportan interrogantes al espectador, que se ve aludido por lo que observa. El impulso inicial parte de una fotografía de juventud de la escritora Ernestina de Champourcin (1905-1999) y desde ella reflexiona y juega inteligentemente sobre su ausencia, la ocultación y el significado de todo ello. Pero no solo en la historia: haría mal el observador en pensar que lo que ve es solo una recuperación de esta y de otras mujeres artistas del pasado, puesto que la actualización a nuestros días nos lleva a preguntarnos sobre nuestra posición hoy al respecto.
Maribel Muñoz es precisa en el trabajo con el collage, desde la técnica primera hasta su deriva hacia la pintura, profunda en la reflexión, firme en la intención y delicada en el resultado final. Todo ello es una suma de la que no podemos eliminar ningún elemento.
Hace unos días anunció en su perfil de Facebook (de allí tomo las fotografías de abajo) el hallazgo de un fragmento de azulejo del siglo XIX en la finca conocida como La Francesa, junto al cedro centenario de Béjar. Prometió devolverlo a su lugar contando una historia sobre la ruina, el tiempo y la infancia. El sábado pasado dio cuenta del resultado con el que devolvía el objeto a su lugar de procedencia con un contenido ampliado por ese misterioso cruce de biografías y experiencias personales. Solo el arte puede resultar tan certero.
Móvil. Intervención sobre un cuadro de Maruja Mallo de 1928 (Dos mujeres en la playa). |
5 comentarios:
Gracias por la información, me acercaré a verla...
Aunque sea tarde, menos mal que empezamos a darnos cuenta de que en la Generación del 27 no solo hubo hombres.
Bienvenidas estas iniciativas.
¡Ah, qué interesante! Mucho éxito a Maribel Muñoz. Ya me fui de Madrid, que sino me acercaba gustosa a Valladolid para ver la muestra. Estoy en Tel Aviv, pero el miércoles que viene, amanezco en Montevideo.
Besos
Pues sí, hubo unas cuantas mujeres en el 27, pero se olvidaron de ellas. Tuvieron que ser otras mujeres las que las fueron sacando a la luz, como parece lo ha hecho Maribel Muñoz, entre otras. ¡Ya era hora!
Un abrazo
Me hubiese encantado, incluso, participar.
;)
Besos.
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