A veces subo al monte con la esperanza de hallar un animal que me devore. No quiero darme cuenta de que cargo con él desde la infancia.
Desde el sendero se veía el tronco quemado por el rayo en la última tormenta. La vida sigue.
El lunes comienzo un nuevo curso. Me pilla sin ganas. No he comprado aún el estuche nuevo para las pinturas y los lapiceros, ni las gomas de Milán, ni el forro para los libros. Tampoco ponen ya las ferias en mi barrio en septiembre.
Aún recuerdo cuando septiembre olía a las primeras lluvias de otoño, pero no sé por cuánto tiempo.
11 comentarios:
No necesitas el estuche, ni los lapicero ni las magníficas gomas Milán, que no han de estar secas. Tu bagaje es otro. Pero no me extraña tu desgana: deberíamos animarnos interuniversitariamente, ya que nadie más lo hará: Ánimo, pues! O descansaba pública y manifiesta hasta la jubilación, bien ganada. El mindundo universitario, cada vez más lleno de obligaciones delirantes sin contrapartidas de nada, que parece privilegiado para la sociedad externa al mismo, se muere en su burocracia y en su falta de alternativas, mientras machaca a todo el personal que utiliza. Sus cambios son los de un dinosaurio aletargado, y así conviene al poder. Un abrazo desde la miseria de tan fastuosa excelencia
Otras riquezas llevas para comenzar bien tu septiembre y te guiaràn por un camino bien conocido, con sus luces y sus sombras. No te devorarán las fierecillas.
La vida sigue en el bosque.
Un abrazo, Pedro.
Me repito, te noto bajo, muy bajo,¡¡anímate!!.
Cuánta razón llevas sociedaddediletantes.
Cada vez que te leo así de desganado ¡Cuánto me alegro de haberme abierto de ese mundo! En su momento lo viví como uns pérdida necesaria, pero ahora lo veo de otro modo. Ánimo, pues y a apechugar.
Besos
Comprendo tu desgana y tristeza . En ocasiones es necesario vivirlas, después, siempre aparece el sol.
Un gran abrazo
Así andan las cosas. O peor.
Eso intento.
Por error, he borrado un hermosísimo comentario de mi querido XuanRata, al creerlo duplicado. Pido disculpas.
Nuevo año, lluvia solo vaya, moras ni idea, pero lo que no ha de faltar son las acerolas. Espero que te des un buen banquete de ellas. Son tan irresponsablemente provocadoras.
Yo empecé mi "ultimo septiembre" el otro día. Mi animal me va mordiendo las entrañas cada día un poco más...
Ánimo!
Besos.
;)
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