domingo, 22 de septiembre de 2019

Mientras tanto, atardece


Leo el atardecer como si fuera un cuadro. Qué equivocado estoy. Este atardecer no permanecerá, por eso es tan valioso. ¿Cuántos habré perdido antes? Hay quien no se puede enfrentar a nada en la vida sin cargarse de miradas ajenas previas, como si tuvieran que realizar una investigación profunda para cruzar una calle, por ejemplo. Entre ellos hay quien exige a los demás que también lo hagan, como si estuviera prohibido disfrutar de un atardecer sin haber leído libros científicos sobre en qué consiste el ponerse el sol. Mientras tanto, atardece.

7 comentarios:

Emilio Manuel dijo...

Para mirar y ver un atardecer basta sentarse y disfrutar.

José A. García dijo...

EL atardecer es tan efímero como el presente.
O como la misma vida.

Saludos,

J.

Sor Austringiliana dijo...

Mirar un atardecer y esperar el momento en que el sol se oculta,ese puntito de luz, es un momento de gozo estético pero también de reflexión sobre el atardecer de nuestra vida.

LA ZARZAMORA dijo...

Sentir, dejarse llevar, y fluir con lo efímero y la magia del instante...

Un beso Pedro.

Ele Bergón dijo...

Siempre me gustaron los atardeceres, porque se mueve entre lo ya pasado y lo no llegado y no necesito nada más que mirarlo.

Besos

andandos dijo...

Puede que sepamos demasiado de algunas cosas. Y todos sabemos de cosas que no sirven mas que para... saberlas. Esa es la gracia.

Un abrazo

Myriam dijo...

La vivencia dd un atardecer -o amanecer- es insuperable. La gente que juzga en lugar de vicenciarlo, se la pierde y al hacerlo, pierde parte de sí misma. Y no es metáfora.

Besos consustanciados