Esta mañana me he mirado al espejo y he visto a mi padre. Supongo que llega un momento así en todas las vidas. Desde el espejo con vaho aún de la ducha, mi padre me miraba. Tenía los ojos tristes y no sonreía como solía hacerlo.
Suele pasar, y los demás nos encuentran semejanzas que nosotros apenas vemos. Es posible también que vayamos haciéndonos "mayores", y cierta nostalgia nos va invadiendo, solo algunos días, afortunadamente.
Ciertamente, cada vez nos vemos más reflejados en el padre, con espejo o sin espejo; de alguna manera se encarna aún en nosotros; de alguna manera seguimos una senda análoga en imágenes, gestos y conductas.
A nuestros padres los llevamos siempre en el corazón. Suelo verlo sonriendo, si está triste será porque interiormente lo estoy, aunque otros no lo vean, él lo ve.
Por las fotos que has dejado por aquí, es verdad que te pareces bastante. No,tu reflejo no sonríe, la tristeza a veces se instala en nosotros y tenemos que vivirla, aunque eso duela.
Otros días vendrán, otras maridas también y seguro que ya no serán tan tristes. ¡Ánimo!
recuerdo que alguna vez has puesto una foto de tu padre, y sí, ¡te pareces una barbaridad! Eso nos pasa a todos. Mi hermano, creo que está abducido por nuestro padre, tenemos el 2x1, es Aitor, pero también es aita, cada día es más igual. Y yo, me temo, más bien me congratulo, me voy mimetizando en la señora Edurne... Quien a los suyo se parece, honra merece, que decía mi abuela.
13 comentarios:
Ahí ante el espejo le viste reflejado. Siempre contigo. También en tu corazón.
Alegría me da volver a leerte, Pedro.
Besos.
Debes ser tú quien sonrías por él, cuando estés preparado.
Yo te sigo queriendo.
Cierto, a mi también me ocurre.
Eso ocurre y es natural y bueno que ocurra. Y hay asimilarlo sin tristeza. Pero tu padre no le gustaría verte triste.
Un abrazo, Pedro.
¡Qué maravilla! ¡Siempre presente en ti!
No hay mejor homenaje, no hay mejor recuerdo.
Besotes
Suele pasar, y los demás nos encuentran semejanzas que nosotros apenas vemos. Es posible también que vayamos haciéndonos "mayores", y cierta nostalgia nos va invadiendo, solo algunos días, afortunadamente.
Un abrazo
Ciertamente, cada vez nos vemos más reflejados en el padre, con espejo o sin espejo; de alguna manera se encarna aún en nosotros; de alguna manera seguimos una senda análoga en imágenes, gestos y conductas.
Este tipo de experiencias remueven el Alma, no sólo el corazón.
Que tengas un buen pre-fin de semana Pedro querido.
Beso,
Ali
A nuestros padres los llevamos siempre en el corazón.
Suelo verlo sonriendo, si está triste será porque interiormente lo estoy, aunque otros no lo vean, él lo ve.
Abrazos.
Ha de ser feliz ese reencuentro. Nuestros muertos sonríen de una forma más sincera que desde aquí nos parece tristeza.
Por las fotos que has dejado por aquí, es verdad que te pareces bastante. No,tu reflejo no sonríe, la tristeza a veces se instala en nosotros y tenemos que vivirla, aunque eso duela.
Otros días vendrán, otras maridas también y seguro que ya no serán tan tristes. ¡Ánimo!
Besos
recuerdo que alguna vez has puesto una foto de tu padre, y sí, ¡te pareces una barbaridad!
Eso nos pasa a todos. Mi hermano, creo que está abducido por nuestro padre, tenemos el 2x1, es Aitor, pero también es aita, cada día es más igual. Y yo, me temo, más bien me congratulo, me voy mimetizando en la señora Edurne...
Quien a los suyo se parece, honra merece, que decía mi abuela.
Besos, Pedro.
;)
¡Qué preciosidad!
Un gran homenaje a tu padre, Pedro.
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